En el segundo decenio del siglo XXI
Leo la interesante cr¨®nica del 28 de julio del enviado especial de EL PA?S en Bagdad, ciudad ¡°oasis cultural¡± seg¨²n afirma el periodista, encabezada por una no menos interesante fotograf¨ªa del Caf¨¦ Shahbandar, ¡°centro de reuni¨®n de la intelectualidad iraqu¨ª¡±. Yo me hubiera permitido una peque?a precisi¨®n, a?adiendo a lo anterior un adjetivo: ¡°centro de reuni¨®n de la intelectualidad iraqu¨ª masculina¡±. Me explico: efectivamente, el caf¨¦ es atractivo, las paredes cubiertas de cuadros, fotograf¨ªas y diplomas, clientela m¨¢s bien madura, vestida a la occidental, vasos de t¨¦ y botellines de agua mineral sobre las mesas, ausencia absoluta de barbas XL, joven camarero en vaqueros y con peinado modernamente ¡°trasquilado¡±, y algunos clientes leyendo, con un libro entre las manos. Buen rollo, como dir¨ªan algunos, pero... ni una sola mujer. Lo de siempre: ni una sola mujer en las manifestaciones, ni una sola mujer en los entierros, ni una sola mujer en cualquier acto p¨²blico, no solo en Bagdad, sino en medio mundo, todos los d¨ªas, a todas horas. Intento dominar el rechazo que me suele provocar este tipo de situaciones en el segundo decenio del siglo XXI, y sigo avanzando en mi lectura del diario. Unas p¨¢ginas m¨¢s adelante, volvemos a Espa?a: ¡°La capit¨¢n que denunci¨® por acoso sexual a un coronel deja el Ej¨¦rcito, su situaci¨®n militar se ha vuelto insostenible¡±. Y llego a una triste conclusi¨®n: mejor quedarnos en casa, ?no les parece?¡ª Dolores Soler-Espiauba.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.