El brillo de la Luna desluce Las Perseidas

El brillo de la Luna impide que este a?o sean visibles m¨¢s de un 30% de las L¨¢grimas de San Lorenzo. En las ciudades es peor. La contaminaci¨®n lum¨ªnica dificulta a¨²n m¨¢s la observaci¨®n de esta lluvia de estrellas de principios de agosto y se dejar¨¢n de observar hasta un 80% de las mismas. En lugares alejados de los n¨²cleos de poblaci¨®n, donde habitualmente se puede disfrutar de las tambi¨¦n conocidas como Perseidas, la presencia del sat¨¦lite en el cielo pr¨¢cticamente desde la puesta del sol impide la oscuridad necesaria para disfrutar de estos b¨®lidos. Y es que la fase de luna llena y el hecho de que est¨¦ en su ¨®rbita m¨¢s cercana a la Tierra han coincidido este a?o con el pico de actividad de la lluvia de estrellas, entre los d¨ªas 11 y 13 de agosto.

Francisco Oca?a, estudiante de doctorado de la facultad de F¨ªsica de la Universidad Complutense de Madrid y especialista en meteoros, comenta que lo mejor para observar la lluvia de estrellas es alejarse de la contaminaci¨®n lum¨ªnica de Madrid. Adem¨¢s, recomienda esperar a ¨²ltima hora de la noche, cuando la constelaci¨®n de Perseo, desde la que parecen venir las estrellas fugaces, se encuentra m¨¢s alta sobre el horizonte.

No obstante, este a?o debido a la Superluna, que es la coincidencia del perigeo de la ¨®rbita de nuestro sat¨¦lite con la luna llena, no ha planeado nada para observar el pico m¨¢ximo de Las Perseidas. Explica que estas son los restos de un cometa que caen en la atm¨®sfera de la Tierra y que no tienen un inter¨¦s cient¨ªfico especial. "Es una lluvia de estrellas muy estudiada y se conoce bastante bien su cuerpo progenitor, el cometa Swift Tuttle"

Aun as¨ª, la Red Espa?ola de Investigaci¨®n sobre B¨®lidos y Meteoritos (SPMN), integrada por universidades y observatorios junto a estaciones de observaci¨®n de astr¨®nomos aficionados, seguir¨¢ las L¨¢grimas de San Lorenzo. A trav¨¦s de observaciones de un mismo meteoro hechas desde diferentes lugares, la SPMN trata de identificar la ¨®rbita de la que estos proceden, la velocidad con la que entran en la atm¨®sfera terrestre y su composici¨®n mediante el examen de la luz que emiten al quemarse.

Para Oca?a hay estrellas fugaces que presentan un inter¨¦s cient¨ªfico mayor como las Gem¨ªnidas, que tienen lugar en diciembre, o las Cuadr¨¢ntidas, que pueden observarse en enero. ¡°En este caso los meteoros proceden de asteroides [cuerpos rocosos de menor tama?o que un planeta], por eso resultan tan interesantes¡±. Al observarlos, explica, podemos aprender cosas de los cuerpos celestes de los que proceden.

Con todo, las lluvias de estrellas que m¨¢s inter¨¦s presentan para este experto en b¨®lidos son aquellas cuya aparici¨®n no estaba prevista, ya que suponen un indicio de la presencia de un cuerpo celeste no detectado pr¨®ximo a nuestro planeta. ¡°Solo se conocen alrededor del 10% de los objetos de menos de 100 metros de longitud con una ¨®rbita cercana a la Tierra¡±, se?ala. Aunque no hay que alarmarse: ¡°La posibilidad de que alguno de ellos acabe impactando contra nosotros es muy muy peque?a¡±.