Ballmer recoge el bal¨®n de Sterling

No parece un mal negocio comprar un club por 12 millones de d¨®lares (casi 9 millones de euros) y venderlo por 2.000 millones de d¨®lares (1.496 millones de euros) 33 a?os despu¨¦s. De hecho, marca un hito. Es el precio m¨¢s alto pagado nunca por una franquicia de la NBA, aunque Donald Sterling, su propietario durante las ¨²ltimas tres d¨¦cadas, no quer¨ªa deshacerse de su capricho, Los ?ngeles Clippers, el segundo equipo de baloncesto de la ciudad y alternativa a los Lakers. Sus comentarios de tinte racista grabados en una conversaci¨®n telef¨®nica que mantuvo con su novia -la mexicana V. Stiviano- y que conden¨® incluso el presidente Obama, le apartaron de las altas esferas de la competici¨®n para siempre tras la decisi¨®n hist¨®rica de la NBA de expulsarle y multarle con 1,8 millones de euros. Steve Ballmer (Detroit, 1953), consejero delegado de Microsoft hasta febrero, se ha hecho ahora con el equipo.

"La franquicia Clippers es un bien p¨²blico, y mi meta es que los Clippers lleguen a desempe?ar un papel creciente en la vida de nuestra comunidad", dijo Ballmer en una carta abierta a los aficionados."Prometo esto: voy a ser duro en mi compromiso para dar al equipo el apoyo que necesita para ser lo mejor dentro y fuera de la cancha", a?adi¨®.

El ¨²ltimo discurso de Ballmer en Microsoft. / Youtube

Los rumores de compra que el martes se convirtieron en realidad se desataron cuando Ballmer asisti¨® a un partido el 29 de abril entre los Clippers y los Golden State Warriors. L¨®gico si se tiene en cuenta que ve alrededor de 100 partidos al a?o, pero casi siempre de ligas estudiantiles. A finales de mayo, salt¨® la noticia de que la esposa de Sterling hab¨ªa llegado a un principio de acuerdo con el exjefe de Microsoft para la compra del equipo. "Odio perder el equipo, pero lo tendr¨¢ una persona maravillosa", asegur¨® Shelly Sterling en una rueda de prensa en la que confes¨® que todav¨ªa no hab¨ªa hablado de la transacci¨®n final con su marido, puesto que ella tambi¨¦n tiene plenos poderes para llevarla a cabo.

Ballmer, de 58 a?os, siempre ha sido m¨¢s de convicciones que de formas. Es una fuerza motriz m¨¢s que un visionario. Nunca tuvo complejos, si hac¨ªa falta sudaba la camiseta, literal. Ten¨ªa la habilidad de camuflarse como si fuese un mando intermedio de cualquier empresa a la perfecci¨®n: pantalones chinos, zapato de punta redonda y polo amplio incapaz de disimular los kilos de m¨¢s. Ballmer, diligente y en ocasiones demasiado nervioso, siempre busc¨® contagiar su entusiasmo, se le recuerda por sus saltos, gritos, explosiones de j¨²bilo en presentaciones.

Padre de tres hijos, sus v¨¢stagos s¨®lo pueden tener una consola en el sal¨®n, la Xbox, la de su empresa. En Madrid regal¨® una cuando estren¨® Kinect, el sensor de movimiento para videojuegos. Aunque su actuaci¨®n m¨¢s m¨ªtica, rozando el rid¨ªculo, fue durante la conferencia de desarrolladores de 2006 de su firma, cuando casi se le escapan las l¨¢grimas sobre el escenario. La broma m¨¢s comentada en Internet tras la noticia de la compra es precisamente esa, imaginarse los shows que regalar¨¢ cuando anime a su nuevo equipo.

Ballmer representaba a la perfecci¨®n el papel del t¨ªpico padre de familia americano, el tipo que hace una barbacoa en el jard¨ªn y come perritos calientes durante los partidos. Con un perfil comercial m¨¢s que t¨¦cnico, ocupa el puesto n¨²mero 31 en la lista de millonarios de Forbes, con una fortuna estimada en 21.400 millones de d¨®lares (algo m¨¢s de 16.000 millones de euros). Pero sus millones no frenan las cr¨ªticas. Se le achaca una cierta indecisi¨®n a la hora de mover el tim¨®n. De ¨¦l se esperaba que diese el paso del hardware al software en Microsoft. La nube se le ha resistido. Su ¨²ltima operaci¨®n importante fue la adquisici¨®n de Nokia, un fabricante de objetos f¨ªsicos, cuyo sucesor, Satya Nadella no tiene muy claro en qu¨¦ emplear.

El precio del equipo, 1.500 millones, marca un nuevo r¨¦cord en la NBA

Su nuevo papel como propietario de los Clippers lo anunci¨® el equipo con un hashtag en su cuenta de Twitter #ItsaNewDay, Es un nuevo d¨ªa. El lunes que viene tendr¨¢ su primer acto. Una comida con los jugadores, despu¨¦s reuni¨®n con los empleados y, por ¨²ltimo, un encuentro con la afici¨®n para explicar planes y resolver dudas con respecto a su proyecto.

Parece que la uni¨®n entre tecnolog¨ªa y baloncesto ha ganado un nuevo adepto. Paul Allen, cofundador de Microsoft, es due?o de los Portland Trail Blazers. Aunque lo de este millonario va m¨¢s all¨¢, el equipo de f¨²tbol americano Seattle Seahawks tambi¨¦n es suyo. El cat¨¢logo lo completa con los Sounders, un equipo de f¨²tbol tambi¨¦n de Seattle, donde est¨¢ la sede de la empresa que cre¨® junto a Bill Gates.