Por qu¨¦ vivir en un Par¨ªs falso en mitad de la China de verdad

En Cenicero (La Rioja) hay una Estatua de la Libertad. En Nashville, Estados Unidos, poseen su propia r¨¦plica del Parten¨®n ateniense. Las Vegas tiene un Coliseo, una Torre Eiffel y todo lo que se pueda construir con cart¨®n. Pero nadie llega tan lejos a la hora de imitar la arquitectura y las construcciones m¨¢s celebradas de la sociedad occidental como los suburbios de las principales ciudades de China. En ellos se extienden urbanizaciones enteras que recrean estilos del brit¨¢nico al n¨®rdico o italiano. Tan desconcertante es el asunto que Bianca Bosker, periodista del Huffington Post, los ha ha recogido en el libro Original Copies: Architectural mimicry in contemporary China, el estudio m¨¢s firme en nuestros tiempos de la duplitectura, la cultura de la copia y el urbanismo.

Hay un repertorio concreto de edificios que copiar: hay estilos ingleses o franceses pero no polacos o eslovenos. La 'duplitectura' reproduce estilos de pa¨ªses asociados con el poder, la influencia cultural y la riqueza" Bianca Bosker, autora de Original Copies: Architectural Mimicry in Contemporary China

En sus p¨¢ginas se cuenta c¨®mo en 2001, el gobierno local de Shang¨¢i present¨® un proyecto de expansi¨®n urban¨ªstica con el fin de dar cabida a los miles de nuevos residentes provenientes de otras regiones del pa¨ªs a causa del milagro econ¨®mico del gigante rojo. La iniciativa, llamada One city, nine towns (traducible como Una ciudad, nueve pueblos) preve¨ªa construir alrededor de la ciudad hasta nueve suburbios sat¨¦lites. Cinco de esos nueve est¨¢n dedicados arquitect¨®nicamente a distintas culturas europeas y americanas. Es el primer gran proyecto de duplitectura que conoci¨® China, pero no el ¨²nico. ¡°Cuando vives all¨ª es imposible no fijarse en las enormes vallas que publicitan estas promociones de estilo europeo, anunci¨¢ndose como complejos al gusto brit¨¢nico, mediterr¨¢neo o californiano", cuenta Bosker en un correo electr¨®nico.

¡°Mientras en Occidente la copia es un robo, en China es un homenaje a las grandes obras de arte. Tambi¨¦n sirve como con toque de atenci¨®n: todo lo que hemos construido a lo largo de la historia, ellos tambi¨¦n pueden hacerlo. Aunque sea de esta manera copiada". Bianca Bosker, autora de Original Copies: Architectural Mimicry in Contemporary China

Desde entonces, la duplitectura se ha expandido como la tendencia arquitect¨®nica predominante y la vemos en barriadas de Tianjin, que cuenta con un ¨¢rea que emula los rascacielos de Manhattan; de Hangzhou, donde el elegante estilo burgu¨¦s parisino y la Torre Eiffel se confunden con las construcciones locales; de Huizhou, donde se alza una r¨¦plica de una antigua villa austr¨ªaca; o en Suzhou, ciudad que atesora una colecci¨®n de puentes de estilo europeo adem¨¢s de un suburbio holand¨¦s y un distrito que recuerda al laberinto de canales venecianos. Incluso el edificio que acoge al gobierno local del distrito de Yingquan imita a la mism¨ªsima Casa Blanca estadounidense.

Cierto que el n¨²cleo duro de la arquitectura desprecia estas construcciones por horteras. Pero Bosker sostiene que entre los ciudadanos chinos supone un s¨ªmbolo de estatus residir en estas villas. ¡°La gente invierte mucho dinero para adquirir una casa en estos suburbios¡±, asegura. A?ade que el crecimiento de los edificios y los inmuebles plagiados se debe a la inmigraci¨®n?masiva hacia las zonas urbanas. ¡°Copiar y pegar modelos arquitect¨®nicos tomados de otros pa¨ªses era una manera c¨®moda, barata y r¨¢pida de edificar¡±, resume.

Sin embargo, eso no responde del todo al porqu¨¦ de esa pasi¨®n por copiar la arquitectura extranjera. ¡°Si te fijas hay un repertorio muy concreto de los edificios que se han copiado en China¡±, cuenta la periodista. "Puedes ver edificios de estilo brit¨¢nico o franc¨¦s, pero no casas de tipo polacas o un barrio esloveno. Estas nuevas comunidades reproducen los estilos arquitect¨®nicos de pa¨ªses asociados con el poder, la influencia cultural y la riqueza.¡±

E ilustra: ¡°Durante un tiempo las promociones de estilo mediterr¨¢neo y espa?ol se encontraban entre las m¨¢s demandadas pero la fiebre por ese estilo ha disminuido porque ya no son tan prestigiosas o apetecibles como las urbanizaciones de tipo brit¨¢nicas, por ejemplo. Es curioso, porque esta an¨¦cdota pone encima de la mesa c¨®mo los problemas econ¨®micos espa?oles han afectado la percepci¨®n de la sociedad china hacia la arquitectura de vuestro pa¨ªs¡±.

Otra raz¨®n justifica la asociaci¨®n de copia y estatus: en China existe otra concepci¨®n en torno a la idea de copia y de m¨ªmesis diferente a la occidental. ¡°Mientras aqu¨ª la copia es un robo; all¨ª es un homenaje a las grandes obras de arte y una manera de demostrar las habilidades del artista, ya que hacer una copia excelente se ve como algo admirable", sigue Bosker. "Tambi¨¦n sirve como con toque de atenci¨®n con el que la sociedad china nos dice que todo lo que hemos construido a lo largo de nuestra historia, ellos tambi¨¦n pueden hacerlo. Aunque sea de manera bastarda."

Seg¨²n Bosker, el barrio n¨®rdico de Luodian, uno de los suburbios de Shangai, fue el que m¨¢s le impact¨® de todos los que ha visitado. Rodeada de una zona industrial, la ciudad era lo m¨¢s parecido a un pueblo fantasma que puede haber fuera de un plat¨® de rodaje. ¡°Apenas hab¨ªa gente en la calle y, cr¨¦eme, es muy dif¨ªcil no ver gente en China¡±, exclama. ¡°En la parte comercial del barrio, hab¨ªa parterres con plantas falsas, buzones tambi¨¦n falsos, e incluso simulaban que los locales comerciales estaban a punto de abrir y que grandes marcas de lujo hab¨ªan adquirido una tienda en la zona. Es obvio que pretend¨ªan hacer creer que ese suburbio iba a convertirse en un exquisito barrio residencial, pero las dos veces que estuve all¨ª no vi ni un alma. Claro que eso fue hace unos cinco a?os, con lo que imagino que habr¨¢ cambiado.¡±

Pero esto no significa que el proyecto urban¨ªstico haya sido un fracaso. ¡°Muchos ven esos inmuebles como una inversi¨®n con la que especular econ¨®micamente¡±, dice. ¡°Otros han gastado todos sus ahorros en comprar la casa y se han quedado sin dinero para adquirir muebles y poder entrar a vivir¡±, afirma. Pero muchas de estas promociones se han convertido en verdaderos barrios y la gente que vive en ellas conforma un amplio abanico de la sociedad china. ¡°Hay comunidades de extranjeros que por razones que se me escapan prefieren vivir en simulacros de sus propios lugares de origen que en edificios locales¡±, asegura la periodista. ¡°Eso merecer¨ªa otro estudio a fondo.¡±