La espiral final
La presidenta de Argentina recurre a la ¨¦pica tr¨¢gica en la crisis de la deuda
La ¨¦pica tr¨¢gica griega siempre apuntaba a la catarsis en su desenlace. Ella apuntaba a purificar los sentimientos por medio del arte. Pod¨ªa con todo: con la derrota, con la humillaci¨®n, incluso con la racionalidad. El martes por la noche, la presidente argentina Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner dio un discurso que a pesar de haber sido grabado con antelaci¨®n inclu¨ªa im¨¢genes de la mandataria al borde de las l¨¢grimas. Cristina se quebraba al recordar a su difunto esposo y predecesor, confes¨¢ndose ¡°nerviosa¡±.
Es dif¨ªcil imaginar a la canciller alemana Angela Merkel o al primer ministro japon¨¦s Shinzo Abe en esa situaci¨®n. La excusa para esta nueva conexi¨®n en cadena nacional ¡ªusada y abusada por Kirchner nada menos que 21 veces en lo que va del 2014¡ª fue anunciar un proyecto de ley de ¡°pago soberano local de deuda exterior¡± para evadir dict¨¢menes judiciales en Estados Unidos. Las decisiones del controvertido juez neoyorkino Thomas Griesa llevaron a la Rep¨²blica a la suspensi¨®n de pagos ¡ªdefault¡ª hace dos semanas, ya que el pago de la mayor¨ªa de los bonos de deuda externa argentina est¨¢n bloqueados por no haber llegado a un acuerdo con los tenedores de deuda del default de 2001.
Si suena complejo, es porque lo es. Una reestructuraci¨®n incompleta de un default de 2001 llev¨® a un nuevo default en 2014, a pesar de que el Gobierno contin¨²e negando que se trata del mismo. Kirchner y ministro preferido, el neomarxista Axel Kicillof, buscan foros para despotricar contra los mercados en vez de negociar una salida. As¨ª se multiplican las siglas: G77, OEA, ONU, CPI, CEPAL, etc... Pero los foros del mundo no sirven para cambiar el resultado, sino s¨®lo para encontrar nuevos atriles desde los que plantear la tragedia.
Kirchner tiene raz¨®n en algo: la arquitectura financiera internacional no es justa. No existe un sistema de reestructuraci¨®n para deudores soberanos, algo que se puso en evidencia durante la crisis europea. Sin embargo, fue decisi¨®n argentina ¡ªde hecho de nadie m¨¢s que Kirchner¡ª someterse a los tribunales estadounidenses para emitir su deuda reestructurada en 2005. Las l¨¢grimas no pueden esconder la responsabilidad.
Es un ox¨ªmoron pretender que la deuda externa es soberana. Los pa¨ªses con un Estado de derecho cre¨ªbles pueden emitir deuda en su propia jurisdicci¨®n. As¨ª lo hacen no s¨®lo Estados Unidos y Jap¨®n, pero tambi¨¦n Espa?a y Brasil. Argentina no pudo y no puede por l¨ªderes como Kirchner. Alg¨²n d¨ªa tendremos la responsabilidad de construir otra realidad.
A diferencia de la ¨²ltima d¨¦cada, ya no es Venezuela el referente, ya no es Kirchner la l¨ªder ¡°antiimperialista¡±
Nadie piensa que esta nueva t¨¢ctica (no es estrategia) ayude: los bonistas r¨¢pidamente salieron a decir que no se sumar¨¢n un cambio de jurisdicci¨®n voluntario. La consecuencia m¨¢s probable de todo el proceso es otra humillaci¨®n para la Rep¨²blica: ser declarada en desacato por las cortes, lo que podr¨ªa suceder en ualquier momento.
En medio de la recesi¨®n que se profundiza y los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n de miembros del Gabinete, focalizarse sobre ¡°buitres¡± externos e internos es atractivo, al menos superficialmente. La catarsis tiene entonces una l¨®gica dom¨¦stica: pone a Kirchner en la posici¨®n de v¨ªctima ¨¦pica y cambia el tema para la audiencia local.
Despu¨¦s de todo, las ¨²nicas otras iniciativas del Gobierno desde el default han sido desastrosas. Una preve¨ªa el uso autoritario de la ley antiterrorista para cazar a empresarios supuestamente aliados con los ¡°buitres internacionales¡±. Fue r¨¢pidamente abandonada como una ¡°confusi¨®n¡± a pesar de haber sido anunciada por la propia presidente la semana pasada. La otra propone cambios en la Ley de Autoabastecimiento copiando m¨¦todos de la Venezuela chavista, estableciendo precios m¨¢ximos y amenazando a empresarios con la c¨¢rcel si cierran sus empresas. Si el proyecto se convierte en ley bien podr¨ªa ser inconstitucional. Argentina importar¨¢ entonces de Venezuela el producto por excelencia de la revoluci¨®n chavista: la falta de papel higi¨¦nico. Esto es lo ¨²nico que le queda a un gobierno desprovisto de l¨®gica interna: uno que vende justicia social pero apadrina a funcionarios corruptos como el vicepresidente, uno que habla de desarrollo pero se a¨ªsla del mundo y de los aliados naturales de la Argentina, uno que defiende a los pobres pero niega la existencia de una inflaci¨®n feroz que siempre da?a m¨¢s a los pobres que a los ricos. Mientras tanto crece el paro y el Gobierno insiste que a pesar de los movimientos del d¨®lar ¡°no hay devaluaci¨®n¡±. Ante el peso de la realidad, s¨®lo queda la catarsis.
Parad¨®jicamente, los m¨¦todos de Kirchner acelerar¨¢n la transici¨®n que ella misma tanto teme. A menos de 500 d¨ªas de las elecciones presidenciales del 2015, parece que la decisi¨®n pol¨ªtica en Buenos Aires es quemar las naves y profundizar en la espiral de malas noticias. Sin embargo ya hay m¨¢s inter¨¦s en la actitud de los precandidatos presidenciales de 2015 que en los anuncios kirchneristas.
Algo similar ocurre en toda Am¨¦rica Latina: a diferencia de la ¨²ltima d¨¦cada, ya no es Venezuela el referente, ya no es Kirchner la l¨ªder ¡°antiimperialista¡±. Hoy Paraguay toma deuda a treinta a?os a una tasa de menos de la mitad que Argentina, hist¨®ricamente mucho m¨¢s desarrollado. Tambi¨¦n lo hace Ecuador, desprovisto de la petrobenevolencia chavista. El modelo a seguir hoy es el M¨¦xico de Pe?a Nieto, la Colombia de Santos, o incluso el Chile de Bachelet. Hasta los ¡°izquierdistas¡± como Jose Mujica en Uruguay, Rafael Correa en Ecuador, y Evo Morales en Bolivia toman nota.
El progresismo se construye con desarrollo en vez de ¨¦picas vac¨ªas. Pero cuesta resistirse a la catarsis. La gran tragedia de Kirchner ser¨¢ ni siquiera ser la protagonista de su propia ¨¦pica en la espiral final de su mandato. Quedar¨¢ la dolorosa realidad, y la responsabilidad de reconstruir.
Pierpaolo Barbieri es asesor del Consejo sobre el Futuro de Europa de Instituto Berggruen para la Gobernanza
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