Las chapuzas de la TDT
La mala planificaci¨®n audiovisual provoca nuevos cambios en los canales de televisi¨®n
Por m¨¢s que sus programas de entretenimiento sean denostados, sus tertulias pol¨ªticas crispen a muchos espectadores y sus telediarios sean tildados de partidistas, la televisi¨®n es hoy por hoy el principal instrumento de informaci¨®n y de ocio para buena parte de la poblaci¨®n. Sobre todo para quienes viven en zonas rurales y no tienen cerca un quiosco donde comprar un peri¨®dico o un cine en el que ver una pel¨ªcula de estreno.
Gracias a la televisi¨®n digital terrestre (TDT), que se implant¨® en 2010, la oferta de canales se ha visto multiplicada en los ¨²ltimos a?os. Este salto tecnol¨®gico no fue ni f¨¢cil ni gratis. Oblig¨® a acondicionar las antenas colectivas y tambi¨¦n a adquirir nuevos televisores, a no ser que se comprara un descodificador para conectarlo a los viejos receptores. Entrar en la era digital sali¨® de media a unos 50 euros por hogar.
Se vendi¨® entonces la idea de que detr¨¢s de la TDT hab¨ªa todo un mundo m¨¢gico y paradisiaco: multitud de canales, diversidad de contenidos, alta definici¨®n, interactividad... La realidad es que pese a las promesas oficiales ¡ªy salvo casos muy excepcionales¡ª la TDT trajo m¨¢s de lo mismo. La cantidad se impuso a la calidad y los formatos baratos de ¨ªnfimo nivel crecieron como setas.
Los espectadores tuvieron que asumir los costes de la nueva televisi¨®n sin rechistar. La implantaci¨®n de la TDT no era un capricho espa?ol sino una directriz comunitaria. Ahora Europa obliga de nuevo a emprender cambios porque la telefon¨ªa m¨®vil de alta velocidad necesita una parte de las frecuencias que ocupan las televisiones. La Comisi¨®n Europea ha reservado una banda de frecuencias (790-862 MHz) para la tecnolog¨ªa 4G en toda la UE, de modo que algunos canales ¡ªsean p¨²blicos, privados, nacionales, auton¨®micos o locales¡ª van a tener que ser desalojados de su sitio.
Como es l¨®gico, ser¨¢n los sufridos espectadores quienes sufraguen la mudanza. Aunque si Espa?a hubiera planificado de una manera menos chapucera la TDT ¡ªrecu¨¦rdese que el Tribunal Supremo anul¨® la concesi¨®n de nueve canales¡ª quiz¨¢ hubiese sido menos complejo todo el proceso. Al menos en esta ocasi¨®n no hay que ir a la tienda a la caza del descodificador.
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