C¨®mo se resolvi¨® el misterio literario m¨¢s raro del siglo XXI
Este verano, intelectuales suecos empezaron a recibir el mismo manuscrito incomprensible. A Bob Dylan, Tony Blair o Zuckerberg les hab¨ªa llegado hac¨ªa a?os. Sus p¨¢ginas ofrec¨ªan un acertijo solo para genios.
En los ¨²ltimos siete a?os se ha repetido la misma escena ante buzones de todo el mundo. Alguien abre el suyo y, entre facturas de la luz y publicidad de restaurantes tailandeses, encuentra el paquete. No tiene remitente pero al abrirlo s¨ª se ve, en una de las cajas que envuelve, el dibujo de una rata disfrazada de Sherlock Holmes. "Mant¨¦n la calma y resuelve el misterio", ordena. En otra caja hay un libro: Being or nothingness, de un tal Joe K. Ser o la nada. En la contracubierta de la primera caja hay una dedicatoria personalizada. No tengas miedo.
?Un un paquete bomba? ?O, en el mejor pero m¨¢s aburrido de los casos, una campa?a viral publicitaria? No. Es el mismo paquete que le ha llegado, de forma inexplicable, en los ¨²ltimos a?os a?Tony Blair, Bob Dylan, Condoleezza Rice, Mark Zuckerberg, Salman Rushdie, Mija¨ªl Gorbachov, Tomas Transtr?mer o el Dalai Lama, entre muchas otras mentes ilustres. ?Es recibirlo un motivo de halago? ?Un rito mas¨®nico que indica que has pasado a formar parte de alguna logia secreta de personajes poderosos? Eso es lo que se pregunt¨® Kolbj?rn Guwallius. Este periodista y autor sueco recibi¨® su paquete poco despu¨¦s de publicar un libro cr¨ªtico con la ultraderecha de su pa¨ªs, as¨ª que se tem¨ªa lo peor. Escribi¨® en su Twitter: ¡°Si alguien me ha enviado libros de forma an¨®nima y espera que est¨¦ feliz por ello la respuesta es no. Por favor, quiero una explicaci¨®n¡±.
Y la tuvo. Tard¨® meses en llegarle pero la tuvo. Hace poco Guwallius publicaba en el diario Metro los resultados de semanas investigaci¨®n. Hab¨ªa desgranado por fin las claves de un fen¨®meno surrealista que en los ¨²ltimos a?os hab¨ªa abrumado a pensadores, famosos, pol¨ªticos, pastores de iglesia, congresistas, profesores de universidad y cient¨ªficos de todo el mundo. Hab¨ªa desvelado, en fin, uno de los misterios m¨¢s delirantes del mundo editorial actual.
La rata y las manos
M¨¢s llamativo que la rata disfrazada de Holmes era el libro. Ten¨ªa por portada las Manos dibujando de 1948 de M.C. Escher. La ilusi¨®n ¨®ptica de dos manos dibuj¨¢ndose la una a la otra era una met¨¢fora perfecta de la primera pregunta a la que enfrentarse: ?Qui¨¦n lo ha escrito? Y, ?es la misma persona que lo hab¨ªa enviado?
El mismo paquete con el misterioso libro tambi¨¦n le ha llegado a Tony Blair, Bob Dylan, Condoleezza Rice, Mark Zuckerberg, Salman Rushdie, Mija¨ªl Gorbachov o el Dalai Lama
Guwallius se ali¨® con otro periodista, Jack Werner. Varios tuiteros le hab¨ªan hablado de un grupo de Facebook llamado Book packaged: Being or nothingness, creado por m¨¢s de 30 suecos que tambi¨¦n hab¨ªan recibido una copia del misterioso libro y tambi¨¦n buscaban respuestas. El manuscrito era corto, de unas 42 p¨¢ginas, y algunas de ellas estaban en blanco. Otras conten¨ªan citas ¨C"Mi pensamiento es muscular", Albert Einstein¨C, algunas de ellas del presunto autor, y referencias aparentemente inconexas. Y todo empezaba con un relato corto en el que aparec¨ªa la legendaria rata gigante de Sumatra, a la que alude Sherlock Holmes en el relato La aventura del vampiro de Sussex, de Conan Doyle. En ¨¦l, el detective se refiere a ese misterio como ¡°una historia para la que el mundo no est¨¢ preparado¡±.
Al final, el libro deviene en un galimat¨ªas de tonos b¨ªblicos sobre los siete d¨ªas que transcurrieron durante la escritura del mismo. El todo resultaba incomprensible. Los miembros del grupo de Facebook, un muestreo de los brillantes intelectos que lo hab¨ªan recibido, no supieron darle a los periodistas datos concretos. Un parlamentario sueco le sugiri¨® a Werner que se olvidara, que hab¨ªa llegado a la conclusi¨®n de que era un golpe publicitario de un think tank de extrema derecha. Un pastor episcopal llamado Kent Winsti les cont¨®: "Creo que Joe K. est¨¢ convencido de que ha escrito un libro ingenioso y tambi¨¦n creo que probablemente haya un acertijo en su interior. Pero solo se puede resolver con su propia l¨®gica. Quiere pertenecer a este mundo especial pero manti¨¦ndose por encima de ¨¦l. Me tiene fascinado. El mundo necesita m¨¢s locura de este tipo".
Segunda entrega
Joe K. est¨¢ convencido de que ha escrito un libro ingenioso y probablemente haya un acertijo en su interior. Pero solo se puede resolver con su propia l¨®gica. Me tiene fascinado. El mundo necesita m¨¢s locura de este tipo. Kent Winsti, pastor episcopal sueco que ha recibido una copia de Being or nothingness
Como sus pesquisas hicieron algo de ruido, Kolbj?rn termin¨® recibiendo una carta sobre el tema. Era an¨®nima, pero ven¨ªa claramente del autor de la iniciativa. ?Por favor, respete mi intimidad, solo quiero ayudar!, dec¨ªa la ¨²nica nota manuscrita. Adjunto ven¨ªa un libro con las 699 primeras personas que hab¨ªan recibido el libro (Zuckerberg, por cierto, es el 666). "Pero no pod¨ªa hacerle caso", alerta Guwallius. "Soy periodista y ¨¦l no es mi fuente; es el asunto a investigar".
Como manda el t¨®pico, la pista m¨¢s importante en su investigaci¨®n es la que estaba en el lugar menos sospechado. Por lo visto, el paquete le hab¨ªa llegado tambi¨¦n a Jon Ronson, autor del ¨¦xito de ventas El hombre que miraba fijamente a las cabras (que Hollywood adapt¨® con George Clooney, Ewan McGregor y Kevin Spacey). En 2011, Ronson hab¨ªa publicado un libro que criticaba la industria de la salud mental, llamada The psychopath test. El primer cap¨ªtulo habla de un encuentro en Gotenburgo (Suecia) entre el autor y un hombre que se hace llamar Petter Nordlund. Este admite ser la persona detr¨¢s de los env¨ªos. Pero no solo dice que ¨¦l no es el autor del libro, sino que si lo lee descubrir¨¢ por qu¨¦ jam¨¢s se averiguar¨¢ qui¨¦n es.
El periodista que investigaba el asunto no tard¨® en recibir una carta. Era an¨®nima, pero ven¨ªa claramente del autor de la iniciativa. ?Por favor, respete mi intimidad, solo quiero ayudar!, dec¨ªa la ¨²nica nota manuscrita
Con estos datos, Werner y Guwallius se lanzaron sobre los listines telef¨®nicos, censos y Google. El nombre Petter Nordlund era falso, claro, pero hab¨ªa archivos que lo vinculaban a un tal Per Norfeldt, un psiquiatra tremendamente religioso. Un hombre de unos 50 a?os que en 2010 hab¨ªa declarado ingresos anuales de 36.000 euros. En 2011 de 421.000 euros. Y en 2012... de 45. ?Ser¨ªa este el hombre que pag¨® las 2.500 copias que, a juzgar por la imprenta que aparec¨ªa mencionada en una de las p¨¢ginas, hab¨ªan costado 113.000 euros? De ser as¨ª, tal vez ayudaba que Per Norfeldt tuviera como hermano al boyante empresario Sven Norfeldt, due?o de Dunross & Co., una empresa que le hab¨ªa reportado unos mil millones de euros en ingresos.
Las pruebas se fueron revelando concluyentes: este psiquiatra rico ten¨ªa todas las papeletas de ser quien mandaba los libros. Pero, ?por qu¨¦? ?Hab¨ªan dedicado todo este esfuerzo a dar con un loco?
El origen no existe
"No voy a contestar ninguna pregunta. Solo quiero aclarar que nadie salvo yo est¨¢ detr¨¢s de este proyecto", dijo la voz al otro lado del tel¨¦fono la ma?ana del 16 de julio. Werner y?Guwallius hab¨ªan intensificado el cerco alrededor de Per?Norfeldt. Le hab¨ªan llamado en varias ocasiones. Hab¨ªan llamado a su hermano, hab¨ªan hablado con la imprenta donde Being or nothingness?hab¨ªa cobrado forma. Hab¨ªan dado con amigos cercanos. Y lo sab¨ªan.?Per Norfeldt era el responsable de los env¨ªos. Y ahora, sin el m¨¢s m¨ªnimo aviso, el hombre que llevan meses buscando estaba ah¨ª, al tel¨¦fono. Hablando con Werner. El fin de la caza hab¨ªa llegado.
El principal sospechoso era hermano del boyante empresario Sven Norfeldt, due?o de Dunross & Co., una empresa que le hab¨ªa reportado ingresos de mil millones de euros
La conversaci¨®n dur¨® m¨¢s de hora y media (y puede escucharse aqu¨ª). "Mucha gente sabe de mi implicaci¨®n en este proyecto y no es nada de lo que me averg¨¹ence", arranca el psiquiatra. "Pero nadie salvo yo cree que le libro tenga valor alguno".
Norfeldt no tard¨® en anunciar el giro de guion: ¨¦l no es Joe K. "El manuscrito lo encontr¨¦ abandonado en una estaci¨®n de tren en 1988 o 1989 y lo traduje al sueco. Perd¨ª la copia original pero para entonces ya le hab¨ªa mandado la edici¨®n en sueco a otras editoriales. Ya no tengo el original. Pero no lo escrib¨ª yo. Encontr¨¦ el original y lo traduje. Y luego lo volv¨ª a traducir al ingl¨¦s".
?Entonces qui¨¦n era Joe K? La gracia del asunto, cree Norfeld, es que no tiene sentido. A su modo de ver, el originador del manuscrito es Arthur Conan Doyle: Joe K no es m¨¢s que un "pseud¨®nimo metaf¨ªsico" del autor. Guwallius cree que esto le da sentido a la portada de las dos manos que se pintan mutuamente: "Todo de la nada", ha dicho. "Una teor¨ªa filos¨®fica convertida en realidad".
El antecedente Doyle
Esta historia recuerda a una an¨¦cdota recogida por Noel Clarass¨® en una de sus antolog¨ªas: precisamente el creador de Sherlock Holmes, que sobrevuela toda esta trama, disfrutaba gastando una broma a sus amigos. Les enviaba un telegrama an¨®nimo con la frase: ¡°Todo se ha descubierto. Huye de la ciudad¡±. Todos sus amigos sin excepci¨®n ten¨ªan alg¨²n secreto inconfesable (una amante, un fraude, una estafa, una traici¨®n), as¨ª que corr¨ªan hacia la estaci¨®n de tren, donde se encontraban con otros pr¨®fugos y con un Conan Doyle carcajeante.
El proyecto ha sido caro. En total, entre impresiones y env¨ªos, unos 250.000 euros que han salido del bolsillo del?propio Norfeld. "Ni mi hermano rico ha aportado dinero. Solo yo. Nadie m¨¢s. Y no soy adinerado as¨ª que, s¨ª, afecta a mi econom¨ªa. Nadie se lo compra, nadie lo lee". Ahora ha dejado la psiquiatr¨ªa, como apuntaban sus menguantes declaraciones al fisco, pero no ha querido decir de qu¨¦ viv¨ªa.
?Y lo de mand¨¢rselo a 1.500 personas por todo el mundo? "Imagine 1.500 nombres de gran dignididad", propone Norfeld. "Claro, hay que ir a todas partes. No he discriminado ninguna categor¨ªa. Las primeras 700 conformaban, al menos, mi selecci¨®n de las 700 personas m¨¢s inteligentes del mundo. David Deustch [el f¨ªsico ingl¨¦s] es el n¨²mero uno. Era gente que tuviera capacidad intelectual como para entenderlo".
Norfeld estima que solo uno de cada cien lectores podr¨ªa entender el mensaje del libro. No ser¨¢ ¨¦l quien lo desvele. Admite que tiene algo que ver con la religi¨®n pero no todo. "Podr¨ªa verse tanto como una aportaci¨®n como una cr¨ªtica a al cristianismo moderno", apunta.
A Werner solo se le ocurr¨ªa una pregunta m¨¢s por hacerle: ?es consciente de lo poco cre¨ªble que suena el que haya encontrado ese manuscrito en una estaci¨®n cuando lo m¨¢s probable es que lo haya escrito ¨¦l? "Soy consciente, s¨ª. Pero me ci?o a mi historia. Es exactamente como cuento en el libro. Es inexplicable y desaf¨ªa toda l¨®gica". Es m¨¢s, el propio Norfeld es perfectamente consciente de la imagen que proyecta: "Puedo vivir sin el dinero que he invertido en esto como puedo vivir con las burlas hacia mi persona", dijo el psiquiatra con un tono que luego Jack Werner describir¨ªa como "decepcionado".
Y as¨ª fue c¨®mo el misterio qued¨® m¨¢s o menos resuelto. Todo hab¨ªa salido de una mente idealista o trastornada. Era un plan para elevar a la humanidad y acercarla un poco m¨¢s a una verdad celestial, o para hundirla un poquito m¨¢s en los confines de la locura. Qui¨¦n sabe.
Despu¨¦s de su conversaci¨®n telef¨®nica, Jack Werner reflexionar¨ªa: "?Qu¨¦ es la soledad? ?Ser incapaz de contactar con la gente? ?O ver c¨®mo tus intentos de contacto pasan desapercibidos? ?Es el no poder ser escuchado? ?O no ser respondido?". Si el enigma de Being or nothingness no va de eso, su historia al menos s¨ª.
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