Lluvias extra?as

A lo largo de la historia existen infinidad de testimonios y documentos sobre las lluvias m¨¢s extra?as que se puedan imaginar y, l¨®gicamente, no tuvieron explicaci¨®n cient¨ªfica durante mucho tiempo. De los cielos han llegado a caer los m¨¢s variados objetos y animales, pero casi todos tienen un origen com¨²n: la formaci¨®n de fuertes tormentas con fen¨®menos torn¨¢dicos asociados, o tambi¨¦n trombas marinas capaces de succionar todo lo que encuentran a su paso. Si por el lugar que pasan encuentran peque?os animales, anfibios, insectos, etc¨¦tera ser¨¢n transportados hasta la misma nube y arrojados varios kil¨®metros m¨¢s all¨¢ del lugar de origen cayendo bruscamente en masa y de manera sorprendente para la gente que se encuentre con ellos. A estas lluvias de animales se les atribuyeron poderes divinos.

Algunas de las m¨¢s extra?as son la lluvia de ranas en Fr¨ªas de Albarrac¨ªn (Teruel, 1988); de codornices en Valencia (1880); de ratones amarillos en Bergen (Noruega, 1578); de serpientes en Memphis (1877); de peces en Korona (Grecia, 2002) o de cangrejos en Nueva Gales del Sur (Australia, 1978). Tambi¨¦n llovieron latas el 4 de julio de 1995 en Keokuk (Iowa, EE?UU), succionadas de una f¨¢brica situada a centenares de kil¨®metros de distancia, y medusas en Bath (Inglaterra, 1894). Por ¨²ltimo, existen las llamadas lluvias de sangre. Estas son m¨¢s habituales, ya que en situaciones de fuertes vientos sobre los desiertos, arrastran hasta las nubes arena y polvo que se mezclan con las precipitaciones adquiriendo este color rojizo. Eso s¨ª, en la pr¨®xima lluvia que se encuentre, est¨¦ atento, puede venir con sorpresa¡­