Lo que perdemos cada vez que se roban fotos de una famosa desnuda
Robos masivos de im¨¢genes de celebridadess, como las de Jennifer Lawrence o Kate Upton hoy, normalizan algo inaceptable
Cuando se filtra la imagen de una famosa desnuda, la instant¨¢nea recorre Internet como la p¨®lvora. Miles de personas la comparten, cientos de p¨¢ginas la cuelgan. Hay quien, tras conocer de su existencia, la busca y quien simplemente se topa con ella al abrir Twitter. No se puede eliminar. No hay margen para la reacci¨®n. En el momento en el que existe ya es demasiado tarde. A veces se encuentra al culpable pero, ?qu¨¦ m¨¢s da? El mal ya estar¨¢ hecho. Millones de personas han violado la intimidad de la protagonista de la foto.
Y eso es solo en un nivel t¨¦cnico. En planos m¨¢s abstractos, cada foto nueva ayuda a asentar un nuevo ritual cibern¨¦tico. El p¨²blico escucha del infame robo, lo asimila como parte de un g¨¦nero de noticias parecidas que han ido saliendo en los ¨²ltimos a?os, y reacciona seg¨²n le parece. Unos se suman al circo p¨²blico de escandalizarse y otros, a la carrera privada por encontrar las im¨¢genes. Ninguna de estas opciones es grave. O no tanto como la normalizaci¨®n de este tipo de violaciones de la intimidad. Detr¨¢s de ella va la cosificaci¨®n de artistas que, s¨ª, trabajan con su cuerpo pero tambi¨¦n con su talento. Y la confirmaci¨®n de que en el mercado de los desnudos, las menos protegidas son las mujeres. Va, en definitiva, un mundo un poco peor.
No es un problema solo de famosos, sino de principios. En un mundo que ha cedido el control de lo que pasa en sus dispositivos, el "Solo por ser actor y hacer pel¨ªculas no quiere decir que no tengas derecho a tener tu propia privacidad" de Scarlett Johansson no tardar¨¢ en ser: "Solo por ser internauta y hacer fotos no quiere decir que no tengas derecho a tener tu propia intimidad"
El caso que se ha conocido hoy ha sido espectacular. Un hacker ha accedido a un centenar de tel¨¦fonos m¨®viles de celebridades. El domingo por la tarde, el pirata en cuesti¨®n colg¨® decenas de fotograf¨ªas privadas en el foro 4chan de una veintena de famosas, entre otras, las actrices Jennifer Lawrence y Kirsten Dunst o la cantante Ariana Grande.
La protagonista de Los juegos del hambre es, probablemente, la m¨¢s perjudicada por la filtraci¨®n ya que sus im¨¢genes, codiciadas desde hac¨ªa a?os, han sido de las m¨¢s compartidas y comentadas. El hacker ha afirmado que tiene un v¨ªdeo expl¨ªcito y unas 60 im¨¢genes del tel¨¦fono de la int¨¦rprete que a¨²n no ha publicado. El ladr¨®n tambi¨¦n difundi¨® una lista con los nombres de las famosas afectadas, todas mujeres. Entre ellas: Kim Kardashian, Rihanna o Kaley Cuoco la protagonista femenina de Big bang.
Los representantes de Lawrence han confirmado la autenticidad de las im¨¢genes. ¡°Se trata de una violaci¨®n flagrante de la privacidad", han matizado a la web BuzzFeed. "Nos hemos puesto en contacto con las autoridades y se va a procesar a cualquiera que cuelgue las fotos robadas¡±. Sin embargo, un portavoz de Ariana Grande ha declarado que sus im¨¢genes son ¡°completamente falsas¡±. La actriz Mary E. Winstead (Abraham Lincoln cazador de vampiros) reconoc¨ªa en Twitter que las im¨¢genes que publicaron de ella las hab¨ªa borrado hace tiempo. ¡°A todos aquellos que est¨¢is mirando las fotos que me saqu¨¦ con mi marido hace a?os en la intimidad de mi casa, espero que os sint¨¢is genial con vosotros mismos¡±, ha tuiteado.
La normalizaci¨®n de este tipo de violaciones de la intimidad esconde la cosificaci¨®n de artistas y la confirmaci¨®n de que en el mundo de los denudos, las menos protegidas son las mujeres. Esconde, en definitiva, un mundo un poco peor
Pero sentir culpa, u obligar a los dem¨¢s a sentirse culpables, nunca ha solucionado nada. No es cuesti¨®n de prohibir el visionado de las fotos, ni de imponer o censurar alguna conducta en el p¨²blico no responsable del robo. Es cuesti¨®n de entender al menos el mundo que va naciendo con cada clic y cada filtraci¨®n. En 2012 el hacker Christopher Chaney fue condenado a diez a?os de c¨¢rcel por filtrar im¨¢genes privadas de Scarlett Johansson y Mila Kunis, entre otras. En aquel momento el asunto fue un cotilleo rayano en el esc¨¢ndalo. Ahora, es una an¨¦cdota; un paso m¨¢s en el camino. La misma que ser¨¢ esta filtraci¨®n, cabe inferir, cuando suceda lo siguiente. Estas fotos, al y fin y al cabo, se venden y las leyes del mercado imponen que hay que ir a m¨¢s para cobrar m¨¢s.
No es un problema solo de famosos. Es un problema de principios. En el incidente de 2012, Johansson proclam¨®: "Solo por ser actor y hacer pel¨ªculas no quiere decir que no tengas derecho a tener tu propia privacidad". Pero en un mundo que ya intuye hasta d¨®nde puede llegar el espionaje de la NSA, que ya ha sido manipulado por Facebook, y que ya ha cedido el control de que lo sucede en sus dispositivos, el adagio no tardar¨¢ en ser: "Solo por ser internauta y hacer fotos no quiere decir que no tengas derecho a tener tu propia intimidad". Cada vez que se roba una foto de una famosa desnuda, el valor de nuestra imagen se pierde un poquito m¨¢s.
C¨®mo se propaga un desnudo
A la misma hora en la que ayer el Real Madrid tropezaba en Anoeta, los tuiteros m¨¢s avezados alertaron de que en 4Chan promet¨ªan una tarde hist¨®rica: desde el salvaje foro /b/, donde se suben perversiones y rarezas que uno jam¨¢s creer¨ªa, se estaban filtrando im¨¢genes hackeadas de Jennifer Lawrence, Kristen Dunst o Kate Upton, todas ellas en ba?ador, toples y posturas para mayores de 18 a?os.
El an¨®nimo que filtraba las fotograf¨ªas supuestamente ped¨ªa a cambio bitcoins y para animar a los congregados anunci¨® que ten¨ªa entre 200 y 300 im¨¢genes de celebrities desnudas. No fue dif¨ªcil convencerlos, pero como se?uelo, otro m¨¢s, public¨® un listado con los nombres de todas ellas: Lawrence, Ariana Grande, Mary Elizabeth Winstead, Olivia Munn, Brie Larson Kaley Cuocu, Mary-Kate Olsen, Rihanna¡ Y as¨ª comenz¨® a filtrar seg¨²n la demanda y seg¨²n, supuestamente, iba recibiendo bitcoins en su todav¨ªa hoy an¨®nima cuenta.
La cadena viral se expandi¨® gracias a la correa de transmisi¨®n de Imgur y de ah¨ª saltaron a Reddit. Y a medida que en 4Chan se iban borrando los hilos en los que se posteaban las fotos, los usuarios de esas dos p¨¢ginas se encargaron de que las im¨¢genes no se perdieran. Del mismo modo, en Forocoches se pusieron las botas replicando cada una de las filtraciones y sobre las ocho de la tarde el clamor era tal que el hilo en Twitter acerca de este estremecedor incidente explot¨®: una hora m¨¢s tarde un usuario que dijo de ser de TMZ apareci¨® en el foro tratando de comprar las im¨¢genes y desde la plataforma se propuso un crowdfunding para que esas im¨¢genes se filtraran s¨®lo por 4Chan. Ni qu¨¦ decir que la iniciativa tuvo un ¨¦xito inmediato y el hacker reuni¨® en minutos los 50.000 d¨®lares que ped¨ªa.
El asunto, sin embargo, no qued¨® ah¨ª zanjado. Mientras en Reddit se eliminaron las im¨¢genes m¨¢s comprometidas ¨Cmuchos lamentaron que un site que condena el espionaje de la NSA hiciera la vista gorda con fotograf¨ªas robadas¨C, en 4Chan aparecieron las im¨¢genes de Lawrence como Dios la trajo al mundo. Y tambi¨¦n las primeras declaraciones: Victoria Justice neg¨® desde su cuenta de Twitter que fuera ella la protagonista de esas im¨¢genes, pero Mary Elizabeth Winstead s¨ª reconoci¨® que las fotos no s¨®lo eran suyas, sino que las hab¨ªa eliminado de su dispositivo mucho tiempo atr¨¢s. Tras la cena, el celebgate lleg¨® a su cl¨ªmax cuando cay¨® por un momento 4Chan al convertirse Jennifer Lawrence, muy a su pesar, en trending topic mundial, y esta ma?ana las im¨¢genes robadas titulaban los diarios de medio mundo. A cierre de estas l¨ªneas, el hilo del celebgate de 4Chan sigue vivo y lleva ya m¨¢s de 5,6 millones de comentarios.
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