C¨®mo se cura la calvicie en Hollywood

La mayor pesadilla est¨¦tica de los hombres es tambi¨¦n la situaci¨®n m¨¢s com¨²n del mundo: las coronillas se despueblan y las entradas aumentan. Ocurre en la ciudad en la que est¨¦ leyendo estas l¨ªneas como ocurre en el otro extremo del mundo. Y ocurre tambi¨¦n en la ciudad que m¨¢s depende de la imagen de todo el mundo: Los ?ngeles, donde la apariencia de uno puede hacer o deshacer una carrera multimillonario. En Hollywood, los actores recurren a las cremas, inyecciones e injertos para que el p¨²blico no note que el tiempo tambi¨¦n pasa por sus cabelleras. Matthew McConaughey sigue un tratamiento con varias lociones y champ¨²s que cuesta entre cien y 250 euros mensuales; Jeremy Piven (El s¨¦quito, o Ellen) invirti¨® 9.000 d¨®lares en trasplantarse su propio cabello (unos 6.800 euros); y Jon Cryer (Dos hombres y medio) opta por pintarse la calva con ¡°algo parecido al bet¨²n¡± (sic) para despu¨¦s espolvorearla con microfibras de queratina en lo que el propio actor defini¨® como ¡°una elaborada ilusi¨®n¡±.

Entre los sitios preferidos por las estrellas para poner remedio a la alopecia est¨¢ la cl¨ªnica del doctor Peter Goldman en Los ?ngeles. ¡°En los setenta lo importante era estar moreno. Ahora, parecer m¨¢s joven de lo que eres es el nuevo bronceado, y parte de eso es tener una buena melena¡±, comentaba un director de cine y televisi¨®n, cliente de Goldman, para un rotativo local de Los ?ngeles. En este centro de Los ?ngeles, que tiene tres meses de lista de espera y en el que cada visita cuesta unos 300 d¨®lares (unos 230 euros), se utilizan tratamientos cuya base son la finasterida y el minoxidil.

Hay soluciones para todos los gustos. Desde los tratamientos m¨¦dicos, pasando por las lociones milagrosas con las que Matthew McConaughey asegura tener el pelo m¨¢s sano que a los 20 a?os, hasta la opci¨®n de Vin Diesel de tatuarse el cuero cabelludo

En Espa?a un tratamiento con finasterida, que se suministra por v¨ªa oral, puede costar unos 35 euros al mes y uno con minoxidil, que se aplica superficialmente, unos 25 o 30 euros para dos o tres meses. El doctor Grimalt asegura que la efectividad de cualquier otro tipo de soluci¨®n no ha sido demostrada cient¨ªficamente. En nuestro pa¨ªs el 50% de la poblaci¨®n masculina padece alopecia a los 50, y este porcentaje aumenta un 10% con cada d¨¦cada que pasa.

El doctor Ram¨®n Grimalt, profesor de dermatolog¨ªa de la Universidad Internacional de Catalu?a y coordinador del grupo de Tricolog¨ªa de la AEDV, aclara que la ca¨ªda del cabello no significa que se padezca alopecia androg¨¦nica, la forma m¨¢s com¨²n que supone el 95% de los casos y est¨¢ relacionada con factores gen¨¦ticos y hormonales. ¡°En esta ¨¦poca del a?o a mucha gente se le cae el pelo pero es simplemente que se est¨¢ renovando de manera natural¡±, explica Grimalt. Por lo tanto, lo importante es comprobar que el pelo que se cae vuelve a crecer.

Si lo suyo no son los ung¨¹entos la tercera y ¨²ltima opci¨®n, en lo que a tratamientos m¨¦dicos se refiere, es el autotransplante. El procedimiento consiste en tomar fol¨ªculos pilosos (unidades que re¨²nen de uno a tres cabellos) y volver a transplantarlos en otra zona de la cabeza. Est¨¢ t¨¦cnica no suele valer en casos de alopecia muy avanzada y sus resultados dependen, en gran medida, de la pericia del cirujano, de ah¨ª que los precios de este tratamiento sean tan variables. En Beverly Hills el doctor Ronald Moy le cobrar¨ªa entre 4.000 y 9.000 euros (unos 3.000 y 6.800 euros) por la intervenci¨®n. No solo los actores escogen esta opci¨®n. Son bien conocidos los casos de futbolistas como David Beckham y Wayne Rooney o los cantantes Robbie Williams y Bono.

Hay soluciones para todos los gustos. Desde los tratamientos m¨¦dicos, pasando por las lociones milagrosas con las que Matthew McConaughey asegura tener el pelo m¨¢s sano que a los 20 a?os, hasta la opci¨®n de Vin Diesel de tatuarse el cuero cabelludo por un precio de entre 2.000 y 8.000 euros la sesi¨®n. El doctor Grimalt insiste en que es importante estudiar cada caso y que no porque exista un tratamiento quiere decir que haya que usarlo. ¡°Nuestra felicidad no debe depender de la alopecia¡±, concluye el profesor.