Duelos de divas
Para misterio, ya est¨¢ el despliegue gr¨¢fico en la portada de '?Hola!'. Las caras de B¨¦lmez tienen m¨¢s definici¨®n que la faz de Isabel Preysler y Carmen Mart¨ªnez Bordi¨²
No me entero de la misa la media. Andaba yo la otra noche desvelad¨ªsima sopesando el impacto del llenazo de La Diada en la convocatoria de La Consulta ¡ªel tipo de cosas que me quitan el sue?o, y no ese infundio de que me pongo ciega de tauritina con los Red Bull de la m¨¢quina del curro¡ª, cuando pongo la tele a ver si caigo frita, y vaya si me ca¨ª con todo el equipo. Del caballo, de la tauritina y de la lasca de Orfidal que hab¨ªa trincado despu¨¦s de chupar todos los bolsillos de todos los bolsos de regalo de todas las revistas femeninas del verano, que esa es otra. Hay que ver el estr¨¦s gratuito de carteras, perd¨®n, clutches; sacos, perd¨®n, shoppers, y capazos de paja, perd¨®n, paille, que nos meten por los ojos todos esos mercachifles con tal de vendernos sus biblias.
Pero a lo que iba, que por esa v¨ªa me pierdo hasta con GPS. Hist¨¦rica perdida andaba una, sin un triste ansiol¨ªtico para capear tama?a zozobra ¨ªntima, cuando se me aparece Rosa Benito en Telecinco anunciando el milagro de que, desde que anduvo 114 kil¨®metros del Camino de Santiago para un documental de fauna ib¨¦rica, ya no se medica. Ella, que se met¨ªa de todo para poder con la vida, seg¨²n ha confesado previo pago de la correspondiente exclusiva. Mira que yo no soy muy de gur¨²s ni de videntes, como Pujol y Tita Thyssen, pero al final algo va a tener el agua cuando la bendicen. Si dos divas de talla XL como Merkel y Benito, l¨ªderes globales de opini¨®n cada una en lo suyo, pregonan gratis et amore los superpoderes sedantes de la ruta Xacobea, no s¨¦ qu¨¦ hace Feij¨®o que no las ficha como embajadoras urbi et orbe de Galicia Calidade. De nada, Alberto, cuando quieras hablamos de la propiedad intelectual de la idea.
Ah¨ª ha estado m¨¢s lista ?Hola!, el National Geographic de la celebridad carpetovet¨®nica. Con motivo de su 70? aniversario, no ha reparado en gastos de diplomacia, log¨ªstica y movimiento de tierras del Nilo, y ha juntado a Las Supervivientes en una portada hist¨®rica. Olv¨ªdate de Benito y dem¨¢s muertas de hambre en ninguna isla desierta. As¨ª se autodenominan Isabel y Carmen, a secas, que los apellidos son cosas de pobretonas an¨®nimas. Raz¨®n no les falta a Preysler y a Mart¨ªnez Bordi¨² de los Franco de toda la vida. Sesenta y tres a?os de Rolex llevan vendi¨¦ndonos sus cuitas y nosotros compr¨¢ndoselas como si las regalaran. Isabel porque es filipina y le cuesta pronunciar seg¨²n qu¨¦ ordinarieces, pero Carmen llama al pan, pan, y al vino, Vega Sicilia. ¡°No tolero que me choriceen¡±, responde, di¨¢fana, a por qu¨¦ tanto aspaviento en unas fotos previas a su ruptura con el rey de la chatarra. Para misterio, ya est¨¢ el despliegue gr¨¢fico. Las caras de B¨¦lmez tienen m¨¢s definici¨®n que la faz de ambas deidades tras pasar por la licuadora, ah¨ª s¨ª que tienes un Cuarto Milenio, Iker Jim¨¦nez.
Y me abro, que voy a por pastillas hasta que pueda pillar un finde largo y hacer el Camino. Vale que dependemos de la providencia, que dice Aguirre sobre sus aspiraciones a la alcald¨ªa de exBotella mientras Cifuentes acaricia un gato negro en la Delegaci¨®n del Gobierno. Pero f¨ªate de Santiago, y no corras, Espe. Y quien dice de Santiago, dice del dedo de Mariano Pantocr¨¢tor, que para algo son ¨ªntimos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.