El giro
Hay hagi¨®grafos de Mariano Rajoy que est¨¢n construyendo un mito con la pol¨ªtica de la indolencia y el silencio elocuente
Se critica al Gobierno espa?ol por la pasividad ante lo que ocurre en Catalu?a, con el proceso soberanista cada vez m¨¢s pujante. Algo se va haciendo. Decisiones hist¨®ricas. Una semana antes de la hist¨®rica movilizaci¨®n de la Diada, en Exteriores alguien tuvo la hist¨®rica idea de prohibir la presentaci¨®n de la novela hist¨®rica Victus, obra de ¨¦xito en catal¨¢n y castellano, que narra el asedio de Barcelona en 1714. Una decisi¨®n que demuestra que la diplomacia consiste a veces en una extra?a habilidad para crear enemigos. Con la gracia, adem¨¢s, de prohibirla en el instituto que lleva el nombre de Cervantes, en Utrecht, para que el esc¨¢ndalo retumbase hasta en Corea del Norte y los ni?os holandeses volviesen a tener miedo del Duque de Alba. Imaginen, con mucha imaginaci¨®n, que la embajada brit¨¢nica en Madrid proh¨ªbe por inoportunidad hist¨®rica la proyecci¨®n de Braveheart, para que no se oyesen cosas antip¨¢ticas como: ¡°Sois hombres libres, ?qu¨¦ har¨ªais sin libertad?¡±. Comprendo la perplejidad de la editora holandesa y del autor Albert S¨¢nchez Pi?ol, que podr¨ªa haber enviado un telegrama a la secretar¨ªa general del Partido, a la manera de Vasili Grossman cuando le prohibieron Vida y destino: ¡°?Dejen en libertad a mi libro!¡±. Medidas intimidantes o reciprocidades hostiles de este tipo lo ¨²nico que consiguen es fomentar las ganas de desatornillarse de este Estado de cosas. Para eso, casi mejor la indolencia. Hay hagi¨®grafos de Mariano Rajoy que est¨¢n construyendo un mito con la pol¨ªtica de la indolencia y el silencio elocuente. Pero lleg¨® la hora del giro copernicano. Lo de Catalu?a no es un alboroto. Hasta los cet¨¢ceos se entienden hablando. Ante una demanda democr¨¢tica, un gobierno democr¨¢tico no deber¨ªa mandar por delante al fiscal general del Estado blandiendo el C¨®digo Penal.
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