M¨¢s compromiso
Gran coalici¨®n mundial contra el yihadismo. Espa?a opta equivocadamente por un perfil bajo
La comunidad internacional ha decidido ayer en Par¨ªs unirse para impedir que el Estado Isl¨¢mico (EI) logre su objetivo, basado en la violaci¨®n permanente de los derechos humanos y la amenaza continua a la vida de quienes considera sus enemigos. De la capital francesa emergi¨® un acuerdo de 30 pa¨ªses ¡ª10 de ellos, ¨¢rabes¡ª de adoptar las medidas necesarias ¡ªincluyendo la ayuda militar¡ª para ¡°luchar eficazmente¡± contra el EI. Hasta ahora, los militantes del califato han reaccionado con indiferencia a todos los avisos: poco antes de la reuni¨®n, el EI distribuy¨® un v¨ªdeo con el tercer degollamiento de un reh¨¦n occidental, el brit¨¢nico David Haines.
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Espa?a opt¨® de nuevo por un perfil bajo a la hora del compromiso. ¡°Estamos esperando que se nos diga qu¨¦ se necesita¡±, dijo el ministro de Exteriores, Garc¨ªa Margallo, sin concretar m¨¢s. Es decir, se seguir¨¢ haciendo lo mismo que antes, no ya de la reuni¨®n de ayer, sino de la cumbre de la OTAN del 4 de septiembre en la que se gest¨® el embri¨®n ¡ªsin la presencia espa?ola¡ª de una coalici¨®n internacional para hacer frente a un peligro que se cierne sobre Europa: no solo por la importancia estrat¨¦gica de Oriente Pr¨®ximo, sino por las cifras de yihadistas occidentales ¡ªdecenas de ellos, espa?oles¡ª en las trincheras. La alarma est¨¢ justificada. Espa?a se encuentra en primera fila de este frente, no por af¨¢n belicista, sino porque ha sido designada como enemigo por el EI. Y en el ¨¢mbito de la justicia se est¨¢n ya adoptando medidas concretas.
La matanza del 11 de marzo de 2004 en Madrid hizo comprender la necesidad de protegerse contra el islamismo radical, un riesgo hasta entonces minimizado. La lucha antiterrorista fue reorientada y reforzada frente a la nebulosa de Al Qaeda, pero no se hab¨ªa dado el paso de impedir los viajes de residentes en Espa?a a las zonas m¨¢s calientes del combate yihadista. La aparici¨®n del Estado Isl¨¢mico lo cambia todo, como ha explicado en EL PA?S el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza: la conciencia del peligro es ahora mucho mayor, y de ah¨ª la intervenci¨®n de fiscales y jueces en la expedici¨®n de ¨®rdenes de detenci¨®n contra quienes pretenden unirse a la lucha en Irak o Siria. Para Espa?a no solo es vital cortar ese flujo; tambi¨¦n debe permanecer muy atenta a las zonas del Sahel donde operan otros grupos yihadistas.
Reforzar el arsenal de medidas antiterroristas para frenar el flujo de yihadistas hacia Irak y Siria, as¨ª como detectar a los que regresan a sus pa¨ªses de origen con la intenci¨®n de seguir combatiendo, es una tarea que entra en el siempre delicado balance entre seguridad y libertades. Por eso es necesario hacerlo dentro del encuadre legal del Estado democr¨¢tico. Apoyar la lucha preventiva contra el terror, reduciendo en lo posible el peligro de sus zarpazos, es una estrategia que merece el apoyo de las fuerzas pol¨ªticas y del conjunto de la sociedad. Lo mismo que asumir una posici¨®n activa en el compromiso global contra la amenaza.
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