El ¨²ltimo detalle
Importa la verdad de cada trazo en el retrato de la familia de Juan Carlos I que ha terminado Antonio L¨®pez
La obra empez¨® llam¨¢ndose La familia real y, veinte a?os despu¨¦s, cuando supuestamente Antonio L¨®pez la da por terminada, ha cambiado de t¨ªtulo. Ahora es La familia de Juan Carlos I, y de ese cuadro el pintor dijo alguna vez que ¡°el m¨ªo es el retrato de una familia espa?ola¡±. En esa tarea ha estado ocupado ese largo tiempo, con las intermitencias que en ciertas ocasiones ¡ªaunque pocas veces son de este calibre¡ª se producen en la creaci¨®n de una obra de arte. En 1994 le hicieron el encargo, as¨ª que cit¨® a don Juan Carlos, a do?a Sof¨ªa y a sus hijos en su estudio, donde el fot¨®grafo Chema Conesa les hizo unas fotos sobre las que ha trabajado el artista. El retrato es la historia de ese remoto encuentro y pretende recoger en sus 3,40 metros de alto por 3 de ancho lo que esa familia contiene. Veinte a?os puede ser demasiado tiempo o, tambi¨¦n, demasiado poco. ¡°Conozco bien el comienzo de un trabajo. Acabar no s¨¦ en qu¨¦ consiste¡±, ha dicho el artista, c¨¦lebre por la meticulosidad con la que afronta cada obra y por su af¨¢n de perfecci¨®n.
Cierto, una cosa es empezar; luego van cambiando las cosas. El artista se transforma, ya no es la misma la sociedad en la que vive, tambi¨¦n cambian los que est¨¢n siendo retratados, se modifica la luz, var¨ªa la memoria. Las fotos sobre las que Antonio L¨®pez ha trabajado han sido, sin embargo, las mismas. No importa: son solo el fugaz rastro que qued¨® de aquel encuentro, y lo relevante son sus protagonistas. ?Habr¨¢ reflejado ese retrato lo que ha ido pasando durante todo ese tiempo o ser¨¢ solo el testimonio de ese remoto momento, de aquel instante que ahora ser¨¢ eterno? Solo se sabr¨¢ cuando se inaugure a finales de noviembre la exposici¨®n El retrato en las colecciones reales, donde ser¨¢ una de las piezas protagonistas. ¡°Tard¨¦ en resolver la ubicaci¨®n de cada una de las personas en el cuadro¡±, ha explicado Antonio L¨®pez.
Hasta encontrar su sitio exacto, las aproximaba y las alejaba. Cada obra de arte es el resultado de la visi¨®n que tiene el artista de lo que tiene delante. Por eso importa tanto la verdad de cada detalle. Antonio L¨®pez la persigue de manera obsesiva. ?Ha terminado el cuadro de verdad? Eso se ha dicho. Conociendo al artista, veinte a?os no son nada, as¨ª que ya se ver¨¢.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.