La vida t¨®xica de la reina del ¡®punk¡¯

¡°Descuid¨¦ a mis hijos porque ten¨ªa que dedicarme a la moda. En ese momento pensaba que la moda era como una cruzada. Era la ¨¦poca del punk y as¨ª lo sent¨ªa. Necesit¨¢bamos mostrarle al mundo que ¨ªbamos en serio. Ahora como madre y como abuela me arrepiento. Nunca consegu¨ª el justo equilibrio pero lo hice lo mejor que pude, como lo sent¨ªa en aquel momento¡±. Con esta sinceridad se expresa en sus reci¨¦n publicadas memorias Vivienne Westwood, la abuela del punk, la mujer que con sus exc¨¦ntricos dise?os visti¨® a la generaci¨®n rebelde que bail¨® al ritmo de los Sex Pistols. Ella y su pareja, Malcolm McLaren, ide¨®logo de aquella banda y due?o de la tienda SEX donde Westwood vend¨ªa sus creaciones en los setenta, hoy est¨¢n en los libros de historia considerados los art¨ªfices del punk, pero entonces su realidad era muy diferente y de ella habla la c¨¦lebre dise?adora en unas memorias tituladas simplemente, Vivienne Westwood, a la venta el 9 de octubre en Reino Unido.

El retrato que dibuja de su relaci¨®n con McLaren est¨¢ muy lejos del romanticismo que durante a?os se le atribuy¨® a este d¨²o creativo que cambi¨® para siempre el sonido y la est¨¦tica del Londres de los setenta. ¡°Como Malcolm est¨¢ muerto no me importa decir esto: se comportaba de forma incre¨ªblemente cruel. Yo sol¨ªa pegarle. Un d¨ªa me peg¨® a mi. Ten¨ªa esta extra?a pulsi¨®n que le llevaba a no irse del apartamento sin haberme hecho antes llorar¡± se puede leer en algunos fragmentos del libro que ha estado publicando cada domingo The Sunday Times.

El hijo de la pareja lo corrobora. Joe Corr¨¦ fundador de la marca de lencer¨ªa Agent Provocateur, explica que la relaci¨®n de sus padres era fundamentalmente t¨®xica. ¡°Le gustaba intimidar. Era el caso arquet¨ªpico de relaci¨®n disfuncional en la que hay una codependencia y en la que hacerla llorar le hac¨ªa sentir a mi padre lo que fuera que necesitaba sentir¡± se recoge en el libro.

Joe Corr¨¦, a quien McLaren deshered¨® (al morir en 2011 todo su legado de 200.000 euros y los royalties como creador de los Sex Pistols fueron a manos de su novia Young Kim) no es el ¨²nico hijo de Westwood. Antes de unirse a McLaren hab¨ªa tenido otro hijo, Ben, con su primera pareja. ¡°Malcolm me sol¨ªa dar miedo. Ten¨ªa muy mal humor as¨ª que hab¨ªa que tener cuidado. Me peg¨® un par de veces. Mam¨¢ sol¨ªa cuidarse, aunque no siempre. El problema es que saltaba a la m¨ªnima. Por eso recuerdo que no me preocupaba la idea de que desapareciera de mi vida. Si mam¨¢ y ¨¦l se separaban, a mi no me hubiera importado¡± recuerda Ben en el libro.

Lo cierto es que esta extra?a pareja se mantuvo unida desde 1967 hasta 1983. Y eso que cuando comenzaron su relaci¨®n a Westwood ni siquiera le gustaba McLaren. Ella era una profesora de arte de 26 a?os, divorciada, con un hijo, y ¨¦l un estudiante de arte de 21 amigo de su hermano. ¡°No me atra¨ªa pero me ca¨ªa bien. Ten¨ªa mucha energ¨ªa, era muy carism¨¢tico, muy buena compa?¨ªa. Y muy buen artista. Dibujaba muy bien. Era capaz de hacerte sentir que tu mundo estaba mucho m¨¢s vivo¡±. Malcolm persigui¨® a?Westwood hasta que esta cay¨® en sus brazos y casi inmediatamente se qued¨® embarazada de Joe. ¡°Ni siquiera ah¨ª quer¨ªa estar con ¨¦l pero sent¨ª que la culpa era m¨ªa por haberle dado una idea equivocada as¨ª que segu¨ª con ¨¦l¡± recuerda ahora esta mujer de 73 a?os que convirti¨® la excentricidad en moda y a la que la Reina de Inglaterra hizo Dama de la Orden del Imperio Brit¨¢nico en 2006. Sin duda el reconocimiento m¨¢s anti-punk posible, del que tambi¨¦n habla en estas sinceras memorias.

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