Yihadistas y gendarmes

Que la realidad supera a la ficci¨®n es, en numerosas ocasiones, irrefutable. Y en este caso la ficci¨®n ser¨ªa una comedia francesa de las que arrasan en las taquillas europeas de tanto en tanto. En medio de la gran preocupaci¨®n existente en Europa por el hecho de que 3.000 personas con pasaportes occidentales est¨¢n combatiendo en Irak y Siria, y pueden volver en cualquier momento, tres ciudadanos franceses acusados de ser yihadistas iban a ser trasladados desde Turqu¨ªa al aeropuerto parisino de Orly donde les aguardaba la polic¨ªa para detenerlos. Los tres, que sostienen su inocencia, ya ten¨ªan abogado contratado y esperaban para embarcar hacia la capital francesa, cuando el comandante de la aeronave se neg¨® a admitirlos a bordo alegando defectos en sus papeles de expulsi¨®n de Turqu¨ªa. Las autoridades de Ankara aceptaron la negativa ¡ªno ten¨ªan m¨¢s remedio¡ª y los embarcaron en otro avi¨®n con destino a Francia. Y aqu¨ª comienza el l¨ªo.

No est¨¢ claro si Turqu¨ªa avis¨® a Francia o no, pero lo cierto es que los tres yihadistas llegaron al aeropuerto de Marsella mientras la polic¨ªa les aguardaba unos 770 kil¨®metros m¨¢s al norte. Posiblemente sorprendidos por la relajada actitud de las autoridades, mostraron sus pasaportes, alquilaron un coche y condujeron hacia Toulouse. Por el camino trataron de entregarse en una comisar¨ªa, pero no les fue posible hacerlo porque en ese momento los polic¨ªas de servicio no se encontraban all¨ª. Tras consultar telef¨®nicamente con su abogado decidieron esperar y probar suerte al d¨ªa siguiente en una comisaria cerca de Montpellier. El abogado ya hab¨ªa alertado al Ministerio del Interior de lo que estaba sucediendo y esta vez s¨ª hab¨ªa polic¨ªas en la comisaria. A esas alturas, no hay que descartar que alguno de los detenidos, por edad, se estuviera acordando del inmortal Louis de Funes vestido de gendarme.

Un error lo comete cualquiera, pero hay materias en las que no se pueden permitir porque pueden costar muchas vidas. Europa es v¨ªctima de una grave amenaza yihadista. Los tres acusados tuvieron 24 horas para haber desaparecido. Si fueron detenidos es solo porque se empe?aron en ello. De pel¨ªcula.