Consecuencias de una convocatoria
Tras la convocatoria de un refer¨¦ndum ilegal por parte de Artur Mas, la primera consecuencia econ¨®mica no se ha hecho esperar: puesta en perspectiva negativa de la deuda de Catalu?a. Los analistas han advertido que, sin el apoyo del Estado, la deuda catalana ser¨ªa ¡°bono basura¡± y que ¡°es improbable que los inversores internacionales compren bonos de Catalu?a¡± ante la incertidumbre pol¨ªtica generada. Un nuevo ¡°¨¦xito¡± del ¡°proceso¡±. Muy pronto har¨¢ ya cuatro a?os que Artur Mas gobierna en Catalu?a, y desde entonces la educaci¨®n, la sanidad y todos los servicios b¨¢sicos han empeorado objetivamente. Y a ello se a?ade la preocupante desconfianza inversora, la creciente tensi¨®n pol¨ªtica y la fractura social. ?A d¨®nde nos est¨¢ llevando?¡ª Carmen Guti¨¦rrez. Barcelona.
A finales del pasado a?o yo ya planteaba la uni¨®n de, al menos, los dos grandes partidos espa?oles ante el desaf¨ªo soberanista que se estaba impulsando desde Catalu?a. Desde entonces, ese desaf¨ªo ha ido creciendo hasta llegar al l¨ªmite de las l¨ªneas rojas que marca el obligado cumplimiento de la ley. Si entonces la unidad de PP y PSOE era necesaria, hoy es ya absolutamente imprescindible. Ser¨ªa deseable que a esa respuesta ¨²nica y com¨²n se sumaran tambi¨¦n el resto de partidos de ¨¢mbito nacional. Se puede contar para ello, casi con total seguridad, con UPyD y Ciudadanos. Ya no es tan seguro que lo hicieran IU y Podemos, aunque ser¨ªa, por supuesto, muy deseable. No se trata ya de una respuesta del Gobierno de Espa?a, en estos momentos en manos de un determinado partido, sino de una respuesta del Estado en su conjunto. Espero que todos sepan estar a la altura ante la responsabilidad hist¨®rica y la situaci¨®n de emergencia que se nos avecina.¡ª Carlos Bravo Su¨¢rez. Graus, Huesca.
Muchas veces nos quejamos de la falta de inquietudes de los deportistas en general y de los futbolistas en particular: ¡°Multimillonarios que solo saben dar patadas al bal¨®n¡±, criticamos. Sin embargo, cuando toman partido fuera del campo y saltan a otro terreno de juego, con un equipo diferente del nuestro, nos escandalizamos. Los censuramos. Prueba de ello es el aluvi¨®n de cr¨ªticas recibidas por el barcelonista y catal¨¢n Gerard Piqu¨¦ a ra¨ªz de su participaci¨®n en la ¡°V¡± de la Diada, sus declaraciones a favor de la consulta, o sus tuits en defensa del derecho a decidir. Ha sido una dura incursi¨®n en la liga de la pol¨ªtica, rodeada de pol¨¦mica jornada tras jornada. Y yo, como Mourinho, me pregunto: ?por qu¨¦? ?Por ser ciudadano adem¨¢s de futbolista? ?Por mostrar inter¨¦s por un tema que est¨¢ en la calle? Alegr¨¦monos de contar con futbolistas implicados en los problemas que nos afectan como sociedad y no solo como aficionados al deporte rey. No cerremos la boca a quien juega con los pies.¡ª Merc¨¨ Palomo Fe. Barcelona.
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