Las cuentas de los reyes de Holanda, a debate en el Parlamento
Al malestar por el elevado coste de la casa de veraneo de Guillermo Alejandro y M¨¢xima se suma una cifra millonaria por la renovaci¨®n de tres palacios
¡°Tenemos en Holanda un monarca que renueva palacios y compra villas de veraneo¡±. As¨ª ha resumido Alexander Pechtold, l¨ªder de los liberales de izquierda de Holanda, la impresi¨®n que le ha producido leer el presupuesto oficial reservado para las obras emprendidas en los domicilios de los reyes Guillermo Alejandro y M¨¢xima. Estas son la cifras que el pol¨ªtico considera ¡°desorbitadas¡±: 35 millones de euros por la rehabilitaci¨®n de Huis ten Bosch, un palacio situado en un bosque de La Haya, su futura vivienda y oficina; 8 millones de euros por la puesta al d¨ªa de Noordeinde, otro palacio m¨¢s peque?o en el centro urbano, y 3,7 millones m¨¢s por una casa cercana, de cuando era pr¨ªncipe y aprovechada ahora por su madre, la anterior reina y hoy princesa Beatriz. Como el primero est¨¢ cerrado y los otros dos no se usan de noche, el soberano dispondr¨¢ en breve de un pabell¨®n provisional en el jard¨ªn de su hogar. El problema es que este anexo costar¨¢ 400.000 euros y luego ya no servir¨¢ para nada. Un detalle picante que deber¨¢ ser aclarado, junto con el resto del presupuesto, en el curso de un pleno del Parlamento convocado para este martes.
Para preparar el terreno de una jornada que se prev¨¦ tensa, el primer ministro, Mark Rutte (liberal de izquierda), ha puntualizado que el rey ¡°es muy eficiente y trabaja incluso fuera de horas de oficina; en su caso, la esfera de lo p¨²blico y lo privado est¨¢ cada vez m¨¢s unida¡±, ha dicho. Tambi¨¦n ha recordado que los palacios son patrimonio estatal, y la renovaci¨®n debe interpretarse como una inversi¨®n. Con el pa¨ªs superando apenas la crisis, la coalici¨®n de centroizquierda (liberales y socialdem¨®cratas) que gobierna espera que Rutte salga airoso de una cita con cierto tab¨². En la austera Holanda, azote de socios comunitarios en apuros, como Grecia y Espa?a, los gastos de la familia real son discutidos con sordina.
Esta vez, sin embargo, el Parlamento est¨¢ molesto. Sobre el papel, los gastos oficiales de la monarqu¨ªa corren por cuenta del Estado. Guillermo cobra 825.000 euros libres de impuestos y 4,4 millones para gastos de personal y material. Las aficiones y vacaciones particulares salen de su bolsillo. Pero en la pr¨¢ctica, ha habido gastos adicionales que han irritado a los holandeses. El m¨¢s reciente se deriva de la protecci¨®n de su actual villa de veraneo en el Peloponeso griego. Adquirida en 2012, a t¨ªtulo particular, por 4,5 millones de euros, ha generado cr¨ªticas entre los ciudadanos y los medios de comunicaci¨®n por sus costes de protecci¨®n. Al final, Guillermo y M¨¢xima han abonado la mitad de los 461.000 euros pedidos por el terreno colindante para instalar una valla. El resto lo sufraga el Estado. Seg¨²n la cadena televisiva holandesa RTL 4, la parcela solo val¨ªa 35.000 euros, pero la due?a consigui¨® aumentar considerablemente esa cantidad dada la importancia estrat¨¦gica del terreno. ¡°?Es para garantizar la seguridad del rey o para que atraque mejor su lancha motora?¡±, pregunt¨® al Gobierno el jefe liberal, Alexander Pechtold.
Con unos ¨ªndices de popularidad que se mantienen en el 80%, ambos monarcas siguen estando bien arropados por la ciudadan¨ªa. Eso s¨ª, los 40 millones de euros -seg¨²n los Presupestos Generales del Estado de 2014- que costar¨¢ la casa real holandesa, de la que tambi¨¦n forma parte la antigua reina Beatriz, genera siempre la misma pregunta: ?por qu¨¦ tributan solo por sus bienes privados, y no por su sueldo y derechos de sucesi¨®n?
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