Erdogan y el yihadismo

La precariedad de la coalici¨®n encabezada por Estados Unidos que combate al Estado Isl¨¢mico (EI) en Siria e Irak y la carencia de una estrategia definida se pone dram¨¢ticamente de manifiesto en el asedio yihadista de Kobane, ciudad siria de mayor¨ªa kurda en la frontera con Turqu¨ªa. Kobane, de donde han huido casi 200.000 personas, est¨¢ a punto de caer en manos de la milicia fan¨¢tica, pese a los continuados bombardeos estadounidenses y ante la pasividad de los tanques turcos alineados a dos kil¨®metros del frente.

El desplome de Kobane no solo amenaza la seguridad de la regi¨®n semiaut¨®noma de mayor¨ªa kurda en el norte de Siria. Incuba tambi¨¦n una crisis entre Washington y Ankara. En la propia Turqu¨ªa sus implicaciones son grav¨ªsimas. Hay una veintena de muertos en las ¨²ltimas horas en disturbios protagonizados por la postergada minor¨ªa kurda, que se siente abandonada en la protecci¨®n de los suyos.

Washington reclama un mayor compromiso de Turqu¨ªa y percibe la pasividad de su aliado en la OTAN como deslealtad en una batalla crucial. El presidente Erdogan, cuyo Parlamento acaba de aprobar una ley que permite a sus tropas entrar en Siria e Irak para combatir a ¡°grupos terroristas¡±, lo ve de otra manera. Exige b¨¢sicamente (pero no solo) que la ofensiva aliada incluya entre sus objetivos el derrocamiento de Bachar el Asad, algo que Obama rechaza. Turqu¨ªa no es el ¨²nico Gobierno con esa pretensi¨®n, que comparten los aliados sun¨ªes de la Casa Blanca, pero s¨ª en formalizarla para implicarse seriamente en Siria.

Hay sin embargo un argumento m¨¢s oscuro en la posici¨®n turca. Los defensores de Kobane se alinean con el Partido de los Trabajadores del Kurdist¨¢n (PKK), el supremo enemigo interno del Estado turco desde hace 30 a?os. Erdogan utiliza la agon¨ªa de la ciudad siria como palanca para debilitar la posici¨®n de la minor¨ªa kurda en su negociaci¨®n de paz con Ankara. La peor pesadilla turca es el surgimiento de una nueva entidad kurda, dominada por el PKK, en su enorme frontera con Siria.

La fortaleza militar que exhibe el EI y la renuencia turca ponen en peligro la cohesi¨®n de la coalici¨®n contra el yihadismo. Los muertos de ayer en Turqu¨ªa prueban que Erdogan se equivoca. La pavorosa amenaza del califato islamista totalitario instalado en la misma frontera de un pa¨ªs que aspira a incorporarse a la UE est¨¢ muy por encima de maniobras pol¨ªticas internas o ambiciones personales.