C¨®mo no morir de aburrimiento en el trabajo
Horas interminables, desmotivaci¨®n... As¨ª c¨®mo los s¨ªntomas del estr¨¦s estaban m¨¢s que cubiertos, los del tedio eran un misterio. Hasta hoy.
Cuando est¨¢ trabajando, ?le da la impresi¨®n de haber entrado en un continuo estpacio-tiempo alternativo y perverso en el que las horas tardan el doble en pasar? ?Se siente cansado como si viniera de negociar el fin de la Guerra Fr¨ªa con el Kremlin? ?Se le va la cabeza al cielo de los despistados, donde uno puede dedicarle minutos a pensar si est¨¢n desayunando bien y por qu¨¦ la gente que desayuna bien lo hace y usted no sin llegar a ninguna conclusi¨®n? Entonces sentimos anunciarle que los s¨ªntomas son aplastantes: su trabajo le aburre soberanamente.
Morir de aburrimiento suena a hip¨¦rbole m¨¢xima, pero no tanto como pens¨¢bamos: cuanto m¨¢s aburrido es tu d¨ªa a d¨ªa, m¨¢s probabilidades de pasar antes al otro barrio
El estr¨¦s laboral ha ocupado p¨¢ginas y p¨¢ginas de literatura acad¨¦mica y, sin embargo, el estudio de por qu¨¦ nos aburrimos en nuestra jornada laboral es un nicho psicol¨®gico del que quedan muchos interrogantes abiertos. No todos los trabajos son igual de excitantes pero el aburrimiento laboral no est¨¢ exclusivo de trabajos repetitivos, como asegura la investigadora Sandi Mann, de la University of Central Lancashire (Reino Unido), para quien se est¨¢ produciendo un boom de este tipo de casos en los ¨²ltimos a?os. Esta tesis tambi¨¦n la defienden los investigadores Annie Britton y Martin J. Shipley de la University College London en su estudio de 2010 Boredom to death, en el que alertan de que una vida de completo aburrimiento puede acabar con cualquiera. Literalmente. Morir de aburrimiento suena a hip¨¦rbole m¨¢xima, pero no lo es tanto como pens¨¢bamos: cuanto m¨¢s aburrido es tu d¨ªa a d¨ªa, m¨¢s probabilidades de pasar antes al otro barrio.
El aburrimiento no es pecata minuta, tal y como sentenci¨® Lord Henry Wotton al joven Dorian Gray en la novela de Oscar Wilde: ¡°Es el ¨²nico pecado que no merece perd¨®n¡±. El aumento de estudios acad¨¦micos que se le han dedicado en los ¨²ltimos cinco a?os parece apuntar a que estar aburrido s¨ª merece algo de inter¨¦s, sobre todo para poder beneficiarnos de esos tiempos muertos y no acabar incrementando el porcentaje del alarmante estudio de Britton y Shipley.
Los trabajadores masculinos de mediana edad (35 a?os en adelante) empleados en el sector del transporte,? f¨¢bricas, sectores terciarios como la industria del entretenimiento e incluso los artistas son los m¨¢s propensos a aburrirse
Para Peter Toohey, autor de Boredom. A Lively Story (2011), las rutinas predecibles, la monoton¨ªa y pasar mucho tiempo bajo las mismas cuatro paredes son tres factores que inevitablemente conducen al aburrimiento; mientras que para John Eastwood, psic¨®logo de la Universidad de York, en Toronto (Canad¨¢) y coautor de The unengaged mind, el aburrimiento es un estado de frustraci¨®n y el resultado de no ser capaz de entregarse y de no prestar atenci¨®n en una actividad que deber¨ªa resultarnos satisfactoria. Los matices sobre la definici¨®n de qu¨¦ es esa sensaci¨®n de bostezo perpetuo son siempre discutibles, pero podr¨ªa decirse que donde m¨¢s nos aburrimos es en nuestro lugar de trabajo. Por mucho que nos parezca trivial, el aburrimiento puede provocar serios accidentes laborales en tareas que requieren de nuestra atenci¨®n y hasta en ocasiones puede convertirse en una afecci¨®n cr¨®nica, aseguran un buen n¨²mero de expertos.
Suena exagerado, pero el aburrimiento puede llegar a ser causa de baja laboral. Aunque el estr¨¦s es una raz¨®n de peso para que m¨¢s de uno prefiera quedarse en casa en vez de ir al trabajo, seg¨²n otro estudio elaborado por el Karolinska Institute (Suecia), y publicado en 2012 en el Journal of Occupational & Environmental Medicine, hay m¨¢s probabilidades de que llamemos para no ir a trabajar justificando que nos encontramos mal los d¨ªas en que apenas hay faena. Y no precisamente por una cuesti¨®n de responsabilidad. ¡°Nuestros resultados indican que no son los factores m¨¦dicos los que provocan estas bajas de poco tiempo¡±, escriben los investigadores en su estudio. Aunque insisten en que ese porcentaje es peque?o y siempre depende del tipo de profesi¨®n.
Pero la relaci¨®n entre aburrimiento en el trabajo y salud a la baja ha sido consensuada por un buen n¨²mero de psic¨®logos, que adem¨¢s establecen que los trabajadores masculinos de mediana edad (de 35 a?os hacia arriba) empleados en el sector del transporte, en f¨¢bricas, en sectores terciarios como la industria del entretenimiento e incluso los artistas son los m¨¢s propensos a aburrirse con lo que hacen. Eso s¨ª, los datos pertenecen a un estudio realizado en Finlandia publicado en el n¨²mero del pasado septiembre del Journal of Occupational & Environmental Medicine. Sin duda, es una informaci¨®n dif¨ªcil de extrapolar a la situaci¨®n espa?ola, pero sirve, como el grueso de los estudios, para tomarle un primer pulso al problema.
Para averiguar tu grado de aburrimiento en tu trabajo, puedes probar de medirlo mediante el Dutch Boredom Scale (DUBS), un sencillo cuestionario que funciona como baremo y que debe su nombre a los investigadores que lo han formulado, todos de origen neerland¨¦s. Hay otros cuestionarios, pero el DUBS es el m¨¢s reciente y, por ahora, aceptado entre la comunidad cient¨ªfica.
Si con nuestro resultado en ese test rompemos todos los esquemas, ya se sabe, es recomendable poner en pr¨¢ctica una serie de pautas para dejar de lado el aburrimiento. Desde algo tan sencillo como levantarse de la mesa y salir a caminar de vez en cuando para despejarse y para coger de nuevo energ¨ªa (estar de pie ayuda a la espalda y mantiene despierto, aseguran los psic¨®logos y los fisioterapeutas), a planificar las entregas y las tareas a corto t¨¦rmino, cambiar el orden de nuestras rutinas laborales o incluso pedir nuevas responsabilidades. Y en el caso de que todos esos pasos no consigan vencer al aburrimiento, lo mejor es aprovecharse de la situaci¨®n. La psic¨®loga Sandi Mann asegura que estar aburridos nos hace ser m¨¢s creativos porque el hecho de no tener nada que hacer nos permite so?ar despiertos durante m¨¢s tiempo. Ahora, como se pregunta la investigadora, esa creatividad, ?se utiliza para mejorar nuestro rendimiento laboral o para regresar a casa y escribir la novela de nuestra vida?
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