Los lagartos de Florida evolucionan en solo 15 a?os por la invasi¨®n de sus ¡®primos¡¯ cubanos
En 15 a?os y 20 generaciones, los invadidos han desarrollado patas m¨¢s grandes y con mayor agarre para vivir en las copas de los ¨¢rboles, lejos de sus parientes
Las relaciones entre Cuba y Florida tambi¨¦n son complicadas en el reino animal. Una especie de lagartos originarios de la isla caribe?a ha invadido las costas de Florida. Los invasores han desplazado a la especie local hasta las copas de los ¨¢rboles. Y un estudio demuestra, adem¨¢s, que la invasi¨®n ha provocado cambios en la morfolog¨ªa de los invadidos.
En los a?os 50 del siglo pasado, dos bi¨®logos estadounidenses teorizaron que la competencia por el mismo espacio y la misma comida entre especies emparentadas puede provocar cambios en la especie perdedora si la presi¨®n selectiva es lo suficientemente fuerte. El problema de su hip¨®tesis es que la evoluci¨®n se toma su tiempo, necesitando de miles de a?os, a veces m¨¢s, para fijar esos cambios.
Sin embargo, un equipo de bi¨®logos liderado por la Universidad de Texas en Austin ha demostrado que, en las condiciones adecuadas, la escala temporal se puede reducir a unos pocos a?os. En t¨¦rminos evolutivos, unas d¨¦cadas son un suspiro. Y eso es lo que ha tardado el anolis verde o falso camale¨®n (Anolis carolinensis), un peque?o lagarto propio de las peque?as islas que rodean la pen¨ªnsula de Florida, en adaptarse a la invasi¨®n del anolis marr¨®n (Anolis sagrei), oriundo de Cuba.
Presente ya como especie invasora en varias zonas de Estados Unidos, el anolis marr¨®n a¨²n no ha llegado a todas las islas de Florida. Eso lo aprovecharon los investigadores para realizar su experimento. En mayo de 1995 estudiaron a los anolis verdes de seis islas donde no hab¨ªan llegado a¨²n los invasores. En esas condiciones, el reptil ocupa todo el espacio alrededor de los ¨¢rboles, desde el suelo hasta la copa. Los bi¨®logos registraron las alturas donde m¨¢s tend¨ªan a aparecer los animales.
Introdujeron el lagarto anolis marr¨®n en tres islas para inducer cambios en el anolis verde
Entonces, llevaron una peque?a poblaci¨®n de anolis marr¨®n a tres de las islas y dejaron que crecieran y se multiplicaran. Durante los tres a?os siguientes, comprobaron c¨®mo se repart¨ªan el ¨¢rbol las dos especies, que adem¨¢s de competir por el mismo espacio, comparten la misma dieta. Vieron que los lagartos cubanos prosperaron sin problemas y que los de Florida aparec¨ªan cada vez m¨¢s en las ramas altas de los ¨¢rboles.
Pero lo mejor vino una d¨¦cada despu¨¦s. En 2010 visitaron 30 peque?as islas, entre las que se encontraban las seis que hab¨ªan estudiado a?os atr¨¢s. S¨®lo en cinco de aquellas no hab¨ªa lagartos invasores. Entonces, compararon la distribuci¨®n espacial del anolis verde de ¨¦stas islas v¨ªrgenes con la de las colonizadas por sus primos cubanos. Confirmaron que los anolis verdes que compet¨ªan con los marrones se hab¨ªan retirado a las partes altas del ¨¢rbol.
La consecuencia de esta retirada no ha tardado en provocar cambios en su fisonom¨ªa. Como hab¨ªan previsto los autores y cuentan en la revista Science, los anolis verde invadidos tienen las patas m¨¢s grandes y el espacio de sus dedos que usan para agarrar ha evolucionado para adaptarse mejor a la inestabilidad y fragilidad de las ramas m¨¢s alejadas del tronco del ¨¢rbol.
"Hab¨ªamos previsto que ver¨ªamos alg¨²n cambio, pero el grado y la rapidez con que han evolucionado es sorprendente", dice en una nota el investigador del Departamento de Biolog¨ªa Integradora de la universidad tejana y principal autor del estudio, Yoel Stuart. En s¨®lo 15 a?os y 20 generaciones, los lagartos de Florida se han adaptado a la presi¨®n que ejerce la presencia de los anolis cubanos.
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