Nuestra empat¨ªa caduca

La noticia ha saltado a todos los medios de comunicaci¨®n, Teresa Romero ha dado negativo de ¨¦bola en los ¨²ltimos an¨¢lisis. La medicina occidental ha logrado curar a la enferma. En unos pocos meses, con un poco de suerte, habremos podido olvidarnos del tema. Volveremos a preocuparnos por los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n de nuestros pol¨ªticos, por el paro, por cuestiones en materia de sanidad y educaci¨®n, y dejaremos atr¨¢s a todas las personas que sufren en pa¨ªses menos desarrollados los s¨ªntomas de esta enfermedad, y las consecuencias de algunas cat¨¢strofes que nosotros hemos logrado vencer. Volveremos a mirarnos el ombligo y no levantaremos cabeza hasta que otra crisis nos golpee. No aprendemos. Nuestra empat¨ªa tiene fecha de caducidad y la mayor¨ªa de las veces es tan corta que ni siquiera llegamos a ayudar a los dem¨¢s. Cuando no tengamos la necesidad de acordarnos del virus del ¨¦bola, volveremos a verlo como algo lejano y que no nos ata?e, como pas¨® con el sida, el terremoto de Hait¨ª, el tsunami de Indonesia y la sequ¨ªa y la hambruna en el Cuerno de ?frica. Lo daremos por hecho, porque ese es el modus vivendi de las regiones m¨¢s pobres del planeta.¡ª Patricia Sard¨¤.