Coacciones abusivas
Artur Mas a?ade a la presi¨®n a funcionarios la orden de hacer propaganda a radios y TV
El suced¨¢neo de consulta popular en favor de la independencia previsto por la Generalitat para el 9-N empieza a desbordar el car¨¢cter festivo con que se present¨® para adornarse de presiones indebidas y abusivas. Primero fue la insistente llamada a la colaboraci¨®n de funcionarios como te¨®ricos voluntarios ¡ªen la pr¨¢ctica, negarse requiere dosis de valent¨ªa¡ª en la organizaci¨®n de una convocatoria que en el mejor de los casos colgar¨ªa de un vac¨ªo legal, y en el peor ser¨ªa abiertamente ilegal, con la consiguiente asunci¨®n de responsabilidades individuales.
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Despu¨¦s, el Gobierno de Artur Mas conmin¨® a TV-3 y Catalunya-R¨¤dio a propagar m¨¢s intensamente el evento, cuando ya el Consejo Profesional de la televisi¨®n auton¨®mica hab¨ªa protestado porque la informaci¨®n del 9-N estaba ¡°sobredimensionada¡±, por ejemplo, en comparaci¨®n con el caso Pujol.
La serie de desprop¨®sitos desemboca de momento en la obligaci¨®n impuesta a las emisoras privadas de radio FM (todas las cadenas de ¨¢mbito tanto auton¨®mico como general) y televisiones con sede en Catalu?a de emitir unas cu?as propagand¨ªsticas convocando a contribuir en el ¡°proceso de participaci¨®n¡± organizado por Mas como aperitivo de su campa?a electoral. Es una requisitoria que se acoge a la Ley de Comunicaci¨®n Audiovisual de Catalu?a (art¨ªculo 82) en la que se ordena a las radios y televisiones privadas difundir gratuitamente los comunicados que el Ejecutivo catal¨¢n ¡°estime convenientes por causas justificadas y de inter¨¦s p¨²blico¡±.
En un decenio de vigencia, esa ley no se ha aplicado en ocasi¨®n de incendios, nevadas, inundaciones y otras emergencias. Por tanto, resulta indudable que su uso en este caso atenta contra el principio de proporcionalidad. Es abusivo. Y las ignotas ¡°causas justificadas y de inter¨¦s p¨²blico¡± no son de recibo. El propio portavoz de Mas acaba de declarar que el evento del 9-N no puede perseguirse porque no existe: si no existe, ?a qu¨¦ obligar a nadie? ?O es que acaso ha cambiado ahora la astucia de sortear la ley y se plantea un desaf¨ªo directo contra ella, para lograr la prohibici¨®n del 9-N, en beneficio del victimismo?
?ltimo, pero capital: la apropiaci¨®n indebida de las ondas por la Administraci¨®n ¡ªque solo debe regularlas t¨¦cnicamente, sin avasallar sus contenidos¡ª conculca el Estado de derecho. Aproxima el estilo del actual Gobierno catal¨¢n al de lejanos populismos autoritarios.
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