Vivir aqu¨ª y ahora

Esta iba a ser una entrada de aniversario, de los siete a?os que cumple hoy David, que coinciden con mis siete a?os como madre, y de los ya cuatro a?os que hace que arranc¨® este blog. Pero varias noticias, de malas noticias en los ¨²ltimos d¨ªas, me llevan a escribir algo distinto.

Algo que se resume en vivir aqu¨ª y ahora. No en limitarse a sobrevivir a unos d¨ªas que, cuando se tienen hijos peque?os, se hacen eternos, aunque luego descubramos que los a?os pasan a una velocidad inaudita. Sino en vivir, y hasta disfrutar, de torturas tan cotidianas como pensar en qu¨¦ ponerle al ni?o en el tentempi¨¦ del colegio y en la merienda sin repetir, ni repetir lo de ayer, y que a la vez sea sano y equilibrado o por lo menos no sea radiactivo. En vivir, y hasta disfrutar, de momentos tan crispantes como el de la lucha con los deberes, o tan agotadores como el v¨ªa crucis recoger-ba?o-cena-dormir.

Porque muchos d¨ªas nos limitamos a sobrevivir, como explican Daniel Siegel y Tina Payne Bryson en el recomendable libro El cerebro del ni?o, entre el agotamiento, el estr¨¦s, las rutinas y el malhumor. Y postergamos el vivir a un hipot¨¦tico futuro en el que los hijos ser¨¢n mayores, el ritmo de obligaciones ser¨¢ mas relajado, y al fin podremos disfrutar. Pero a veces ese momento no llega.

En los ¨²ltimos d¨ªas, una madre con la que comparto un grupo de Facebook nos contaba como una amiga, tambi¨¦n madre de su colegio, se hab¨ªa sentido s¨²bitamente mal. Esa misma noche estaba ingresada, y a las pocas horas hab¨ªa muerto. Y tambi¨¦n a trav¨¦s de Facebook, me entero de que el pasado d¨ªa 14, Emma, la ni?a de seis a?os a la que muchos recordar¨¦is por la foto de arriba, ha perdido a su padre en un tonto accidente, al caer de un ¨¢rbol mientras ajustaba un columpio para ella y su hermanito. La misma Emma a la que su madre, la fot¨®grafa estadounidense Jaime Moore, intentaba ense?ar que hay otros modelos de mujer m¨¢s all¨¢ de las princesas en el precioso proyecto Not just a girl.

Padres como nosotros, que en un instante, ya no est¨¢n. Ni?os como los nuestros, que de repente, pierden a uno de sus seres m¨¢s queridos. As¨ª que, aunque a veces resulte dif¨ªcil, vivamos ahora, ya.