No hacer nada desarrolla nuestro cerebro

?Qu¨¦ estaba haciendo Newton cuando descubri¨® la teor¨ªa de la gravedad? Seg¨²n su bi¨®grafo, el cient¨ªfico estaba descansando debajo de un ¨¢rbol y la ca¨ªda de una manzana le inspir¨®. A Einstein el movimiento del tren le dio una pista importante para desarrollar la teor¨ªa de la relatividad. Parece que los grandes avances cient¨ªficos llegan cuando los investigadores introducen mucha informaci¨®n al cerebro y se toman espacios de relajaci¨®n. En dichos espacios, aparecen los ¡°momentos aj¨¢¡±, cuando se nos ocurre aquello que llevamos tiempo d¨¢ndole vueltas y no sab¨ªamos c¨®mo abordarlo. La explicaci¨®n la tenemos en nuestra mente. Cuando no hace nada, tambi¨¦n trabaja. Y lo que es m¨¢s importante, si queremos ser creativos tenemos que aprender a ¡°hacer nada¡±, como explica maravillosamente Marta Romo en su libro ¡°Entrena tu cerebro¡±.

No necesitamos ser genios para tener ¡°momentos aj¨¢¡±. Cualquiera de los mortales podemos tener ideas creativas o encontrar la soluci¨®n a nuestros problemas complejos. Tenemos m¨¢s recursos inconscientes que conscientes, seg¨²n David Rock, pionero en el mundo de neuroliderazgo. De hecho, solo hace falta echar un vistazo a los n¨²meros. Nuestro cerebro representa un 2 por ciento de nuestra masa corporal y, sin embargo, consume un 20 por ciento del ox¨ªgeno. Cuando nuestro cerebro est¨¢ realizando una tarea, ¡°solo¡± dedica un 5 por ciento de la energ¨ªa. ?Y qu¨¦ hace el 95 por ciento restante? Todav¨ªa sigue siendo un misterio, sin embargo, parece que contin¨²a haciendo cosas en ¡°modo ralent¨ª¡± y vamos acumulando una serie de recursos inconscientes. Ahora bien, para acceder a nuestra ¡°biblioteca de soluciones o de ideas¡± necesitamos una actitud especial, como explica la Spanish Resting State Network. Tenemos dos circuitos en nuestro cerebro: uno encargado de la atenci¨®n y otro de la introspecci¨®n. El acceso a nuestra biblioteca personal nos surge en el circuito de la introspecci¨®n, el cual se activa cuando tenemos la mirada perdida, estamos ensimismados o estamos descansando. Es entonces cuando conectamos nuestro presente con nuestro pasado. Y lo m¨¢s importante, el circuito mental de la atenci¨®n y el de la introspecci¨®n son incompatibles. Es decir, si estamos en la acci¨®n es dif¨ªcil que surjan buenas ideas. Por eso, no es de extra?ar que se nos ocurra esa soluci¨®n a nuestros problemas cuando nos despertamos, vamos conduciendo o estamos relajados. Ni tampoco es de extra?ar que los genios tengan fama de despistados. De hecho, Niel Bohr, quien enunci¨® el modelo at¨®mico, jugaba como portero en un equipo de Copenhague, pero se enfrascaba tanto en sus pensamientos que incluso, fue capaz de verse sorprendido por un gol en un partido mientras anotaba c¨¢lculos matem¨¢ticos en el poste de la porter¨ªa.

El problema que tenemos de ¡°hacer nada¡± es que nos sentimos culpables. La sociedad nos ha vendido la idea de que ser mejores es actuar y actuar y, desgraciadamente, muchas personas caen en el s¨ªndrome del h¨¢mster, en el que se corre y se corre en una rueda y no se llega a ninguna parte. Por ello, si queremos salirnos de lo habitual, desarrollar nuestra creatividad o, simplemente, encontrar una soluci¨®n diferente a nuestros problemas, necesitamos no hacer nada. Veamos qu¨¦ consejos nos ofrece Marta en su libro:

1. Busca diez minutos al d¨ªa de inactividad. No significa ver la tele, sino estar tumbados en el sof¨¢, relajados en un parque y dejar que la mente vague sola.
2. Apaga el m¨®vil durante varias horas cada d¨ªa o al menos, el fin de semana. Un problema para m¨¢s de uno. La hiperconectividad de los dispositivos actuales no ayuda necesariamente a nuestro cerebro. Si queremos ser m¨¢s productivos, necesitaremos tomarnos un descanso hasta del mundo.
3. Elige t¨² tus tareas y que las tareas no te elijan a ti. Como siempre, la productividad es esencial. Si algo es importante, ha de estar en tu agenda.
4. Permite el no hacer a los dem¨¢s, ya sean colaboradores, hijos y pareja, incluida.
5. Realiza alguna actividad placentera y manual al d¨ªa, que te entretenga y no implique un esfuerzo intelectual elevado.

Imagen del libro "Entrena tu cerebro" de Marta Romo, Jose Castillo