Urgente: un nuevo marco fiscal internacional

Seis a?os despu¨¦s del comienzo de la crisis, muchos pa¨ªses avanzados contin¨²an sufriendo elevadas cifras de desempleo, un crecimiento an¨¦mico y debilidad en sus finanzas p¨²blicas. En los mercados emergentes, el crecimiento tambi¨¦n se est¨¢ desacelerando.

Mientras tanto, el deterioro del sistema tributario internacional ha permitido a las multinacionales eludir el pago del impuesto sobre sociedades. Asimismo, el secreto bancario ha posibilitado que los particulares oculten fondos no declarados y libres de tributaci¨®n en rec¨®nditos rincones del mundo.

Tales pr¨¢cticas erosionan la integridad de nuestros sistemas tributarios, debilitan la capacidad de nuestros Gobiernos, reducen el crecimiento econ¨®mico y menoscaban la confianza de los ciudadanos, que representan la inmensa mayor¨ªa de los contribuyentes. La forma de recaudar e invertir los impuestos constituye uno de los instrumentos m¨¢s importantes para abordar las desigualdades sociales, financiar la educaci¨®n, las infraestructuras y otros servicios p¨²blicos, as¨ª como fomentar la inversi¨®n en innovaci¨®n.

La OCDE ha contribuido a situar el sistema tributario internacional en el primer plano de la agenda pol¨ªtica internacional. Nuestra labor se ha visto avalada por el G-20, cuyo liderazgo es digno de elogio y reconocimiento por atribuir m¨¢xima prioridad a poner fin a los para¨ªsos fiscales y por admitir que un marco fiscal internacional establecido hace 100 a?os ya no es id¨®neo para los fines que persigue.

Cuarenta y cuatro pa¨ªses, incluidos los integrantes del G-20, que representan casi el 90% de la econom¨ªa mundial, han encomendado a la OCDE que investigue formas de resolver esta situaci¨®n. Nuestro proyecto de lucha contra la erosi¨®n de la base imponible y el traslado de beneficios (BEPS) tiene por objetivo garantizar que las normas que regulan esos sistemas sean transparentes y que las multinacionales no puedan aprovechar las lagunas existentes entre las leyes tributarias nacionales ni desplazar artificialmente beneficios a jurisdicciones con un bajo nivel impositivo en las que no ejercen actividades econ¨®micas reales.

Hay que adoptar cambios que exigen decisiones dif¨ªciles y audacia pol¨ªtica

Estamos avanzando r¨¢pidamente. Los primeros resultados de nuestro proyecto BEPS fueron publicados en septiembre y tenemos previsto presentar el paquete final de medidas dentro de un a?o. Estas iniciativas neutralizar¨¢n las ¡°cajas de caudales¡± que las empresas utilizan para mantener en para¨ªsos fiscales billones de d¨®lares de beneficios libres de impuestos. Garantizar¨¢n asimismo que las patent boxes (incentivos fiscales ligados a la cesi¨®n de propiedad intelectual) no puedan ser utilizadas a fin de trasladar beneficios a pa¨ªses en los que no se ejercen actividades significativas para generar dichos beneficios. Tambi¨¦n los pa¨ªses han empezado a tomar medidas: Irlanda pondr¨¢ fin a los sistemas de planificaci¨®n fiscal double-Irish (articulados mediante la interposici¨®n de dos sociedades irlandesas) y los Pa¨ªses Bajos renegociar¨¢n sus convenios tributarios con los pa¨ªses en desarrollo al objeto de garantizar que las multinacionales no puedan utilizarlos abusivamente para evadir impuestos. Asimismo, la Comisi¨®n Europea ha iniciado investigaciones de amplio alcance sobre ayudas de Estado por determinadas pr¨¢cticas de sus Estados miembros que podr¨ªan infringir la legislaci¨®n de la Uni¨®n Europea.

Hemos asistido tambi¨¦n a un cambio radical en materia de transparencia fiscal desde 2009, cuando el secreto bancario estricto era a¨²n la norma en muchos pa¨ªses. El Foro Global sobre la Transparencia y el Intercambio de Informaci¨®n con Fines Fiscales cuenta actualmente con m¨¢s de 120 miembros. El Foro ha asignado entre sus miembros m¨¢s de 70 calificaciones de ¡°Conformes¡± y m¨¢s de 500 de sus recomendaciones han propiciado modificaciones de las leyes y pr¨¢cticas que mejorar¨¢n la transparencia fiscal a escala mundial.

El pr¨®ximo gran objetivo consiste en implantar el Intercambio Autom¨¢tico de Informaci¨®n (AEOI). Hemos desarrollado un nuevo est¨¢ndar mundial en estrecha cooperaci¨®n con los pa¨ªses del G-20 y hasta ahora 93 jurisdicciones se han comprometido a introducir ese intercambio autom¨¢tico para 2017 o 2018. S¨®lo en el ¨²ltimo mes, 51 pa¨ªses y jurisdicciones dieron en Berl¨ªn el primer paso hacia la introducci¨®n de dicho intercambio autom¨¢tico firmando un acuerdo multilateral. Luxemburgo, Suiza, Singapur y otros muchos centros financieros ya participan, y otros les seguir¨¢n. Este s¨®lido est¨¢ndar permitir¨¢ a las autoridades hacer un seguimiento de los ingresos y los activos en el exterior. Estas iniciativas se est¨¢n revelando fruct¨ªferas. Desde el a?o 2009, las declaraciones fiscales presentadas voluntariamente por evasores de impuestos han generado ya una recaudaci¨®n adicional por importe de 37.000 millones de euros para los pa¨ªses de la OCDE y del G-20.

Hemos asistido tambi¨¦n a un cambio radical en materia de transparencia fiscal desde 2009

La extensi¨®n de los beneficios de estos cambios a los pa¨ªses en desarrollo es una prioridad de primer nivel. Estos pa¨ªses han apostado con fuerza por esta iniciativa, pero carecen de los recursos para acometerla por sus propios medios. La OCDE les est¨¢ ofreciendo una participaci¨®n plena en la articulaci¨®n de los nuevos est¨¢ndares. Algunos de nuestros proyectos, como Inspectores Fiscales sin Fronteras, est¨¢n ideados espec¨ªficamente para ayudar a los pa¨ªses en desarrollo a prevenir la erosi¨®n de sus bases imponibles y las salidas il¨ªcitas de ingresos a trav¨¦s de la evasi¨®n fiscal.

Ahora es el momento de que los Gobiernos tomen medidas en el marco de una iniciativa internacional concertada. Los beneficios de las compa?¨ªas deben estar basados en el coste real de los productos y servicios producidos, y no en refinados y distorsionadores acuerdos fiscales que favorecen a las multinacionales en detrimento de las empresas nacionales. Son demasiadas las multinacionales que consiguen pagar tan s¨®lo un 1%-2% de sus beneficios mundiales, y en algunos casos nada en absoluto.

Replantear el sistema tributario mundial y sus pr¨¢cticas resulta fundamental para alcanzar un crecimiento m¨¢s s¨®lido, saneado y equitativo en el mundo posterior a la crisis. Lo que suceda en los pr¨®ximos 12 meses, empezando por la Cumbre del G-20 en Brisbane, ser¨¢ crucial para el ¨¦xito o el fracaso de esta empresa. La introducci¨®n de cambios hist¨®ricos supone adoptar decisiones dif¨ªciles y exige audacia pol¨ªtica. En las circunstancias actuales, no bastar¨¢n medidas menos ambiciosas.

??ngel Gurr¨ªa es? secretario general de la OCDE.