El controvertido regreso del futbolista condenado por violaci¨®n
Para parte de la hinchada del Sheffield United, un hist¨®rico club que milita en la tercera categor¨ªa del f¨²tbol ingl¨¦s, Chedwyn Evans, condenado por violar a una mujer de 19 a?os, no solo es su delantero, sino tambi¨¦n un m¨¢rtir. El equipo ha permitido a Evans, en libertad tras pasar m¨¢s de dos a?os en prisi¨®n por un delito del que sigue declar¨¢ndose inocente, volver a entrenar con sus compa?eros. Mientras parte de la afici¨®n canta en el estadio esl¨®ganes favorables a la violaci¨®n, la presentadora de televisi¨®n del club, Charlie Webster, ha presentado su dimisi¨®n por una pol¨¦mica en la que ya han tomado partido los diputados locales. ?Puede un convicto ejercer su derecho a la reinserci¨®n en una profesi¨®n integrada por modelos de conducta?
¡°El gran problema con Ched Evans es que no ha mostrado ning¨²n arrepentimiento por su crimen¡±, explica Sarah Green, portavoz de End Violence Against Women Coalition, una asociaci¨®n brit¨¢nica que lucha contra la violencia hacia las mujeres. El jugador sostiene haber mantenido relaciones consentidas con la joven en mayo de 2011 y cuenta con el apoyo de grupos de familiares y aficionados que luchan por ¡°limpiar su nombre¡±. El gal¨¦s se neg¨® en un principio a apelar, pero ha llevado el caso a la Comisi¨®n de Revisi¨®n de Casos Penales, un ¨®rgano independiente que eval¨²a procedimientos judiciales en busca de posibles errores.
El Sheffield United rechaza que la sociedad deba imponer ¡°sanciones extrajudiciales a largo plazo¡± a ning¨²n ciudadano: ¡°El mismo sistema judicial que le juzg¨®, conden¨® y castig¨® permite su reinserci¨®n¡±. La presentadora del club, que fue agredida sexualmente en su adolescencia, abandon¨® su puesto. ¡°Evans no va a un trabajo cualquiera. Est¨¢ influenciando a una generaci¨®n de j¨®venes que toma a diario decisiones sobre c¨®mo tratar a una mujer¡±, declar¨® a la BBC.
El diputado laborista Paul Blomfield ha escrito una carta al club pidiendo que reconsidere la decisi¨®n de permitir entrenar a Evans y ha declarado que la situaci¨®n est¨¢ ¡°arrastrando por el barro el nombre del equipo y dividiendo a los aficionados¡±. Una petici¨®n al club para que no vuelva a fichar al futbolista ya cuenta con m¨¢s de 157.000 firmas. ¡°Desde su puesta en libertad, Evans no ha dado el primer paso hacia la rehabilitaci¨®n sino que ha trivializado su crimen describi¨¦ndolo como un acto de infidelidad¡±, a?ade Blomfield.
Following yesterday¡¯s decision I have decided to send an open letter to Sheffield United's co-chairmen https://t.co/Ysino9eTHr
— Paul Blomfield MP (@PaulBlomfieldMP) November 12, 2014
La supuesta violaci¨®n se produjo en un hotel de Rhyl, al norte de Gales. Evans, que marc¨® 35 goles en esa temporada, fue elegido mejor jugador de la categor¨ªa. Pieza clave en un equipo que lucha por reverdecer viejos laureles, parte de la afici¨®n apoya a un jugador cuyo contrato venci¨® mientras estaba en prisi¨®n. El club hab¨ªa pagado 3,7 millones de euros por contratarle. ¡°Muchos aficionados siguen acosando e insultando a la v¨ªctima de la violaci¨®n. Evans no ha hecho nada para distanciarse de ellos. Podr¨ªa hacerlo muy f¨¢cilmente, sin tener que disculparse, simplemente distanci¨¢ndose de ellos o pidi¨¦ndoles que pararan¡±, critica la portavoz de End Violence Against Women Coalition. La mujer se vio forzada a cambiar de nombre y de domicilio tras ser acosada en las redes sociales.
?Permite el f¨²tbol la reinserci¨®n? ¡°Si quieren rehabilitarse y volver a ser aceptados en su comunidad tienen que mostrar arrepentimiento¡±, sostiene Green. Otros futbolistas han recuperado su puesto tras ser condenados, principalmente por delitos viales. ¡°Que fuera o no apropiado fichar a un exviolador depender¨ªa de c¨®mo fuera su disculpa. Si un futbolista estuviera arrepentido de haber cometido una violaci¨®n podr¨ªa realmente concienciar a la sociedad¡±.
Evans no es el primer deportista juzgado por un delito sexual. Muchos j¨®venes firman contratos millonarios antes de haber adquirido siquiera una educaci¨®n sexual s¨®lida. La fama, y el poder que ella arrastra, son tan intensos como dif¨ªciles de digerir a una edad tan temprana. ¡°No estamos haciendo suficiente para luchar contra las violaciones. Quiz¨¢s la medida m¨¢s importante es hacer que las relaciones sexuales sean una asignatura obligatoria. No se trata de hablar sobre biolog¨ªa y anticonceptivos, sino de la ley, el consentimiento y c¨®mo los adultos deben tratarse mutuamente¡±, defiende la portavoz. ?Cu¨¢ntas carpetas de los estudiantes de Sheffield est¨¢n forradas con las fotos de Evans celebrando un gol?
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