Puede haber cambio, pero hay que ganarlo
Podemos est¨¢ todav¨ªa lejos de conquistar la amplia mayor¨ªa electoral que necesita para poder gobernar
Leyendo las portadas de los diarios publicadas estos d¨ªas pareciera que Podemos supera hoy los 202 diputados y su llegada al Gobierno es un destino inexorable al que solo resta esperar. Desde la prensa de la derecha y la izquierda, desde Barcelona a Coru?a y desde Bilbao a Sevilla corren r¨ªos de tinta destinados a explicar este hecho incontestable, el sinf¨ªn de cat¨¢strofes que sobrevendr¨¢n ese aciago d¨ªa y la irresponsabilidad de los millones de espa?oles que movidos por la ira o la ignorancia decidieron estrellar su pa¨ªs contra las rocas.
Sin embargo, la m¨¢s simple lectura de los datos del CIS desmiente estos titulares y deja claro que, si las elecciones fuesen ma?ana, las ganar¨ªa el PP. Con independencia de las variaciones porcentuales entre unas y otras encuestas, todos los expertos saben que, a fecha de hoy, esto ser¨ªa as¨ª. Se est¨¢n produciendo cambios importantes en el espacio electoral espa?ol y Podemos se construye sobre cimientos sociales s¨®lidos, pero todav¨ªa estamos lejos de haber conformado la amplia mayor¨ªa pol¨ªtica y electoral que ser¨¢ necesaria para comenzar el cambio democr¨¢tico en Espa?a. Si las elecciones fuesen ma?ana, el PP volver¨ªa a imponerse como fuerza m¨¢s votada y, aunque en un escenario distinto, con toda probabilidad liderar¨ªa ¡ªcon ¨¦xito¡ª una negociaci¨®n con el PSOE para formar Gobierno. Que no nos enga?e nadie. Por el momento, esto es lo que hay y, aunque el rumbo es favorable, falta camino para que haya otra cosa.
La gente ha ido convirtiendo al PSOE en un partido conservador
?Significa esto que no est¨¢ pasando nada? No, en absoluto. Se est¨¢n produciendo realineamientos significativos, cambios cualitativa y cuantitativamente importantes, pero todav¨ªa insuficientes para lograr transformar el espacio institucional. Incluso con encuestas tan incompletas como las que ahora realiza el CIS, es posible encontrar muchas de las claves sociol¨®gicas para entender lo que est¨¢ pasando.
Los partidos del r¨¦gimen del 78 atraviesan la crisis electoral m¨¢s grave de su historia. La tabla de transferencias, es decir, la tabla que cruza el recuerdo de voto en 2011 por la intenci¨®n de voto en unas eventuales elecciones generales nos dice que tanto el PP como el PSOE pierden el apoyo de m¨¢s de la mitad de los votantes que les respaldaron hace tres a?os. Esto es muy grave para ambos y ellos lo saben, pero conviene no perder de vista dos diferencias de calado. En el caso del PP hay que recordar que en 2011 obtuvo los mejores resultados de su historia, lo que significa que, aun perdiendo en t¨¦rminos porcentuales casi el mismo 53% que el PSOE, en t¨¦rminos absolutos la ca¨ªda es sustancialmente menor. Para el PSOE, el mismo 53% de p¨¦rdida se produce sobre los peores resultados de su historia. Sin duda una cuesti¨®n de orden mayor. A esta primera diferencia hay que a?adir una segunda: la mayor¨ªa de los votantes del PP en 2011 que ahora mismo no apoyan al partido dicen que no saben a qui¨¦n votar¨¢n o que se abstendr¨¢n, pero no se han ido a otra formaci¨®n. Es decir, la mayor¨ªa de los que votaron al PP y que ahora dicen que no les volver¨ªan a votar no se han ido del PP, simplemente le est¨¢n dando la espalda. Pero ese no es el caso del electorado del PSOE de 2011. Hoy, la mayor¨ªa de los que no le apoyan se han ido a Podemos, posiblemente por entender que no se trataba de cambiar las caras sino las propuestas y las formas organizativas.
El CIS de octubre revela que la gran apuesta socialista no ha logrado los resultados esperados. Tras la intensiva y extensiva presentaci¨®n del nuevo secretario general, Pedro S¨¢nchez cosecha hoy un 68% de desconfianza entre la ciudadan¨ªa y, lo que es m¨¢s grave, un 46% entre los votantes del PSOE. El an¨¢lisis de los rasgos sociol¨®gicos del actual electorado del PSOE nos explica c¨®mo, a lo largo de los meses y los a?os, la gente lo ha venido orillando hacia los m¨¢rgenes del sistema, convirti¨¦ndolo en un partido conservador en el sentido sociol¨®gico del t¨¦rmino. Si algo resulta inveros¨ªmil en la estimaci¨®n del CIS es que el PSOE sea hoy la segunda fuerza pol¨ªtica, nadie puede creerse que una crisis de este calibre se frena echando mano ¨²nicamente de nuevos rostros.
Hay buenas razones sociol¨®gicas
para creer que el PP volver¨ªa
a ganar
Por el contrario, en este momento de ag¨®nica descomposici¨®n del r¨¦gimen, hay buenas razones sociol¨®gicas para creer que, como sostiene el CIS, el PP volver¨ªa a ganar. Por mayor¨ªa simple, debilitado, con golpes, pero ganar¨ªa. No es poca cosa, pero s¨ª insuficiente para garantizar la reproducci¨®n del sistema con los actuales niveles de impunidad. Los que mandan en G¨¦nova lo saben y, por eso, tras una sucesi¨®n de movimientos err¨¢ticos, por fin han dado con una estrategia capaz de hacer frente a su ca¨ªda sin tener que hablar de los 1.900.000 empleos destruidos entre 2011 y 2013, la troika, los recortes, el 30% de ni?os en situaci¨®n de pobreza, la reforma laboral, las tasas judiciales, la G¨¹rtel, G¨¹emes y Lamela, Granados, el comisionista Aznar, la financiaci¨®n de los partidos, las prescripciones, los sobres, el jaguar en el garaje, las tarjetas black, la lencer¨ªa fina y los puros. La ¨¦lite en el poder del PP ha encontrado un camino para salir del estercolero, algo que parec¨ªa casi imposible hace seis meses. La t¨¢ctica es sencilla y esa es una de sus grandes fortalezas. Primero deben activar tanto miedo como sean capaces y convencer a cuantos puedan de que las pr¨®ximas elecciones son las m¨¢s trascendentales de nuestra historia, m¨¢s incluso que las de 1977. Despu¨¦s tienen que lograr que los medios de comunicaci¨®n solo hablen de las encuestas para discutir qui¨¦n va ganando y olviden mencionar los problemas de la gente, las condiciones de vida de las grandes mayor¨ªas o las valoraciones de la gesti¨®n del Gobierno. Finalmente, deben convencer a los periodistas y a la sociedad de que Podemos va ganando y, entonces, sacar su capa de superh¨¦roes del orden y ofrecerse como ¨²nica alternativa con garant¨ªas para salvar el pa¨ªs. Ya han empezado y, a tenor de lo ocurrido esta semana, puede ser m¨¢s f¨¢cil de lo que parecer¨ªa a primera vista. De hecho, casi han logrado que nadie se d¨¦ cuenta de lo que ha dicho el CIS y la pr¨¢ctica totalidad de las portadas incluyen el nombre de Podemos. Una t¨¢ctica arriesgada, impropia de Mariano Rajoy, pero muy propia de una situaci¨®n desesperada. Pero, bien mirado, ?c¨®mo si no?
Carolina Bescansa Hern¨¢ndez es responsable de la Secretar¨ªa de An¨¢lisis Pol¨ªtico y Social de Podemos.
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