Tsunami en la izquierda

Las expectativas del nuevo partido Podemos y su relaci¨®n con Izquierda Unida (IU), sumado a la posibilidad de que el PSOE se afiance en los pr¨®ximos meses como alternativa de Gobierno tras el fuerte desgaste del PP, est¨¢n dando lugar a una gran agitaci¨®n en el conjunto de la izquierda espa?ola.

Podemos es una ola que avanza desde la izquierda hacia el centro. Eso explica que su primera v¨ªctima sea IU, que ante la perspectiva de ser arrollada tiene una decisi¨®n nada f¨¢cil: sumarse a esa corriente y sacrificar su oferta program¨¢tica y siglas o intentar mantenerse como una fuerza pol¨ªtica que enarbole, aunque residualmente, las viejas banderas de la izquierda poscomunista. La decisi¨®n se complica porque Podemos, aunque de origen y liderazgo izquierdista, intenta cambiar el eje: desde el cl¨¢sico izquierda contra derecha al de un populista pueblo contra casta. Si IU se suma a Podemos corre el riesgo de no beneficiarse electoralmente y acabar dejando hu¨¦rfana a la izquierda cl¨¢sica; si intenta competir con Podemos ¡ªque tiene todo el viento a favor¡ª fracasar¨¢ en el empe?o y, debido al sistema electoral, fragmentar¨¢ y diluir¨¢ una vez m¨¢s el voto de la izquierda.

El siguiente en notar el impacto del tsunami ser¨¢ el PSOE. Como muestran las encuestas, aunque Podemos est¨¦ de momento vaciando ¡ªante todo y antes que nadie¡ª a Izquierda Unida, es de los votantes socialistas de donde puede lograr el impulso necesario para convertirse en una fuerza pol¨ªtica relevante, con capacidad de condicionar la agenda pol¨ªtica del pa¨ªs. A Podemos no le vale con alcanzar los mejores resultados electorales del PCE (10,7% en 1979) o de IU (10,5% en 1996), sino que necesita convertirse en tercera fuerza pol¨ªtica con capacidad de gobernar o, como se?alar¨ªa Maquiavelo (tan admirado por los l¨ªderes de Podemos), con capacidad de no dejar a los dem¨¢s gobernar.

Para el PSOE, el ascenso de Podemos representa una amenaza, pero tambi¨¦n una oportunidad estrat¨¦gica. Con un PP contra las cuerdas por la corrupci¨®n, la incompetente gesti¨®n de la crisis catalana y los inciertos resultados econ¨®micos, y un Podemos trufado de propuestas inviables o de costes desastrosos de asumir para la econom¨ªa, los socialistas podr¨ªan emerger como el ¨²nico actor con capacidad de unir y dar cohesi¨®n pol¨ªtica y social al pa¨ªs en lugar de separarlo y fragmentarlo.

Para ello el PSOE debe consolidar su nuevo liderazgo y encontrar el tono preciso para hacer una propuesta a la sociedad espa?ola que debe tener en lo esencial el mensaje que le llev¨® al poder en el pasado: frente al inmovilismo de unos y las demandas de ruptura y de fin de r¨¦gimen de otros, los socialistas supieron representar un reformismo aut¨¦ntico, una eficaz gesti¨®n econ¨®mica y una profundizaci¨®n de los derechos y las libertades de los ciudadanos. El PSOE no tiene que imitar ning¨²n discurso ajeno ni oportunista: debe encontrar el equilibrio adecuado de razones y emociones que le conviertan en una oferta atractiva y con voluntad mayoritaria.