Un partido de profesores

Me ha llamado mucho la atenci¨®n el eco que ha tenido la beca del profesor Errej¨®n. En efecto, un amigo y conmilit¨®n suyo le consigui¨® una beca sustanciosa (las hay regulares y las hay king size,esta es de las buenas) tras convocar la ayuda de manera que s¨®lo Errej¨®n pod¨ªa presentarse y present¨®se y gan¨®la. Entre las bases y condiciones para acceder a la beca s¨®lo faltaba a?adir ¡°que gaste gafas de pasta y cuyo apellido empiece con E¡±.

Pero ?cu¨¢l ha sido el esc¨¢ndalo? Aquellos que conozcan la Universidad espa?ola desde dentro (yo he dado clases all¨ª 30 a?os) saben que este procedimiento no es una excepci¨®n, sino la regla, la base misma de su funcionamiento. ?C¨®mo creen que se elige a los titulares, al jefe de departamento, a los becarios, al decano, al rector? ?No han o¨ªdo hablar de la endogamia universitaria, de las mafias departamentales, de las c¨¢tedras hereditarias? En algunas ocasiones estas corruptelas se usan para mantener la coherencia ideol¨®gica o te¨®rica de un departamento, lo que es hasta cierto punto comprensible, pero la mayor parte de las veces es simplemente el modo de mantener una clientela vitalicia.

Dicho sin farisa¨ªsmos, la Universidad est¨¢ tan corrompida como las finanzas, los partidos o los sindicatos: es una de las instituciones m¨¢s corruptas del conjunto institucional espa?ol. Por esta raz¨®n la ense?anza espa?ola es la que recoge la m¨¢s baja calificaci¨®n en todo el conjunto europeo, un suspenso que se sucede a?o tras a?o con gran regocijo de los partidos pol¨ªticos.

De hecho, puede decirse que no hay aut¨¦ntica competencia en la adjudicaci¨®n de las plazas, en los tribunales de oposici¨®n, en los de tesis doctorales, y lo que es m¨¢s grave a¨²n, la nuestra es una Universidad mineralizada, fosilizada, sin traslados, sin musculatura. Los profesores est¨¢n atados a su plaza geogr¨¢fica de por vida. Si a pesar de todo muchos de ellos realizan una labor admirable es gracias a una vocaci¨®n f¨¦rrea.

Ahora bien, ?han o¨ªdo a Iglesias, a Errej¨®n, o a los dirigentes de Podemos en la sombra presentar un programa de limpieza del mundo universitario espa?ol? No lo ver¨¢n. Est¨¢n all¨ª acomodados como Blesa y sus chicos en Caja Madrid. La Universidad es su finca y nadie se atrever¨¢ nunca a limpiar esos establos. Los jefes de Podemos pueden lanzar a la calle 100.000 individuos en media hora y colapsar una ciudad. ?Van a decir algo sobre los funestos sindicatos estudiantiles? ?C¨®mo van a hacerlo si ellos los controlan! Tambi¨¦n son ellos quienes deciden qui¨¦n entra y qui¨¦n no en su residencia. Cuando revientan actos no lo hacen por ideolog¨ªa (de la que carecen, aparte de un sumario castrismo-leninismo), sino para mostrar qui¨¦n es el amo de ese mayorazgo. En los reportajes de aquella violenta irrupci¨®n en la conferencia de Rosa D¨ªez se puede ver a los jefes y matones del actual Podemos intercambiando ¨®rdenes como si fueran los falangistas de la Complutense de los a?os treinta.

Lo que me llama la atenci¨®n es que esta gente a¨²n no haya dicho nada sobre la futura ense?anza en Espa?a

Es un comportamiento an¨¢logo al de Mas y los separatistas, los cuales no se enfrentan al Estado para conseguir la independencia de Catalu?a, que saben les arruinar¨ªa, sino para dejar claro qui¨¦n manda en la finca. De modo que no se trata de ganar, sino de humillar al Estado. ?Tribunales Supremos a m¨ª? ?Anda ya, espa?olito alpargatero! ?Aqu¨ª mando yo, o sea, el Pueblo Catal¨¢n Carolingio! El comportamiento de los caudillos totalitarios es siempre el mismo, no queda nada por inventar.

A m¨ª no me escandaliza que Errej¨®n se haya mercado un beneficio estupendo, sobre todo ¨¦l, que no lo necesita porque es de familia acomodada. Lo que me llama la atenci¨®n es que esta gente que conoce sobradamente la corrupci¨®n universitaria de la que se alimenta a¨²n no haya dicho nada relevante sobre la futura ense?anza en Espa?a cuando ellos manden, como no sean cuatro vaguedades idealistas del tipo ¡°la Universidad ha de estar al servicio de los pobres¡±, ya conocen la m¨²sica. Pero, ?van a mantener el sistema tal y como est¨¢, con sus tribunales ama?ados y sus convocatorias a medida? ?Qu¨¦ har¨¦is con las castas universitarias, camaradas? ?Y con el feudalismo de las universidades primitivas, donde para ganar una c¨¢tedra de F¨ªsica Cu¨¢ntica lo importante es haber nacido en Vic? ?Mantendr¨¦is el sistema de rectores como t¨ªteres decorativos? ?Y los planes de estudio deformados departamento a departamento seg¨²n el inter¨¦s de la plantilla?

Podemos es un partido de profesores universitarios, o lo que es igual, una quimera. Un profesor universitario es un funcionario a¨²n m¨¢s irresponsable si cabe. La libertad de c¨¢tedra le permite explicar al alumnado la vida de Lola Flores o las teor¨ªas de Kripke con igual protecci¨®n estatal y sueldo. Puede fantasear hasta el delirio, por ejemplo reconstruyendo la Uni¨®n Sovi¨¦tica en clase, sin que nadie pueda decirle que eso no entra en el programa de Filosof¨ªa de la Ciencia. No obedece al menor control, excepto el de sus jefes de departamento (y tampoco mucho), lo que provoca unas relaciones serviles hasta la caricatura que en los estratos inferiores es de pura esclavitud. Un partido de profesores universitarios reproduce el mundo virtual de las aulas, con todos sus delirios y su onirismo, a escala estatal.

Si ya la Universidad espa?ola (sector Humanidades) es como un cet¨¢ceo muerto, imag¨ªnense un pa¨ªs construido con los mismos mimbres. Un cementerio de elefantes. Y ratones.

F¨¦lix de Az¨²a es escritor.