Redes sociales en las que encontrar a los escritores del ma?ana
Hoy renace Megustaescribir, una web para autores in¨¦ditos. Su refundaci¨®n ampl¨ªa el creciente universo de plataformas as¨ª
Existe una frase que los escritores en ciernes temen m¨¢s que el ¡°No eres t¨², soy yo¡± de una pareja. Una frase que, adem¨¢s, va precedida de una espera m¨¢s angustiante que esos segundos en los que el cajero autom¨¢tico procesa la informaci¨®n del extracto del saldo de nuestra cuenta bancaria. Esa frase es: ¡°Lamentamos comunicarle que su manuscrito no se ajusta a la l¨ªnea editorial de¡¡±. Lo curioso es que a¨²n puede echarse de menos. Porque desde hace un tiempo esa espera se ha reducido cuando no evaporado.? Las redes sociales para escritores in¨¦ditos ofrecen alternativas a ese tedioso e ingrato proceso de ensobrar la obra, enviarla a decenas de editoriales y so?ar con que alg¨²n asistente despistado la leer¨ªa.
Los escritores noveles pueden buscar tratamientos paliativos a la imagen de ese fajo de ideas acumulando polvo en alguna mesa o alimentando a una trituradora de papel: compartiendo textos y experiencias con otras almas afines. Hoy mismo Penguin Random House Grupo Editorial relanza su portal Megustaescribir dentro del m¨¢s amplio Megustaleer.
La idea naci¨® en 2008 como una red social propia en la que la editorial pudiera identificar nuevos talentos Christian Verd¨², de marketing online de Megustaescribir
¡°La idea naci¨® en 2008 como una red social propia en la que la editorial pudiera identificar nuevos talentos¡±, explica Christian Verd¨², responsable de marketing online del grupo. Inspirado en iniciativas similares como la brit¨¢nica Authonomy, por el portal han pasado firmas como Rodrigo Fres¨¢n, Jordi Soler o Antonio J. Rodr¨ªguez. Sus textos se alternaban con el trabajo de otros autores desconocidos que quer¨ªan seguir sus pasos. ¡°Rafael Estrada fue uno de los autores que descubrimos en Megustaescribir, public¨® el a?o pasado en Debolsillo despu¨¦s de que los lectores de la red social lo valoraran como uno de los m¨¢s interesantes¡±, apunta Segura. Los derechos de la primera parte de su trilog¨ªa sobre el inspector Estrada se vendieron con gran ¨¦xito a Polonia.
La lista de autores c¨¦lebres que recibieron rechazos editoriales es gigante. Ah¨ª est¨¢n los casos de J. K. Rowling o John Kennedy Toole. ¡°Hay un paso previo al rechazo: no recibir respuesta alguna. Llamar la atenci¨®n de una editorial, aunque sea para que te digan que no, es muy dif¨ªcil, especialmente si no has publicado en papel¡±, explica ?lvaro Dom¨ªnguez. ?l es otro ejemplo de escritor fogueado en portales como estos pero que ha acabado con obra publicada: uno de sus relatos ha sido incluido en Lo que no se dice (Editorial Dos Bigotes), ¡°una antolog¨ªa de relatos de varios autores sobre las instituciones de la sociedad espa?ola donde los prejuicios machistas y hom¨®fobos est¨¢n m¨¢s arraigados, como la educaci¨®n, la iglesia, la familia o las fuerzas armadas¡±.
Fuera de Espa?a, Penguin Group USA abri¨® en abril de 2011 Book Country. Sus usuarios pod¨ªan subir sus textos y recibir cr¨ªticas espec¨ªficas, de la psicolog¨ªa de personajes al o¨ªdo para los di¨¢logos.
El relato de este nuevo autor, que llegar¨¢ a las librer¨ªas rodeado de los de firmas como Eduardo Mendicutti o Luis Antonio de Villena, es la ¨²ltima parada de un periplo que empez¨® hace ya tiempo: ¡°Estaba en tercero de carrera y sal¨ªa de una librer¨ªa cuando me fij¨¦ en un fanzine que hab¨ªa en un expositor. Se llamaba Revista Amateurs y reun¨ªa poemas, fotograf¨ªas y cuentos de creadores desconocidos¡±. ?lvaro Dom¨ªnguez no solt¨® ese ejemplar y se fue a por la ¨²ltima novedad de un autor consagrado, sino que sigui¨® investigando: ¡°La revista era una selecci¨®n de los contenidos que se publicaban en el portal amateurshotel.es, donde me inscrib¨ª ese mismo d¨ªa. Abr¨ª una habitaci¨®n en el hotel y empec¨¦ a llenarla con mis textos, que los dem¨¢s hu¨¦spedes le¨ªan y valoraran¡±. ?lvaro, que hasta entonces apenas ense?aba nada de lo que escrib¨ªa, buscaba publicar, pero sobre todo se sinti¨® c¨®modo formando parte de una comunidad: ¡°El di¨¢logo es el valor a?adido de esta clase de plataformas, en oposici¨®n a los sistemas tradicionales de publicaci¨®n, donde la relaci¨®n autor-lector es fundamentalmente unidireccional¡±.
Amateurs Hotel, cuyo nombre homenajea tanto al legendario Hotel Chelsea como a la canci¨®n Amateur de Nada Surf, es, seg¨²n afirman los responsables del propio portal, un elogio de ¡°las personas apasionadas por cualquier expresi¨®n art¨ªstica y que lo practican de forma aficionada¡±. El equipo de P5P Editora que lo gestiona desde 2007 revisa un contenido tambi¨¦n regulado por los votos de los asiduos de la web.
Falsaria, por ejemplo, tiene todo un sistema que a¨²pa a los textos m¨¢s votados y que les reserva, en algunos casos, un lugar en la edici¨®n impresa trimestral
Pero este hotel no es la ¨²nica casa en la que se celebran tertulias y se hospedan afanados tecleadores. Falsaria, por ejemplo, tiene todo un sistema que a¨²pa a los textos m¨¢s votados y que les reserva, en algunos casos, un lugar en la edici¨®n impresa trimestral. O i Write, que anuncia la revista Candor, o Mambo Mag, m¨¢s escorado hacia la fotoraf¨ªa, o Caf¨¦ de escritores o Club Dante o Literatura Nova o Next Chap.
Fuera de Espa?a, Penguin Group USA abri¨® en abril de 2011 Book Country. Sus usuarios pod¨ªan subir sus textos y recibir cr¨ªticas espec¨ªficas, de la psicolog¨ªa de personajes al o¨ªdo para los di¨¢logos. Tambi¨¦n permit¨ªa a usuarios la posibilidad de autopublicarse bajo el sello del portal, no el de la editorial. Y, adem¨¢s, desgranaba pistas sobre c¨®mo funciona el mundillo editorial.
Son solo algunos ejemplos de una enorme constelaci¨®n de plataformas de tem¨¢tica similar. Megustaescribir, especialmente en esta segunda etapa, resurge con vocaci¨®n de triunfo y prescripci¨®n: ¡°Mejoramos dise?o y funcionalidad para convertirnos en la red social de referencia para nuevos escritores y lectores en busca de nuevos talentos¡±. Con esa finalidad ofrecer¨¢ ¡°packs de autoedici¨®n asistida para poder ofrecer una plataforma integral de apoyo a los escritores: la red social les permite encontrar lectores desde el d¨ªa uno y dar visibilidad a su obra aunque a¨²n no est¨¦ publicada; los servicios de autoedici¨®n ponen a su disposici¨®n las mejores herramientas para autopublicarse¡±.
El di¨¢logo es el valor a?adido de esta clase de plataformas, en oposici¨®n a los sistemas tradicionales de publicaci¨®n, donde la relaci¨®n autor-lector es fundamentalmente unidireccional ?lvaro Dom¨ªnguez, escritor publicado gracias a las redes sociales de autores
?El hecho de que la gran mayor¨ªa de estos portales y redes valoren la obra seg¨²n la opini¨®n de los lectores (el n¨²mero de likes) no podr¨ªan arrastrar a estas plataformas a las mismas l¨®gicas que se denuncian en la industria editorial habitual? Es decir, ?no depender¨¢n demasiado de la reacci¨®n de los lectores (en este caso, de sus votos m¨¢s que de sus compras) al margen de la calidad de los textos? ?No tendr¨¢ m¨¢s ¨¦xito un cap¨ªtulo, relato o libro que incluya determinada palabra sexual en su t¨ªtulo, por ejemplo? Seg¨²n ?lvaro Dominguez, ¡°el oportunismo es una reacci¨®n consustancial al ser humano, pero tambi¨¦n lo es el ingenio para intentar dar visibilidad a tu propuesta¡±. Los responsables de Megustaescribir a?aden: ¡°La forma de que esto no caiga en la ret¨®rica del mercado es desarrollar buenas herramientas: por eso megustaescribir no se limita a que los usuarios puedan likear: Los usuarios pueden no asignar una puntuaci¨®n a sus obras y escribir rese?as, pero s¨ª entrar a anotar los manuscritos cuando el autor as¨ª lo haya permitido, llevando a cabo una aut¨¦ntica labor de edici¨®n: esta ¨²ltima parte es privada y queda entre el autor y los lectores/editores¡±.
Este nuevo perfil de lector-autor-editor tiene, seg¨²n ?lvaro Dominguez, tiene mucho futuro: ¡°A trav¨¦s de estas redes he conocido a much¨ªsima gente, como Nacho L¨®pez Murria, dramaturgo valenciano, cuya amistad creci¨® en paralelo con el mutuo inter¨¦s en nuestros trabajo. Cuando te comunicas con alguien desde la comodidad de tu casa, donde el aliento a Cheetos y cerveza solo te llega a ti y vuestras charlas suelen tener lugar con los dos en pijama, lo raro ser¨ªa no coger confianza enseguida¡±.
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