Una lengua ignorada
¡°La ense?anza del espa?ol en ?frica subsahariana tiene una dimensi¨®n de cooperaci¨®n al desarrollo que se olvida con frecuencia¡±, explica el profesor Javier Serrano Avil¨¦s (M¨¢laga, 1975), antes de embarcarse en una amable y sensata disertaci¨®n sobre tasas para certificados que no se adaptan a la media de los bolsillos africanos, aulas virtuales que naufragan por la mala conexi¨®n y escasa penetraci¨®n de internet en la zona subsahariana, ex¨¢menes que no tienen en cuenta las diferencias socioculturales y medios inexistentes en universidades e institutos que se sit¨²an al sur del Magreb. Frente a tanto obst¨¢culo e incomprensi¨®n, Serrano destaca que existe una sed de conocimiento que tiene poco que ver con la voluntad espa?ola y mucho que ver con telenovelas, f¨²tbol y ritmos afrocaribe?os. ¡°Si en ?frica Subsahariana se habla espa?ol no es gracias a Espa?a¡±, remacha. ¡°Es, en los pa¨ªses franc¨®fonos, gracias a Francia y en los dem¨¢s, gracias a Cuba, M¨¦xico o Venezuela¡±.
Javier Serrano trabaja actualmente como profesor agregado de espa?ol y literatura en la United States International University-Africa de Nairobi y es adem¨¢s instructor de espa?ol en la Oficina de la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas en la capital keniata. Lleg¨® al continente africano en 2006 v¨ªa Uganda, como lector de espa?ol en la prestigiosa universidad de Makerere, fundada en 1922 en Kampala. Acaba de regresar a Kenia tras presentar un estudio sobre la ense?anza del espa?ol en ?frica subsahariana publicado por La Catarata y Casa ?frica. Es un proyecto tras el que se encuentran la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n para el Desarrollo, el Instituto Cervantes y Casa ?frica, apoy¨¢ndose en la red de embajadas de Espa?a en ?frica, lideradas por la de Kenia. La obra recoge aportaciones de 35 hispanistas africanos y espa?oles que han redactado los 30 cap¨ªtulos que conforman este trabajo, documentando la situaci¨®n actual de la ense?anza del espa?ol en los 27 pa¨ªses subsaharianos donde su presencia es rese?able. Javier Serrano fue el encargado de coordinar y editar una labor que se enfrentaba a falta de datos actualizados y fidedignos, incomprensi¨®n, prejuicio y, sobre todo, invisibilidad.
¡°A nivel global, Espa?a realiza un esfuerzo mucho m¨¢s importante por atender a los 30.000 estudiantes de espa?ol en China que a los m¨¢s de 300.000 que hay en Costa de Marfil, por ejemplo. Y existen grandes desigualdades dentro del propio continente, donde hay m¨¢s medios y un lectorado para el centenar de alumnos de Namibia mientras que no hay nada para los 8.000 de Madagascar o se abre un Aula Cervantes en Dakar para toda la regi¨®n subsahariana frente a las doce sedes del Instituto Cervantes en el Magreb, casi todas en Marruecos, con poco m¨¢s de 82.000 estudiantes de espa?ol en territorio alau¨ª¡±.
Javier Serrano se?ala que en ?frica se hablan el 30 % de las lenguas del mundo, que es el continente con mayor densidad ling¨¹¨ªstica y que el africano medio se maneja en tres idiomas. Precisa que, s¨®lo en la parte del continente que queda al sur del Magreb, se hablan 2.000 lenguas diferentes. Tambi¨¦n recuerda que, al contrario de lo que sucede en Estados Unidos, por ejemplo, el espa?ol es una lengua de prestigio en el contexto subsahariano, donde se considera que da brillo a un curriculum y convierte a quien la habla en un candidato deseado por embajadas, empresas y agencias internacionales. Finalmente, apunta que los datos que se ten¨ªan del aprendizaje del espa?ol en ?frica estaban incompletos y databan de 2006.
Resultados inesperados
Los resultados del informe que Javier Serrano coordin¨® confirmaron, por un lado, lo que ya se sab¨ªa desde 2006: ?frica Subsahariana es la tercera regi¨®n del mundo en aporte de estudiantes de espa?ol. El 6,5 % de las personas que aprenden espa?ol en la Tierra se encuentran en esta parte del planeta. Hay pa¨ªses con m¨¢s de 100.000 estudiantes en ?frica Subsahariana, como Ben¨ªn, Costa de Marfil, Senegal, Guinea Ecuatorial, Camer¨²n o Gab¨®n. En total, alrededor de un mill¨®n y medio de alumnos aprenden espa?ol en las tierras que se sit¨²an entre el Magreb y el Cabo Agujas.
Pero tambi¨¦n hubo sorpresas¡
Se sab¨ªa que Costa de Marfil estaba entre los diez pa¨ªses con m¨¢s estudiantes de espa?ol del planeta, por ejemplo. Lo que no se sab¨ªa es que Ben¨ªn le superaba en 100.000 alumnos y la desplazaba de la cabeza del ranquin africano. El descubrimiento lleg¨® porque se a?adieron trece pa¨ªses de los que no se ten¨ªan datos al c¨®mputo oficial del hispanismo africano y se actualizaron datos de pa¨ªses que, como Ben¨ªn, no eran documentados desde hac¨ªa m¨¢s de veinte a?os. Entre los primeros figuran Togo, Etiop¨ªa, Angola o Cabo Verde.
Congreso "?frica con e?e" en Abiy¨¢n, Costa de Marfil / Fundaci¨®n Mujeres por ?frica
En los pa¨ªses de los que se ten¨ªan datos y cuyos n¨²meros se actualizaron sigue la tendencia al crecimiento, a excepci¨®n de Burkina Faso. Hay tres pa¨ªses de ?frica Subsahariana a la cabeza de este listado planetario, a pesar de que no se han puesto al d¨ªa sus estad¨ªsticas, al contrario de lo que sucede con la mayor¨ªa de los pa¨ªses que est¨¢n presentes en ¨¦l. Hablamos de Costa de Marfil, en el 8 ? puesto, por encima de Espa?a, Portugal o Canad¨¢; Senegal, en el 10?, superando a Jap¨®n y los pa¨ªses escandinavos, y Marruecos en el 13?. Camer¨²n figura en el 17?.
Javier Serrano insiste en que el espa?ol se aprende en ?frica a pesar de los esfuerzos de Espa?a, que califica de escas¨ªsimos, err¨¢ticos y desproporcionados frente al n¨²mero alumnos que el continente aporta al espa?ol. En el ¨¢rea franc¨®fona, nuestro idioma crece gracias al sistema educativo franc¨¦s, que los pa¨ªses africanos conservaron tras sus independencias y en el que el espa?ol figura como lengua extranjera y materia optativa. En el resto del continente, gracias a Cuba fundamentalmente. Los t¨¦cnicos cubanos que han llegado al continente en proyectos de cooperaci¨®n han creado peque?os cosmos hispanohablantes alrededor de ellos, que se han visto reforzados por becas para africanos en universidades cubanas ¡°que ya quisi¨¦ramos en Espa?a¡±. Tambi¨¦n, en menor medida, la expansi¨®n del espa?ol en ?frica se produce gracias a M¨¦xico o Venezuela. A las telenovelas, que son muy populares en ?frica Subsahariana, la m¨²sica afrocaribe?a y el f¨²tbol.
Para Espa?a, la ense?anza del espa?ol en esta parte del mundo ha estado marginada, ha sido invisible. ¡°Lo que ?frica Subsahariana aporta al espa?ol no se corresponde con lo que Espa?a aporta a ?frica Subsahariana¡±, sentencia.
El profesor Serrano reprocha a los sucesivos gobiernos espa?oles la falta de sensibilidad con los pa¨ªses que quedan al sur del S¨¢hara. Una falta de sensibilidad que se encarna en la desaparici¨®n de lectorados, becas y DELE, los apenas 800 euros mensuales de presupuesto del Aula Cervantes de Dakar, el ninguneo a la aportaci¨®n ecuatoguineana a la cultura hispana y el hecho de que los manuales para aprender espa?ol en ?frica Subsahariana se elaboren en Francia, por ejemplo, y no en Espa?a. Por verbalizar s¨®lo unos pocos agravios.
Indudablemente, el idioma y su promoci¨®n en el extranjero tienen una vertiente pol¨ªtica fundamental. Para Serrano, la irrelevancia de la aportaci¨®n que el continente africano hace a la globalidad del espa?ol es un reflejo de la invisibilidad del continente para el planeta. Tambi¨¦n es algo solucionable y perentorio para la cooperaci¨®n espa?ola y el hispanismo mundial, que debe enmendarse tomando en cuenta las peculiaridades de la regi¨®n, con pasi¨®n y con fondos.
Invisibilidad
Espa?a empez¨® a participar m¨¢s activamente en la ense?anza del espa?ol en esa parte del mundo hace apenas una d¨¦cada, con lectorados y becas para estudiantes y profesores de espa?ol. Sin embargo, la expansi¨®n del Cervantes al sur del S¨¢hara y otros ambiciosos proyectos para reforzarla se truncaron con la crisis y se hundieron con la desaparici¨®n de becas y lectorados en la ola de recortes que le sigui¨®.
Javier Serrano menciona a hispanistas subsaharianos de la talla de El Hadji Amadou Ndoye, Vital Tama Bena o Chege Githiora y su invisibilidad en congresos y publicaciones. Tambi¨¦n las pocas iniciativas que re¨²nen a hispanistas en el continente africano y los congresos del sector que los obvian fuera de ¨¦l. A todo esto, se suma la carencia de estudios sobre el terreno, estad¨ªsticas fiables y datos de todo tipo. Este mismo estudio que lleva su nombre impreso, a pesar de los esfuerzos y directrices comunes, tiene lagunas y probablemente no refleje la verdadera dimensi¨®n del espa?ol en ?frica Subsahariana.
Ya lo explicaban los catedr¨¢ticos Carmen Caffarel y Jos¨¦ Carlos Send¨ªn en el congreso ?frica con e?e que se celebr¨® en Abiy¨¢n a principios de este a?o: ¡°Hacer el mapa del espa?ol en ?frica constituye en s¨ª mismo un proyecto complicado de llevar a t¨¦rmino, habida cuenta no s¨®lo de la amplitud del continente, la multiplicidad de lenguas y sistemas de ense?anza, sino tambi¨¦n a la ausencia de estad¨ªsticas oficiales actualizadas¡±.
Ambos acad¨¦micos resaltaban para la ocasi¨®n la ¡°inocencia hist¨®rica¡± del espa?ol como una ventaja comparativa frente a otros idiomas en el contexto africano. ¡°Seg¨²n la opini¨®n general de los africanos, Espa?a no ten¨ªa un pasado colonial en el continente, lo que predispon¨ªa a los estudiantes en la d¨¦cada de los sesenta del siglo XX a considerar la lengua espa?ola como una lengua ideal para transmitir las aspiraciones de los estados africanos reci¨¦n creados¡±.
El Hadji Amadou Ndoye (izquierda), hispanista reconocido, en Casa ?frica
Caffarel y Send¨ªn incid¨ªan en la literatura africana escrita en espa?ol como una oportunidad fascinante para tender puentes entre ambas realidades y ¡°contrarrestar la imagen estereotipada de ?frica como tierra de miseria y enfermedad¡±. Y trufaron su discurso con los nombres de proyectos culturales con mujeres al frente como Kwani Trust (Kenia), Cassava Republic Press (Nigeria) o Balafong (Gambia).
?frica con e?e es tambi¨¦n un programa de investigaci¨®n suscrito entre la C¨¢tedra Unesco de Investigaci¨®n en Comunicaci¨®n y ?frica y la Fundaci¨®n Mujeres por ?frica, que parte de la tesis inicial en este art¨ªculo: ¡°la promoci¨®n del uso del espa?ol como instrumento de desarrollo para ?frica y muy especialmente para las africanas¡±.
Y volvemos a las propuestas de Javier Serrano para reforzar y dignificar la ense?anza del espa?ol al sur del S¨¢hara, empezando por reconocer esa dimensi¨®n que tiene de cooperaci¨®n al desarrollo y con su adecuaci¨®n a los contextos africanos: tasas razonables, ex¨¢menes adaptados a los contextos socioculturales, formaci¨®n para profesores, becas, creaci¨®n de material educativo en Espa?a, reconocimiento del legado ecuatoguineano y del trabajo de los hispanistas subsaharianos, m¨¢s informaci¨®n y documentaci¨®n y la ligaz¨®n del espa?ol a la ecolog¨ªa ling¨¹¨ªstica africana.
La ense?anza del espa?ol forma parte del sistema educativo de muchos pa¨ªses africanos, como sucede en Senegal
¡°El espa?ol tiene que ense?arse en ?frica Subsahariana a trav¨¦s de las lenguas africanas, no ligado a las lenguas colonizadoras¡±, afirma, rotundo. Y menciona el bambara, el lingala, el wolof, el suajili. ¡°El suajili, por ejemplo, es muy parecido al espa?ol, con una similaridad fon¨¦tica del 95 %. Toma el vocabulario t¨¦cnico del portugu¨¦s, muy parecido al espa?ol¡±. Serrano propugna el refuerzo, por parte de los gobiernos africanos, de los idiomas locales como paso previo imprescindible para mejorar la ense?anza del espa?ol.
El profesor Javier Serrano Avil¨¦s ha paseado su informe por Madrid, Las Palmas de Gran Canaria y Granada este oto?o y va arrancando promesas de m¨¢s atenci¨®n y medios de las autoridades competentes. De momento, ha puesto los datos sobre la mesa para que no puedan ser ignorados. Ahora espera que la voluntad pol¨ªtica se traduzca en hechos.
Comentarios
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.