Sacudida en Portugal
La detenci¨®n de S¨®crates por corrupci¨®n causa consternaci¨®n y pone a prueba a la justicia
La detenci¨®n del ex primer ministro portugu¨¦s Jos¨¦ S¨®crates por fraude fiscal, falsificaci¨®n de documentos, corrupci¨®n y blanqueo de capitales ha sumido en la consternaci¨®n a una sociedad puesta a prueba tras la intervenci¨®n de su econom¨ªa y los a?os de dr¨¢sticas pol¨ªticas de recortes. A falta de conocer hasta el fondo lo ocurrido, el socialista S¨®crates parece dar la imagen del capit¨¢n que abandon¨® la nave exigiendo a sus ocupantes sacrificios que ¨¦l no pensaba siquiera compartir.
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Uno de sus ¨²ltimos actos como jefe de Gobierno fue firmar el consentimiento de la intervenci¨®n econ¨®mica, de forma que Portugal qued¨® bajo el control del Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo y la Comisi¨®n Europea a fin de que se ejecutaran los ajustes necesarios ¡ªrecorte de salarios, prestaciones sociales y poder adquisitivo¡ª y se pudieran recibir unos 80.000 millones de euros que evitasen la quiebra del pa¨ªs. Mientras los portugueses notaban en sus vidas cotidianas los efectos de estas medidas, S¨®crates disfrutaba en Par¨ªs de una abultada fortuna cuyo origen no es posible justificar por su nivel de ingresos ¡ª¨¦l asegura que se trata de una herencia¡ª y que ha dejado un rastro por diversos para¨ªsos fiscales.
En materia de esc¨¢ndalos ¡ªnada extra?os en el conjunto de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica, hay que recordar¡ª llueve tambi¨¦n sobre mojado en Portugal, donde la fiscal¨ªa ha tenido que aclarar que las acciones contra S¨®crates no tienen que ver con el caso que involucra a la antigua direcci¨®n del Banco Esp¨ªrito Santo, la primera entidad financiera del pa¨ªs, por quiebra fraudulenta.
En un momento en que el discurso populista hace estragos en el electorado europeo, se pone de manifiesto el da?o que causan a la democracia estos sucesos. La detenci¨®n de S¨®crates ha ca¨ªdo adem¨¢s como una losa entre los suyos, porque ha coincidido con el momento en que su partido debat¨ªa una estrategia de regeneraci¨®n. El l¨ªder y candidato socialista Ant¨®nio Costa ha visto c¨®mo las cenas, los coches de lujo y los trapicheos inmobiliarios de S¨®crates han eclipsado en los medios las explicaciones de su proyecto para Portugal de cara a las legislativas del a?o pr¨®ximo.
El da?o ya est¨¢ hecho; es tarea ahora de la justicia ¡ª y de la clase pol¨ªtica¡ª aclarar y superar de la mejor forma posible el alcance y las responsabilidades del grav¨ªsimo caso que acaba de dejar perpleja y desmoralizada a la sociedad portuguesa.
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