Perd¨®n
Viendo lo que se dice de los partidos pol¨ªticos y la corrupci¨®n valdr¨ªa la pena plantearse si no ser¨ªa l¨®gico y l¨ªcito pedir la refundaci¨®n de la Iglesia
El arzobispo de Granada, Francisco Javier Mart¨ªnez, y una docena de los suyos se han puesto a arrastrar por el suelo las lujosas prendas que lucen los domingos para pedir perd¨®n por los casos de pederastia en su Iglesia. Y ganas de perdonarle dan pocas porque sabemos que ¨¦l intent¨® encubrir el asunto que s¨®lo la decencia y el poder del Papa Francisco han logrado destapar.
La Iglesia espa?ola est¨¢ llena de gentecilla as¨ª. El arzobispo de Canarias explic¨® hace pocos meses que la cuesti¨®n de los abusos era muchas veces culpa de las v¨ªctimas, que provocaban a los pobres religiosos poco protegidos frente a las tentaciones mundanas de la carne.
Viendo lo que se dice de los partidos pol¨ªticos y la corrupci¨®n valdr¨ªa la pena plantearse si no ser¨ªa l¨®gico y l¨ªcito pedir la refundaci¨®n de la Iglesia, invadida por la pasta y las bajas pasiones desde hace mucho tiempo. Francisco parece querer arrostrar esta situaci¨®n. Pero me temo que hay m¨¢s gente como Mart¨ªnez y sus doce arrastrados que personas decentes en la instituci¨®n.
Yo quiero dar las gracias al Papa por haberse apuntado al lado de los buenos, pero el suelo de las iglesias amenaza con cubrirse de poderosos que no merecen el perd¨®n. El mal, como dice Mart¨ªnez, hay que erradicarlo absolutamente. ?Por qu¨¦ no dimite Mart¨ªnez? S¨®lo con su marcha y la de unos cuantos cientos m¨¢s estaremos seguros de que la Iglesia quiere limpiarse.
Habr¨¢ que recordarles a nuestros curas que la condena m¨¢s fuerte de Cristo fue la dirigida a los pederastas: ¡°Al que escandalizara a un ni?o m¨¢s le valdr¨ªa atarse una piedra de molino al cuello y echarse al mar¡±. Con ellos Cristo no mostr¨® ninguna piedad ni les ofreci¨® posibilidad de redenci¨®n.
Mart¨ªnez, pi¨¦nsatelo.
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