Descubierto c¨®mo causa hipertensi¨®n la obesidad

La hipertensi¨®n es, a menudo, una consecuencia de la obesidad. Junto a la diabetes y otras alteraciones (triglic¨¦ridos y colesterol alto, sobre todo) forma el llamado s¨ªndrome metab¨®lico, el conjunto de dolencias asociadas con el exceso de peso. Pero si la relaci¨®n se conoc¨ªa, no se sab¨ªa a causa. Y el descubrimiento, que publica Cell, no pod¨ªa ser m¨¢s medi¨¢tico: es la leptina, tambi¨¦n llamada hormona del apetito o de la saciedad, la que relaciona ambas patolog¨ªas.

En el trabajo, realizado en ratones y personas por equipos de las universidades Monash (Australia) y Cambridge (Reino Unido), se compararon a personas que ten¨ªan problemas para sintetizar la leptina o con falta de receptores para esta hormona en el cerebro (es adonde se dirige para transmitir la sensaci¨®n de saciedad) con otras que no ten¨ªan estas mutaciones. Y el resultado fue que, a falta de leptina (bien porque no se produce o bien porque no tiene donde actuar) la tensi¨®n era normal, y eso a pesar de que algunas eran personas muy obesas.

En el fondo, esto es tanto como decir que la grasa produce la hipertensi¨®n, ya que la leptina es una hormona que se genera a partir de esta. Por eso es m¨¢s abundante cuando m¨¢s se come y m¨¢s lleno est¨¢ el individuo. Entonces llega al cerebro y le da el mensaje de que no hay que ingerir m¨¢s, porque se ha llegado a un nivel de saciedad (por eso muchos intentos de sistemas para adelgazar pasan por producir esta misma se?al sin necesidad de que haya comida de por medio).

La explicaci¨®n que dan los autores al aumento de tensi¨®n cuando hay mucha leptina circulando es que esta activa la respuesta del sistema nervioso simp¨¢tico, que se sabe que es el que regula de manera aut¨®noma (no depende de la voluntad del individuo) la tensi¨®n arterial. Aun as¨ª todav¨ªa no han descrito la v¨ªa exacta para que eso suceda.

Sadaf Farooqi, uno de los autores del trabajo, ha dicho: ¡°Sabemos que la leptina regula tanto nuestro peso como nuestra tensi¨®n arterial a trav¨¦s de su acci¨®n en el cerebro. Dirigirse a esa actividad puede ofrecer una forma ¨²til de ayudar a las personas a luchar contra la obesidad y sus problemas asociados, como la hipertensi¨®n y la enfermedad cardiovascular¡±.

Los investigadores ahora est¨¢n estudiando v¨ªas farmacol¨®gicas para bloquear la leptina como una manera de luchar, entre otras dolencias, contra la hipertensi¨®n. No es un esfuerzo vano: se espera que el mercado de los antihipertensivos en el mundo supere los 32.000 millones de euros en 2018. La Encuesta Nacional de Salud espa?ola arroja que hay 7,2 millones de mayores de 15 a?os hipertensos.