Cadena de fraudes

El Banco de Espa?a acaba de desvelar el c¨²mulo de irregularidades e infracciones cometidas en la salida a Bolsa de Bankia en julio de 2011. A la vista de los informes que la autoridad bancaria ha remitido al juez estamos ante una operaci¨®n de caracter¨ªsticas fraudulentas, arbitraria y perjudicial no s¨®lo para quienes compraron acciones sino tambi¨¦n para la propia entidad. La irregularidad m¨¢s notoria radica, seg¨²n el Banco, en el maquillaje de las cuentas, ¡°que no reflejaban la imagen fiel¡± de la instituci¨®n, por lo cual se perjudic¨® gravemente a muchos compradores que acudieron de buena fe. El tribunal decidir¨¢ si esta cadena de atentados contra el mercado fue deliberada; pero caben pocas dudas de que, al menos, se construy¨® con la idea de que iba a quedar impune.

El da?o a los accionistas, castigados con una ca¨ªda en picado del valor de la acci¨®n hasta la pr¨¢ctica desaparici¨®n de lo invertido, y a la propia Bankia, no procede s¨®lo de las cuentas falseadas; tambi¨¦n hubo una fijaci¨®n an¨®mala del precio de salida, construido sobre ofertas realizadas por grupos e inversores que no eran independientes; pr¨¦stamos a sociedades insolventes para que compraran acciones en el mercado, con el fin de garantizar el ¡°¨¦xito¡± de la colocaci¨®n; y opciones de compra con la garant¨ªa de que Bankia pagar¨ªa al comprador una posible ca¨ªda de la cotizaci¨®n. Bankia se confirma como el genuino banco malo; sus exgestores no s¨®lo defraudaron a los preferentistas sino que tambi¨¦n habr¨ªan enga?ado, mediante el maquillaje contable y otras anomal¨ªas financieras, a quienes quisieron ser sus accionistas.

El perjuicio causado es muy grave; ata?e a los compradores de acciones, a los depositantes, a la solvencia de la entidad y a la credibilidad del mercado. Por ello, la investigaci¨®n judicial, hasta el momento correcta, tiene que llegar hasta sus ¨²ltimas consecuencias, tanto en el ¨¢mbito financiero como en el pol¨ªtico. La informaci¨®n del Banco de Espa?a deja en mala posici¨®n a Rodrigo Rato, primer responsable de Bankia; ya no podr¨¢ arg¨¹ir el desconocimiento como atenuante o eximente de una quiebra que ha costado a los contribuyentes 22.400 millones. La salida a Bolsa fue una operaci¨®n aprobada por su equipo, dise?ada con su aquiescencia y ejecutada con todos los parabienes.

Esta responsabilidad no redime el papel de otras instancias de control. El Banco de Espa?a se?ala correctamente al responsable de auditor¨ªa. No basta con que el auditor se explique; tiene que aceptar las consecuencias legales de su fracaso. Cabe preguntarse adem¨¢s qu¨¦ informaci¨®n ten¨ªan la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y la inspecci¨®n del Banco de Espa?a. La quiebra del sistema de cajas ha demostrado desgraciadamente que los instrumentos de supervisi¨®n e inspecci¨®n han fallado m¨¢s de lo que debieran; y que todos ellos, desde el sistema de auditor¨ªa hasta la regulaci¨®n y la inspecci¨®n bancaria, deben ser reformulados con criterios m¨¢s estrictos de calidad e independencia.