Do?ana cumple medio siglo amenazada por minas y gasoductos
Uno de los humedales m¨¢s valiosos del mundo sufre la presi¨®n de los pozos ilegales, el dragado del Guadalquivir, los planes de almacenamiento subterr¨¢neo de gas y la reapertura de la mina de Aznalc¨®llar
Parque Nacional de Do?ana, principios de los a?os 90. Un grupo de delegados de la Uni¨®n Europea lleva muchas horas recorriendo el lugar en todoterreno, dando tumbos entre marismas, dunas y pinares habitados por los ¨²ltimos linces ib¨¦ricos y hogar de una de las mayores concentraciones de aves migratorias del mundo. En aquellos d¨ªas, la Reserva Biol¨®gica de Do?ana compet¨ªa por conseguir el t¨ªtulo oficial de ¡°gran instalaci¨®n cient¨ªfica europea¡± que otorgaba el Ejecutivo Comunitario. Cansado de la visita, el jefe de la delegaci¨®n habl¨® por todos los pasajeros al preguntar: ¡°?Cu¨¢ndo veremos, al fin, su gran laboratorio?¡±.
Los enviados de la UE no hab¨ªan comprendido de qu¨¦ se trataba: el laboratorio era el campo.
La an¨¦cdota la relata Miguel Delibes de Castro, ex director de la Estaci¨®n Biol¨®gica de Do?ana (EBD) y uno de los investigadores que mejor conocen la historia de este enclave ¨²nico en la desembocadura del Guadalquivir. El pr¨®ximo 22 de diciembre se cumplen 50 a?os de la creaci¨®n de la estaci¨®n biol¨®gica. Aunque la cara m¨¢s conocida de Do?ana es como reserva natural, uno de los humedales m¨¢s valiosos del mundo y patrimonio de la Humanidad por la Unesco, lo cierto es que su germen fue la ciencia: la necesidad de conservar las marismas para estudiar su excepcional fauna y flora, como recuerda Delibes en un art¨ªculo para la revista Arbor.
Alfonso XIII cazaba ciervos y luego mandaba que le sirvieran un banquete en pleno campo
El relato de este bi¨®logo, hijo del escritor Miguel Delibes y consejero editorial de Materia, da una idea de lo mucho que ha cambiado todo en este medio siglo. ¡°Yo llegu¨¦ a Do?ana en 1972, cuando no hab¨ªa electricidad ni tel¨¦fono¡±, recuerda. Una de las cosas que m¨¢s se han notado, dice, ha sido ¡°la transici¨®n de un r¨¦gimen se?orial a un tipo de vida del siglo XXI¡±. Durante siglos, los reyes iban a Do?ana a cazar cualquier animal que se les pusiese a tiro. Felipe IV mataba toros desde el balc¨®n los d¨ªas de lluvia. Alfonso XIII cazaba ciervos y luego mandaba que le sirvieran un banquete en pleno campo. A?os despu¨¦s, durante la dictadura de Franco, los tiros los pegaban la hija del caudillo (en zonas prohibidas, seg¨²n relata Jos¨¦ Mar¨ªa Valverde, primer director de la EBD, en sus memorias) o el propio ministro de Agricultura, Carlos Rein, que posaba orgulloso ante la c¨¢mara con un ciervo abatido.
Todo empez¨® a cambiar a partir de 1963, cuando la organizaci¨®n World Wildlife Fund hizo una colecta internacional para comprar fincas a sus due?os y, un a?o m¨¢s tarde, cuando las cede a la estaci¨®n biol¨®gica. ¡°Quince a?os despu¨¦s de que se fundase la estaci¨®n, un guarda pronostic¨®, ¡®o mucho me equivoco o aqu¨ª acabar¨¢n mandando los bi¨®logos¡±, recuerda Delibes.
¡°En estos 50 a?os hemos pasado de no hacer ciencia a ser competitivos internacionalmente en calidad¡±, dice Delibes
Actualmente la estaci¨®n, que pertenece al Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC), figura en la lista de centros de investigaci¨®n de mayor excelencia de Espa?a y aglutina el trabajo de unos 100 investigadores, algunos llegados desde 22 pa¨ªses de Europa, Am¨¦rica y Asia para estudiar su entorno. De Do?ana se investiga casi todo, desde el cambio de las aves que lo pueblan a medida que aumentan las temperaturas a los signos de alerta que da un ecosistema antes de su colapso, pasando por la llegada de virus emergentes a bordo de par¨¢sitos. ¡°En estos 50 a?os hemos pasado de no hacer ciencia a ser competitivos internacionalmente en calidad¡±, dice Delibes.
A sus 50 a?os, Do?ana tambi¨¦n afronta varias amenazas. Los pozos ilegales que desecan la marisma, el dragado del Guadalquivir, los planes de almacenamiento subterr¨¢neo de gas o la reapertura de la mina de Aznalc¨®llar est¨¢n entre las m¨¢s acuciantes, seg¨²n un reciente informe de la Uni¨®n Internacional para la Conservaci¨®n de la Naturaleza (IUCN). El estudio declara el parque en estado de ¡°preocupaci¨®n significativa¡±. La propia Unesco acaba de pedir explicaciones al Gobierno sobre el almac¨¦n de gas proyectado bajo este espacio protegido.
El 15 de diciembre finaliza el plazo oficial para que las dos empresas candidatas presenten a la Junta de Andaluc¨ªa sus planes detallados para reabrir la mina de Aznalc¨®llar, paralizada desde el accidente de 1998. La ruptura de una balsa de lodos t¨®xicos de la empresa sueca Bolid¨¦n provoc¨® uno de los peores desastres medioambientales del pa¨ªs. Limpiar la riada negra en el entorno de Do?ana cost¨® 89 millones de euros. Tras un culebr¨®n judicial con la empresa sueca que explotaba la mina, la Junta de Andaluc¨ªa a¨²n no ha conseguido que esta pague la factura.
Las condiciones del nuevo concurso detallan que esta vez no podr¨¢ haber balsas de lodos t¨®xicos y se priman las condiciones de protecci¨®n medioambiental sobre otros criterios. Pero estas garant¨ªas sobre el papel no bastan para calmar a los cient¨ªficos y ecologistas que llevan trabajando d¨¦cadas en esta reserva y que piden m¨¢s participaci¨®n en el proceso de reapertura. ¡°El proyecto de la mina me parece preocupante, a¨²n no se ha explicado c¨®mo se va a hacer la extracci¨®n de mineral¡±, explica a Materia Juanjo Negro, actual director de la Estaci¨®n Biol¨®gica de Do?ana. Negro resalta que una mina necesita agua y que la de Aznalc¨®llar verti¨® al r¨ªo Guadiamar, que hoy por hoy es la principal aportaci¨®n de agua para Do?ana y sus marismas. ¡°He reclamado que este asunto se dirima en el Consejo de Participaci¨®n de Do?ana [el ¨®rgano consultivo del parque] y este estudie si hay o no un riesgo real¡±, resalta.
¡°Por obligaci¨®n, debemos estar preocupados por la mina, pero si deciden que se reabre ser¨¢ con muchas garant¨ªas, quiero pensar¡±, explica Delibes de Castro, ex director de la EBD y actual presidente del Consejo de Participaci¨®n, que agrupa a los gobiernos centrales y auton¨®mico, el director de la EBD, empresarios, agricultores, propietarios de fincas y otros colectivos. ¡°El CSIC podr¨ªa hacer un estudio sobre el proyecto o el propio consejo de participaci¨®n encargar a alguien que lo hiciera¡±, argumenta Delibes.
Vertidos en M¨¦xico y EEUU
Antes del anterior accidente, cient¨ªficos del CSIC alertaron en varias ocasiones de que la balsa de Aznalc¨®llar era muy peligrosa. ¡°La ¨²ltima fue un mes antes de que se rompiera¡±, recuerda Miguel Ferrer, investigador del CSIC que fue director de la EBD durante el desastre medioambiental. Ferrer pide ahora lo mismo que Delibes: que dejen a los cient¨ªficos analizar la viabilidad del proyecto antes de que pueda haber otro vertido y no despu¨¦s, cuando hay que limpiarlo, como sucedi¨®, dice, en 1998.
La Junta de Andaluc¨ªa no tiene previsto crear un comit¨¦ especial de expertos para analizar la viabilidad ambiental del proyecto pese a su cercan¨ªa al Parque Nacional y los antecedentes de Aznalc¨®llar. As¨ª lo ha explicado a Materia un portavoz de la Consejer¨ªa de Medio Ambiente del Gobierno Andaluz. Ser¨¢ la empresa promotora del proyecto la que elija a otra empresa para que haga el estudio de impacto ambiental. Este despu¨¦s ser¨¢ revisado por la consejer¨ªa para conceder la autorizaci¨®n ambiental si corresponde, se?alan.
La Junta de Andaluc¨ªa a¨²n no ha conseguido que Boliden pague la factura del vertido
Las dos empresas que se disputan la mina se est¨¢n comportando de forma muy diferente. M¨¦xico-Minorbis, formada por la uni¨®n de la cordobesa Magtel con el Grupo M¨¦xico, apenas ha dado detalles de sus planes, a pesar de un largo expediente de contaminaci¨®n por vertidos en las minas del grupo. Grupo M¨¦xico es la tercera empresa minera del mundo, la primera en cuanto a reservas de cobre, uno de los metales que espera extraer en Aznalc¨®llar, donde tambi¨¦n hay plomo y zinc. En agosto de este a?o, una mina de este grupo minero mexicano caus¨® un vertido de 40.000 metros c¨²bicos de ¨¢cido sulf¨²rico al r¨ªo Sonora, en el noroeste de M¨¦xico, el peor accidente minero del pa¨ªs, seg¨²n el The Wall Street Journal. Asarco, subsidiaria de Grupo M¨¦xico en EEUU, tuvo que pagar en 2009 una compensaci¨®n r¨¦cord de 1.790 millones de d¨®lares por vertidos ocasionados en sus minas repartidas por 19 estados del pa¨ªs. La empresa no va a explicar ning¨²n detalle de su proyecto en Aznalc¨®llar hasta el 15 de diciembre, seg¨²n ha explicado a Materia una portavoz de Magtel. Los vertidos citados, dice, ¡°no suponen un problema y, en el caso de M¨¦xico, el establecimiento de un fondo de compensaci¨®n demuestra la capacidad de respuesta impresionante¡± de Grupo M¨¦xico, a?aden.
Una de las empresas que pugnan por la mina provoc¨® el mayor vertido minero de la historia de M¨¦xico
La oferta rival es la de la empresa canadiense Emerita Resources y el grupo financiero Forbes Manhattan. Estos postores s¨ª han dado datos de c¨®mo explotar¨¢n Aznalc¨®llar. Su objetivo, dicen, es crear ¡°un complejo ambiental¡± donde la mitad de la inversi¨®n ser¨¢ para restauraci¨®n de espacios de la vieja mina. Los promotores prev¨¦n la creaci¨®n de unos 450 empleos directos y 1.400 indirectos. En varias entrevistas han se?alado que la extracci¨®n de metales ser¨¢ subterr¨¢nea, no a cielo abierto como hasta ahora, y que los residuos generados se reinyectar¨¢n en el terreno en las zonas que vayan quedando vac¨ªas. Emerita Resources no respondi¨® a una solicitud de entrevista de Materia para explicar este proceso.
Antonio Ramos, ingeniero industrial y responsable de miner¨ªa de Ecologistas en Acci¨®n, duda de que esas medidas sean suficientes para garantizar que no habr¨¢ una balsa de residuos en la nueva mina. ¡°No me explico c¨®mo podr¨¢n hacerlo¡±, se?ala. ¡°De los residuos en este tipo de minas, el 60% sirve para el relleno y el otro 40% no sirve para ello¡±. Una mina que emplea un proceso de relleno similar en Huelva, dice, s¨ª usa una balsa de residuos.
La decisi¨®n de la Junta sobre qu¨¦ empresa ser¨¢ elegida para reabrir la mina se espera para finales de marzo de 2015.
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