La tasa de mortalidad por malaria ha ca¨ªdo casi la mitad desde 2000
La OMS destaca los avances en prevenci¨®n, y la extensi¨®n del diagn¨®stico y tratamientos La enfermedad es responsable de 584.000 muertes al a?o, el 78% menores de cinco a?os
Los n¨²meros de la malaria abruman. La Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) estima que el a?o pasado se registraron 198 millones de nuevos casos y que la enfermedad, a la que est¨¢ expuesta la mitad de la poblaci¨®n mundial, fue responsable de 584.000 muertes ¡ªel 90% de ellas en ?frica; el 78% menores de cinco a?os¡ª. Pero tambi¨¦n hay buenas noticias. Entre los a?os 2000 y 2013, la tasa de mortalidad se ha reducido en un 47% en todo el mundo ¡ªun 54% en ?frica¡ª, seg¨²n constata el?¨²ltimo informe de la OMS sobre paludismo. Tambi¨¦n caen las infecciones: en los pa¨ªses subsaharianos, la zona m¨¢s castigada, la prevalencia entre los ni?os de dos a diez a?os se ha reducido del 26% al 14%. La OMS estima que, en este mismo periodo, los ¨¦xitos que se han cosechado en la lucha contra el paludismo han evitado 670 millones de infecciones y 4,3 millones de muertes.
A falta de vacunas eficaces, buena parte de las f¨®rmulas de control de la enfermedad ¡ªen realidad, del mosquito que la transmite¡ª descansan en m¨¦todos tan simples como las mosquiteras impregnadas de insecticidas permanentes. Los avances en el ?frica subsahariana relacionados con estas t¨¢cticas han resultado m¨¢s que notables. Mientras en 2004 apenas un 2% de la poblaci¨®n de riesgo dorm¨ªa cubierta bajo esas redes protectoras, el pasado ejercicio la tasa alcanz¨® el 44%.
Latinoam¨¦rica mejora; Venezuela empeora
Los datos de la OMS reconocen los logros que han conseguido los pa¨ªses latinoamericanos en sus esfuerzos para estrechar el cerco sobre la malaria, aunque hay excepciones como Venezuela y, con una menor repercusi¨®n, Guayana.
El paludismo en el continente se concentra en Brasil (42% de los casos), Colombia (12%). Y Venezuela (18%). Mientras en los dos primeros las infecciones mantienen una tendencia decreciente y est¨¢ prevista una reducci¨®n de casos del 75% en el a?o 2015, en Venezuela el comportamiento es el contrario. De los 29.000 casos confirmados del a?o 2000 se han pasado a 78.000 en 2013.
¡°Venezuela es el ¨²nico gran pa¨ªs que registra aumentos. Tambi¨¦n lo hace Guayana, pero tiene menos implicaciones. Venezuela es un gran pa¨ªs con una gran tradici¨®n, con l¨ªderes como Arnoldo Gabald¨®n que casi erradica la malaria en los a?os 60. Pueden y deben luchar contra la enfermedad¡±, ha comentado a Efe Pedro Alonso, director del programa de malaria de la OMS en la presentaci¨®n del informe sobre el seguimiento de la enfermedad.
Ello se complementa con el aumento del uso de insecticidas dirigidos contra las larvas del mosquito cuya picadura desencadena la enfermedad. Lo hace al transmitir un par¨¢sito, el Plasmodium falciparum (u otras variantes como el vivax, ovale o malariae).
Tambi¨¦n ha mejorado el diagn¨®stico. El paludismo se camufla bajo s¨ªntomas comunes (fiebre, escalofr¨ªos, sudoraci¨®n, dolor de cabeza), por lo que puede pasar f¨¢cilmente inadvertido. Desde que, en 2010, la OMS lanzase la recomendaci¨®n de realizar pruebas ante cualquier indicio de infecci¨®n ¡ªpor entonces el test se practicaba al 40% de los sospechosos de padecer el mal¡ª, estos an¨¢lisis ya alcanzan al 63% de las personas con s¨ªntomas.
Dichos avances se combinan con el acceso a los f¨¢rmacos m¨¢s eficaces (terapias combinadas con armenisina), adoptados ya por 79 de los 88 pa¨ªses donde el Plasmodium falciparum, la variante del par¨¢sito responsable de m¨¢s muertes, es end¨¦mico.
Esta es la cara m¨¢s amable de la enfermedad, junto a los avances que se est¨¢n dando en las vacunas, a¨²n en desarrollo, como la RTS,S -impulsada por el laboratorio GlaxoSmithKline) cuyos resultados est¨¢ analizando la Agencia Europea del Medicamento o, en la que trabajan los Institutos Nacionales de la Salud norteamericanos (NIH).
Las malas noticias son que a¨²n persisten bolsas de poblaci¨®n a quienes no llegan los recursos, ya sean las mosquiteras, los test de diagn¨®stico o los f¨¢rmacos. ¡°La pobreza y los bajos factores de educaci¨®n son determinantes de la falta de acceso a estos servicios esenciales¡±, advirti¨® Margaret Chan, la directora general de la OMS, en la presentaci¨®n del informe en Ginebra.
En ello abunda Nines Lima, responsable de enfermedades tropicales y olvidadas de M¨¦dicos Sin Fronteras en Espa?a: ¡°Queda a¨²n un largo recorrido por cubrir para atender a la gente m¨¢s desprotegida y vulnerable¡±, especialmente en las zonas de conflicto. Lima pone el ejemplo de N¨ªger y Mal¨ª, pero tambi¨¦n del sur de Sud¨¢n, la Rep¨²blica Centroafricana o la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo.
Chan destac¨® otro problema: el ¡°devastador¡± impacto que ha tenido el ¨¦bola en el control de la malaria en los pa¨ªses m¨¢s afectados por el virus hemorr¨¢gico: Guinea, Liberia y Sierra Leona. El ¡°colapso de los servicios de salud¡± en estas naciones ¡°amenaza con hacer retroceder los logros m¨¢s recientes¡±.
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