'Demisexual', 'sapiosexual'... C¨®mo Internet ha liberado la sexualidad

Internet gan¨® a la letra impresa burocr¨¢tica el d¨ªa que entendi¨® que la cuesti¨®n sexual no se resuelve como plantea el DNI, poni¨¦ndole un M a los hombres y un F a las mujeres, y remat¨® la jugada cuando ampli¨® el terreno de juego m¨¢s all¨¢ del espectro gay-o-hetero. La discusi¨®n sexual binaria parece desplomarse en Internet tanto como el bipartidismo pol¨ªtico en Espa?a.

Es el caso de la web de citas OkCupid, que ha decidido brindar un casillero considerable para especificar tanto el g¨¦nero como la opci¨®n sexual de sus usuarios. ?Heterosexual? ?Transexual? ?Gay? ?Bisexual? ?No-necesariamente-ninguna-de-esas-opciones? ?Depende-de-tantas-cosas? La web ofrece tambi¨¦n demisexual, heteroflexible, homoflexible, pansexual, queer, probando e incluso sapiosexual. Dentro de cada una de estas, hay a¨²n m¨¢s opciones. Adem¨¢s, permite a?adir m¨¢s de uno de estos tags (hasta cinco) en casos fronterizos o de duda. Hace unos meses, Facebook tambi¨¦n a?adi¨® medio centenar de t¨¦rminos para seleccionar la orientaci¨®n y el g¨¦nero. Incluso personajes tan esquivos e inclasificables en la materia como el cantante brit¨¢nico Morrissey podr¨ªan llegar a encontrar su mejor definici¨®n.

?Por qu¨¦ la gama de posibilidades es ya tan amplia como los cientos de formas de decir la palabra blanco que tiene un esquimal? ?Por qu¨¦ a veces leer sobre sexualidades parece m¨¢s un hor¨®scopo con una lista seria? Hay quien dice que la gente confiesa m¨¢s detalles en entornos como los de la Red. Pero es importante recordar que Internet no inventa las sexualidades; les da visibilidad. Este el nuevo mundo en el que estamos viviendo y, para ir acostumbr¨¢ndonos a todas las opciones, aqu¨ª una peque?a gu¨ªa con muestras:.

Demisexual

D¨ªcese de quien solo siente atracci¨®n sexual si existe una conexi¨®n emocional con la otra persona. El v¨ªnculo puede no ser necesariamente rom¨¢ntico. El deseo puede tambi¨¦n brotar gracias a una amistad genuina.

Sapiosexual

D¨ªcese de quien puede sentirse atra¨ªdo por cualquier ser humano, siempre que este tenga un coeficiente intelectual superior a la m¨¢xima velocidad permitida a los coches en las autopistas. O, dicho de otro modo, quien se excita con las conversaciones inteligentes, huye del cortejo rutinario y se enciende con mentes audaces. La etiqueta da la raz¨®n al cineasta gamberro John Waters, que dec¨ªa: ¡°Si vas a casa de alguien y no tiene libros, no te acuestes con ¨¦l¡± (¨¦l lo dec¨ªa con otras palabras, de hecho).

Sexualidad fluida

D¨ªcese del tipo de orientaci¨®n sujeta a eventos vitales, coyunturas e impulsos seg¨²n la ¨¦poca. Rich Savin-Williams, director del departamento de sexo y g¨¦nero en la Cornell University, afirma que a la gente joven le gusta la fluidez en las etiquetas. Que hace tiempo que ha rebasado la dicotom¨ªa binaria para abrazar sexualidades m¨¢s complejas. Eso mismo opina Mike Maxim, uno de los responsables de OkCupid, que considera que a pesar de no responder a un mercado enorme, esas categor¨ªas no deben ser obviadas.

Lumbersexual

D¨ªcese del sujeto que atrae sexualmente gracias a su aspecto rudo de trabajador en un aserradero de Oreg¨®n (aunque viva en un barrio de moda de una gran ciudad). La nomenclatura sexual en Internet est¨¢ sujeta tambi¨¦n a los movimientos pendulares de las tendencias. Si antes se ensalzaba al hombre metrosexual, sin sofocos para admitir un mimo obsesivo de su salud e higiene (cremas, depilaciones, etc¨¦tera), ahora parece tomar terreno el le?asexual, un tipo m¨¢s bien rudo con aspecto de le?ador. Algunos ven la conexi¨®n con la barba y las camisas de cuadros de los hipsters mientras que otros subrayan su relaci¨®n con el aspecto m¨¢s oso de los entornos gais. Normalmente, son urbanitas que sue?an con regentar una granja, aunque hay quien los acusa de que quiz¨¢s no sabr¨ªan desplumar un pollo o empu?ar un taladro para colgar un cuadro en casa.

Spornosexual

Dos d¨¦cadas despu¨¦s de que el periodista ingl¨¦s Mark Simpson acu?ara el t¨¦rmino metrosexual, el spornosexual es su versi¨®n narcisa, empleada a veces con un puntito de distancia ir¨®nica, en el entorno de las redes sociales. Lo es quien se esmera en marcar su tableta de chocolate con la vocaci¨®n de ense?arla generosamente publicandola gratuitamente (en todas las acepciones del t¨¦rmino) selfies en Internet. La etiqueta permite (y alienta) una lectura par¨®dica del fen¨®meno.

Bicurioso

D¨ªcese de quien muestra cierta curiosidad por explorar espor¨¢dicamente alguna relaci¨®n con alguien del sexo que no tiene como prioritario. Se trata de una especie de mutaci¨®n sutil, an¨®nima y, dicen que, m¨¢s predominantemente femenina de la cl¨¢sica bisexualidad. Existe tambi¨¦n el t¨¦rmino heteroflexible, que se podr¨ªa distinguir del bicurioso, por lo visto cada vez menos en boga, por unas cuantas discusiones m¨¢s bien bizantinas (la clave est¨¢ en si lo que mueve a la acci¨®n es la mera curiosidad o no).

Arrom¨¢ntico

D¨ªcese de los que, al margen de sus pulsiones sexuales, nunca regalar¨¢n flores ni dar¨¢n sorpresas a la salida del trabajo de la persona deseada. Birrom¨¢ntico es si har¨¢n precisamente todo eso con personas de ambos sexos. Y heterorrom¨¢ntico y homorrom¨¢ntico, si dedicar¨¢n a su opci¨®n favorita grandes escenas de comedia rom¨¢ntica. La lista sigue: panrom¨¢ntico, transrom¨¢ntico, polirrom¨¢ntico¡­