Las bacterias del vello p¨²bico podr¨ªan identificar a un violador
La flora bacteriana del pelo de la zona vaginal es diferente en cada persona Un estudio pionero apoya la identificaci¨®n por el microbioma cuando fallen los test de ADN
Las bacterias podr¨ªan ser la prueba de cargo contra los violadores. Un grupo de investigadores ha comprobado que la flora microbiana del vello p¨²bico es diferente en cada persona y que, en caso de contacto ¨ªntimo, se produce transferencia bacteriana. Aunque la muestra del estudio es muy peque?a, abre un nuevo campo para la ciencia forense.
A pesar de lo que muestren las pel¨ªculas, no siempre se caza al delincuente por un pelo ca¨ªdo en la zona del crimen. Como tambi¨¦n ocurre con las c¨¦lulas de la piel, estos cabellos se encuentran en la ¨²ltima fase de su vida y la carga gen¨¦tica que portan hace muy complicado obtener resultados fiables en una prueba de ADN. Incluso los mechones arrancados aportan poca informaci¨®n, porque solo el fol¨ªculo capilar de la base del cabello es rico en ADN nuclear.
Por eso la veterinaria y experta en an¨¢lisis gen¨¦tico capilar Silvana Tridico, de la Universidad Murdoch (Australia), junto a un equipo de colegas de diversas universidades australianas, ide¨® otra forma de determinar la identidad: buscar bacterias. El pelo es uno de los restos biol¨®gicos m¨¢s f¨¢ciles de detectar y, a su vez, la flora bacteriana que se agarra a ¨¦l, es de las m¨¢s permanentes. ?Se podr¨ªa identificar a una persona por su microbioma capilar?
Para responder a la pregunta, los investigadores captaron a siete personas sanas de ambos sexos. Les dieron unas bolsitas, guantes y unas pinzas. Ten¨ªan que arrancarse unos cuantos pelos de la cabeza y otros tantos de la zona genital. Para comprobar si su flora bacteriana cambiaba a lo largo del tiempo, repitieron la recolecci¨®n en tres momentos diferentes durante cinco meses. Obtuvieron casi 80.000 lecturas gen¨¦ticas de las 42 muestras.
Durante una relaci¨®n sexual entre dos participantes del estudio se produjo transferencia bacteriana
"En esta fase preliminar, nuestros resultados muestran que los hombres y las mujeres pueden ser diferenciados bas¨¢ndose en las bacterias de su vello p¨²bico", dice Tridico "A diferencia del de los varones, los pelos del pubis de las f¨¦minas alberga bacterias que son nativas de su zona p¨²bica", a?ade. En particular, su an¨¢lisis gen¨¦tico muestra un ecosistema bacteriano donde predomina el g¨¦nero Lactobacillus.
Sin embargo, el microbioma del pelo de la cabeza era m¨¢s uniforme y menos informativo. "El cabello aloja bacterias ambientales, ya que la cabeza est¨¢ expuesta al aire, y otras bacterias comunes con la piel. Pero, el vello p¨²bico de hombres y mujeres alberga m¨¢s bacterias de la piel que ambientales", explica la investigadora.
Adem¨¢s de diferenciar por sexos, el an¨¢lisis del microbioma capilar del pubis les permiti¨® comprobar que cada uno de los participantes ten¨ªa un perfil bacteriano determinado, como si fuera una huella bacteriana, que se manten¨ªa relativamente estable en el tiempo.
Pero el resultado m¨¢s interesante casi se dio por azar. En el an¨¢lisis de la segunda toma de muestras, los investigadores comprobaron un cambio paralelo en el microbioma de dos de los participantes. Ambos compart¨ªan piso y, entre el primer y el segundo an¨¢lisis, tuvieron una relaci¨®n sexual. Seg¨²n publican en la revista cient¨ªfica Investigative Genetics, durante el acto se produjo un intercambio de bacterias.
Tridico insiste en que habr¨¢ que hacer m¨¢s investigaciones con otras parejas, pero "los resultados preliminares son prometedores, mostrando que se produce transferencia bacteriana durante la relaci¨®n sexual", comenta. Un detalle llamativo y que podr¨ªa ayudar a¨²n m¨¢s a la ciencia forense: la pareja se hab¨ªa duchado varias horas antes de guardar su vello en la bolsita. Esta permanencia de las bacterias podr¨ªa ser clave en la identificaci¨®n de un asaltante.
Millones de bacterias en un beso
Lo de la transferencia bacteriana durante un acto ¨ªntimo ya lo demostr¨® un equipo de investigadores holandeses hace unas semanas, estimando que con cada beso, unos 80 millones de bacterias pasaban de una boca a otra. Sin embargo, la microbiota de la boca es muy variable a lo largo del tiempo y los resultados de aquel trabajo eran temporales.
"La saliva es un ambiente muy din¨¢mico, incluso es probable que no tenga microbiota propia. Pero una cosa bien diferente son otras partes del cuerpo en las que las bacterias pueden adherirse como es el pelo. As¨ª que, como en otras zonas microbi¨®ticas, es probable que haya una microbiota capilar con propiedades ¨²nicas para cada individuo", reconoce Remco Kort, el principal autor del estudio de los besos.?
Aunque los resultados son prometedores, habr¨¢ que hacer m¨¢s pruebas con una muestra mayor
Sin embargo, como ya aclaraba la investigadora australiana, Kort, que no est¨¢ relacionado con el estudio del vello p¨²bico, es cauto a la hora de aceptar que se pueda identificar a una persona sobre la base de sus bacterias en el pelo. "Para esto se necesitar¨ªa una muestra mucho m¨¢s grande. Aunque el estudio es interesante, todav¨ªa es dudoso que pueda llevar hasta su aplicaci¨®n pr¨¢ctica en la ciencia forense", afirma el cient¨ªfico holand¨¦s, director cient¨ªfico de Microcopia, un museo dedicado al mundo invisible formado por los microorganismos que viven en el cuerpo humano. Para ¨¦l, la prueba del ADN sigue siendo la principal baza.
"La microbiota humana muestra una destacada cantidad de diversidad en las diferentes zonas del individuo y, tambi¨¦n, variaciones en la misma zona a lo largo del tiempo y, entre diferentes individuos. Mientras, el ADN humano solo cambia de un individuo a otro y, por supuesto, no cambia de una zona a otra", recuerda Kort. As¨ª que, asegura:? "para una identificaci¨®n, yo ir¨ªa a por el ADN, que es mucho m¨¢s fiable, pero como los autores dicen en su investigaci¨®n, los datos microbi¨®ticos podr¨ªan aportar informaci¨®n extra".
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