Europa debe reconocer a Palestina

Nuestra petici¨®n es clara: La comunidad internacional debe asumir su responsabilidad para que se respeten los derechos inalienables del pueblo palestino ¡ªderechos b¨¢sicos como el derecho a nuestra libertad¡ª que han sido violados durante d¨¦cadas. Por ello acudimos al Consejo de Seguridad y pedimos el reconocimiento de nuestro Estado.

Ya han sido aprobadas decenas de resoluciones pero su concreci¨®n en la pr¨¢ctica ha sido poca. Lo que buscamos es simplemente que cada Estado adopte todas las acciones necesarias de corte legal, pol¨ªtico y moral de forma que lo proclamado durante d¨¦cadas por la comunidad internacional se cumpla e Israel deje de ser tratado como un Estado que est¨¢ por encima de la ley. En este sentido, el reconocimiento del Estado de Palestina es un paso que sirve para ratificar una posici¨®n de principios: Que la libertad del pueblo palestino es un derecho y no un privilegio.

La votaci¨®n realizada el pasado 18 de noviembre en el Parlamento espa?ol, al igual que lo sucedido en los parlamentos de Reino Unido, Francia, B¨¦lgica, Eslovenia, Portugal e Irlanda, as¨ª como la votaci¨®n del 18 de diciembre en el Parlamento europeo, ratifican lo que la inmensa mayor¨ªa de la opini¨®n p¨²blica europea pide: Llevar a cabo acciones concretas para lograr la libertad de Palestina. Tambi¨¦n significa un mensaje claro dirigido a Israel: Basta ya. Con su Gobierno de extremistas y colonos, Israel ha dejado incluso a sus m¨¢s incondicionales ¡°amigos¡± en Europa sin la posibilidad de defenderlo.

Como dijese apasionadamente el diputado conservador brit¨¢nico y jefe de la comisi¨®n de exteriores del parlamento brit¨¢nico Richard Ottaway: ¡°He sido un amigo de Israel desde que soy conservador (¡­) La reciente anexi¨®n de 950 hect¨¢reas en Cisjordania hace unos pocos meses me ha enfurecido m¨¢s que ninguna otra cosa en mi carrera pol¨ªtica. Me ha hecho quedar como un tonto, y eso es algo que no me gusta nada¡±.

La Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP) ha llamado al pueblo palestino a levantarse pac¨ªficamente contra la ocupaci¨®n israel¨ª. Lo hemos hecho a trav¨¦s de la lucha popular contra las colonias y el muro. Lo hemos hecho a trav¨¦s del camino del boicot, la desinversi¨®n y las sanciones (BDS) contra quienes est¨¦n vinculados con la ocupaci¨®n y colonizaci¨®n de Palestina. Y sobre todo lo hemos hecho a trav¨¦s de la diplomacia con 135 pa¨ªses que ya nos han reconocido. El ¨²ltimo de ellos es Suecia. El reciente asesinato del ministro Ziad Abu Ein, uno de los principales impulsores de la lucha no violenta contra la ocupaci¨®n, es una muestra m¨¢s de que a Israel cualquier forma de resistencia palestina le incomoda. Este asesinato de un hombre ejemplar que deja a su viuda con cuatro hijos, debe impulsar a¨²n m¨¢s nuestra campa?a. Debemos abrir los horizontes pol¨ªticos que nos permitan dejar de una vez por todas el dolor de una tierra y un pueblo heridos, y convertirlo en la esperanza de los a?os venideros en un Estado libre, sin ocupaci¨®n militar.

Nuestro derecho a la autodeterminaci¨®n nunca ha sido objeto de negociaci¨®n con nadie. La excusa de que el reconocimiento como Estado de Palestina debe ir en paralelo con el proceso de negociaci¨®n es un insulto a nuestro derecho a ser libres, especialmente si consideramos que legalmente Israel no tiene derecho sobre ninguna parte del territorio del Estado de Palestina, incluyendo Jerusal¨¦n Oriental.

Debemos abrir los horizontes pol¨ªticos que nos permitan dejar de una vez por todas el dolor de una tierra y un pueblo heridos

Habiendo intervenido en los sucesivos procesos de negociaci¨®n, desde la conferencia de Madrid en 1991 hasta los frustrados nueve meses gestiones del secretario de Estado de EE?UU, John Kerry, entiendo que nada ha de moverse a menos de que la comunidad internacional asuma su responsabilidad. No puede ser que Europa condene las colonias pero no proh¨ªba el ingreso de sus productos en sus mercados. No puede ser que se siga garantizando impunidad a quienes cometen cr¨ªmenes contra de nuestro pueblo bajo la ocupaci¨®n. Claramente hay mucho por hacer, y reconocer a Palestina, aunque tarde, es un paso en la direcci¨®n correcta.

En mis reuniones con el secretario Kerry y una serie de ministros europeos he repetido nuestro mensaje: No estamos aqu¨ª para enfrentarnos a EE?UU o Europa, sino simplemente para obtener nuestros derechos por la v¨ªa de la diplomacia. Nadie puede decir que lo que pedimos sea injusto o se oponga a la legalidad internacional. El apoyo recibido por m¨¢s de 800 intelectuales israel¨ªes al reconocimiento de Palestina demuestra que tomar ese paso es una inversi¨®n en la paz. La apertura de un horizonte pol¨ªtico es crucial para demostrar que la diplomacia y las iniciativas de la sociedad civil pueden lograr los derechos del pueblo palestino: terminar con la cultura de impunidad de Israel que ha negado nuestros derechos durante m¨¢s de medio siglo. Nosotros decimos basta, y las opiniones p¨²blicas europeas tambi¨¦n. Para avanzar con hechos y no quedarnos en la ret¨®rica, Europa debe reconocer a Palestina.

Saeb Erekat es miembro del Comit¨¦ Ejecutivo de la OLP y Jefe Negociador Palestino.