Un Nobel en prisi¨®n
Hace cinco a?os, el activista Liu Xiaobo fue encarcelado por defender la libertad de expresi¨®n, las elecciones democr¨¢ticas y los derechos humanos en China
Cinco diciembres atr¨¢s, el profesor Liu Xiaobo fue juzgado y condenado a pasar 11 a?os en una prisi¨®n china. Su crimen fue ser el autor y promotor de la Carta 08, un manifiesto por la libertad de expresi¨®n, las elecciones democr¨¢ticas y los derechos humanos en China.
Ese d¨ªa en la corte las autoridades permitieron que Xiaobo realizara una ultima declaraci¨®n p¨²blica. Su discurso, titulado No tengo enemigos, es la mejor articulaci¨®n de la lucha por la libertad en la China moderna e ilustra muy bien por qu¨¦ es tan merecedor del premio Nobel de la Paz 2010. As¨ª como Vaclav Havel simbolizaba la lucha por los derechos individuales y la igualdad en Checoslovaquia, Liu Xiaobo representa la lucha por la libertad de expresi¨®n y de los derechos civiles y pol¨ªticos en China. En estos momentos Liu Xiaobo es el ¨²nico premio Nobel en la c¨¢rcel.
El texto completo de la declaraci¨®n de Xiaobo se reproduce a continuaci¨®n, como un recordatorio de la barbarie del r¨¦gimen chino.
Como dijo Alexander Solyenitsyn, una palabra de verdad pesa m¨¢s que el mundo entero
A veces, la lucha por los derechos humanos en China puede parecer como una causa perdida debido a la crueldad de su Gobierno, el poder de su econom¨ªa, y la fortaleza de su aparato represivo. Sin embargo, por citar a Alexander Solyenitsyn, premio Nobel que expuso la tiran¨ªa sovi¨¦tica, una palabra de verdad pesa m¨¢s que el mundo entero.
No tengo enemigos: mi declaraci¨®n final
(texto completo que ley¨® Liu Xiaobo el 23 de diciembre de 2009):
¡°El punto de inflexi¨®n en mi vida, que comenz¨® hace m¨¢s de medio siglo, ocurri¨® en junio de 1989. Hasta ese momento, yo era miembro de la clase del ¡¯77, el primer curso en ingresar a la universidad despu¨¦s de que los ex¨¢menes de ingreso universitarios fueron reintegrados tras la Revoluci¨®n Cultural. De la licenciatura al m¨¢ster y, luego el doctorado, mi carrera acad¨¦mica avanzaba viento en popa. Cuando recib¨ª mis t¨ªtulos, me qued¨¦ a dar clases en la Universidad Normal de Pek¨ªn. Como profesor, fui muy bien recibido por los alumnos. Al mismo tiempo, yo era un intelectual p¨²blico, escrib¨ªa art¨ªculos y libros que generaron revuelo durante la d¨¦cada de 1980, con frecuencia recib¨ª invitaciones para dar charlas por todo el pa¨ªs, y en el extranjero fui invitado como profesor visitante en Europa y Estados Unidos. Lo que siempre me exig¨ª a m¨ª mismo fue que, como persona o como escritor, llevar¨ªa siempre una vida de honestidad, responsabilidad y dignidad. Despu¨¦s de esto, regres¨¦ de Estados Unidos para participar en el movimiento de 1989. Y por ese gesto fui enviado a prisi¨®n por ¡°el delito de propaganda contrarrevolucionaria e incitaci¨®n¡±. As¨ª perd¨ª tambi¨¦n a mi amado atril y ya no pude publicar ensayos o dar charlas en China. Simplemente por publicar puntos de vista pol¨ªticos distintos y participar en un movimiento democr¨¢tico pac¨ªfico, un maestro perdi¨® su atril, un escritor perdi¨® su derecho a publicar y un intelectual p¨²blico perdi¨® la oportunidad de dar charlas en p¨²blico. Esto es una tragedia, tanto para m¨ª personalmente como para China, que ya ha visto treinta a?os de reforma y apertura.
Cuando pienso en ello, mis experiencias m¨¢s dram¨¢ticas luego del 4 de junio est¨¢n asociadas, sorprendentemente, a los tribunales: Mis dos oportunidades para dirigirme al p¨²blico han sido proporcionadas por audiencias judiciales en el Tribunal Municipal Popular Intermedio de Pek¨ªn, la primera vez en enero de 1991, y nuevamente hoy. A pesar de que los cr¨ªmenes de los que me han acusado en las dos ocasiones tienen diferente nombre, su sustancia verdadera es b¨¢sicamente la misma: son cr¨ªmenes contra la palabra.
Veinte a?os han pasado, pero los fantasmas del 4 de junio a¨²n no descansan. Luego de mi liberaci¨®n de la prisi¨®n de Qincheng en 1991, yo, que hab¨ªa sido llevado al camino de la disidencia pol¨ªtica por las cadenas psicol¨®gicas del 4 de junio, perd¨ª tambi¨¦n el derecho a hablar en p¨²blico en mi propio pa¨ªs y s¨®lo pod¨ªa hablar a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n extranjeros. Debido a esto, fui sometido a un seguimiento permanente, mantenido bajo vigilancia domiciliaria (de mayo de 1995 a enero de 1996) y fui enviado al programa de reeducaci¨®n a trav¨¦s del trabajo (de octubre de 1996 a octubre de 1999). Y ahora otra vez he sido empujado al banquillo de los acusados por un r¨¦gimen con mentalidad de enemigos. Pero todav¨ªa quiero decirle a este r¨¦gimen, que me priva de mi libertad, que me atengo a las convicciones que expres¨¦ hace 20 a?os en mi Declaraci¨®n de huelga de hambre del 2 de junio: No tengo enemigos, no conozco el odio. Ninguno de los polic¨ªas que me vigil¨®, me arrest¨® y me interrog¨®, ninguno de los fiscales que me acus¨®, y ninguno de los jueces que me juzgaron son mis enemigos. Aunque no hay manera de que pueda aceptar su vigilancia, detenciones, procesamientos y sentencias, yo respeto sus profesiones y su integridad, incluidos los dos fiscales, Zhang Rongge y Pan Xueqing, que ahora presentan los cargos en mi contra. Durante el interrogatorio del 3 de diciembre, pude sentir su respeto y su buena fe.
¡°El odio puede erosionar la inteligencia de una persona y su conciencia¡± (Liu Xiaobo)
El odio puede erosionar la inteligencia de una persona y su conciencia. La mentalidad de enemigos va a envenenar el esp¨ªritu de una naci¨®n, incitar crueles luchas, destruir la tolerancia de la sociedad y la humanidad, y obstaculizar el progreso de una naci¨®n hacia la libertad y la democracia. Es por eso que espero ser capaz de trascender mis experiencias personales mientras analizo el desarrollo de nuestra naci¨®n y el cambio social; espero poder hacer frente a la hostilidad del r¨¦gimen con mayor buena voluntad; y espero poder disipar el odio con el amor.
Todo el mundo sabe que fue la reforma y apertura que provoc¨® el desarrollo de nuestro pa¨ªs y el cambio social. A mi juicio, la reforma y apertura comenz¨® con el abandono del ¡°principio rector de la lucha de clases¡± que ten¨ªa la pol¨ªtica p¨²blica desde la ¨¦poca de Mao, y con la instauraci¨®n de un compromiso con el desarrollo econ¨®mico y la armon¨ªa social. El proceso de abandono de la ¡°filosof¨ªa de lucha¡±, fue tambi¨¦n un proceso gradual de debilitamiento de la mentalidad de enemigos y la eliminaci¨®n de la psicolog¨ªa del odio, y un proceso de extraer la ¡°leche de lobo¡± que se hab¨ªa filtrado en la naturaleza humana.[Los escritores en China suelen referirse al adoctrinamiento de la ideolog¨ªa de lucha de clases como ¡°beber leche de lobo¡±, y a la ideolog¨ªa de la ¨¦poca de la Revoluci¨®n Cultural como la ¡°cultura de la leche de lobo¡±, porque hab¨ªan convertido a los seres humanos en bestias depredadoras como el lobo]. Fue este proceso el que proporcion¨® un clima de tranquilidad, en casa y en el extranjero, para la reforma y la apertura, con un gentil y muy humano terreno para la restauraci¨®n de afectos mutuos entre las personas y la convivencia pac¨ªfica entre personas de diferentes intereses y valores, lo que estimula a la humanidad para que brote la creatividad y la restauraci¨®n de la compasi¨®n entre nuestros compatriotas. Se podr¨ªa decir que renunciar a la postura ¡°anti-imperialista y anti-revisionista¡± en las relaciones exteriores y el abandono en el ¨¢mbito dom¨¦stico de la ¡°lucha de clases¡± ha sido la premisa b¨¢sica que ha permitido que la reforma y la apertura contin¨²en hasta este mismo d¨ªa.
La tendencia del mercado en la econom¨ªa, la diversificaci¨®n de la cultura y el cambio gradual en el orden social hacia el Estado de derecho se han beneficiado del debilitamiento de la ¡°mentalidad de enemigos¡±. Incluso en la arena pol¨ªtica, donde el progreso es m¨¢s lento, el debilitamiento de la mentalidad de enemigos ha llevado a una creciente tolerancia del pluralismo social por parte del r¨¦gimen y a una sustancial disminuci¨®n de la persecuci¨®n de los disidentes pol¨ªticos. La designaci¨®n oficial del Movimiento de 1989 tambi¨¦n ha cambiado de ¡°caos y alborotos¡± por ¡°disturbios pol¨ªticos¡±. El debilitamiento de la mentalidad de enemigos ha allanado el camino para que el r¨¦gimen acepte gradualmente la universalidad de los derechos humanos. En [1997 y] 1998, el Gobierno chino se comprometi¨® a firmar los dos principales tratados internacionales de derechos humanos de la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas, lo que indica la aceptaci¨®n de China de los est¨¢ndares universales de derechos humanos. En 2004, la Asamblea Nacional Popular (ANP) modific¨® la Constituci¨®n, estableciendo por primera vez que ¡°el Estado respeta y garantiza los derechos humanos¡± y declarando que los derechos humanos se han convertido en uno de los principios fundamentales del Estado de Derecho en China. Al mismo tiempo, el actual r¨¦gimen jur¨ªdico propugna las ideas de ¡°poner a la gente primero¡± y ¡°crear una sociedad armoniosa¡±, se?alando as¨ª un progreso en el concepto de derecho de la ANP.
¡°Sigo manteniendo que soy inocente y que las acusaciones en mi contra son inconstitucionales¡±?(Liu Xiaobo)
Tambi¨¦n he sido capaz de sentir este progreso a nivel macro a trav¨¦s de mi propia experiencia personal, desde mi arresto.
Aunque sigo manteniendo que soy inocente y que las acusaciones en mi contra son inconstitucionales, ha pasado m¨¢s de un a?o desde que perd¨ª mi libertad. Durante este tiempo me han encerrado en dos lugares diferentes, he sido sometido a cuatro interrogatorios de la polic¨ªa, a tres de los fiscales, y a dos judiciales. Sin embargo, en el manejo de mi caso no me han faltado al respeto, no se han saltado los plazos, ni han intentado extraerme una confesi¨®n con violencia. Su estilo ha sido moderado y razonable, y a menudo han mostrado buena voluntad. El 23 de junio, fui trasladado de una residencia bajo vigilancia domiciliaria al Centro de Detenci¨®n N? 1 del Bur¨® de Seguridad P¨²blica Municipal de Pek¨ªn, conocido como Beikan. Durante mis seis meses en Beikan he visto mejoras en la gesti¨®n penitenciaria.
En 1996, pas¨¦ tiempo en el viejo Beikan (ubicado en Banbuqiao). En comparaci¨®n con el antiguo Beikan de hace m¨¢s de diez a?os, el actual Beikan presenta una gran mejora, tanto en su hardware (las instalaciones) como en su software (la gesti¨®n). En particular, la gesti¨®n humana promovida en el nuevo Beikan, basada en el respeto de los derechos y la integridad de los detenidos, ha llevado a una gesti¨®n flexible que influye en todos los aspectos de la conducta de los funcionarios de prisiones, y ha encontrado expresi¨®n en las ¡°transmisiones televisivas reconfortantes¡±, la ¡°revista de arrepentimiento¡±, y la m¨²sica antes de las comidas, al despertar y antes de dormir. Este estilo de gesti¨®n permite a los detenidos experimentar un sentido de dignidad y calidez, y despierta su conciencia hacia el mantenimiento del orden en la prisi¨®n y hacia la oposici¨®n a los matones existentes entre los reclusos. No s¨®lo ha proporcionado un entorno de vida humana a los detenidos, sino que tambi¨¦n ha mejorado el contexto de sus procesos judiciales respectivos y su estado de ¨¢nimo. He tenido contacto cercano con el funcionario del correccional Liu Zheng, quien ha estado a cargo de mi celda, y su respeto y cuidado hacia los detenidos pod¨ªa verse en cada detalle de su trabajo, en cada una de sus palabras y acciones, que transmiten una sensaci¨®n de calidez. Tal vez fue la buena fortuna que me permiti¨® conocer a este sincero, honesto, concienzudo, y amable funcionario de prisiones, durante mi tiempo en Beikan.
Es precisamente a causa de tales convicciones y mi experiencia personal que creo firmemente que el progreso pol¨ªtico de China no va a detenerse, y yo, lleno de optimismo, espero la llegada de una futura China libre. Porque no hay fuerza que pueda poner fin a la b¨²squeda humana de la libertad, y China al final se convertir¨¢ en una naci¨®n regida por la ley, donde reinan los derechos humanos. Tambi¨¦n espero que este tipo de progreso se pueda reflejar en este juicio mientras espero la decisi¨®n imparcial del tribunal, una decisi¨®n que resista la prueba de la historia.
¡°No hay fuerza que pueda poner fin a la b¨²squeda humana de la libertad¡±?(Liu Xiaobo)
Si se me permite decirlo, la experiencia m¨¢s afortunada de estos ¨²ltimos veinte a?os ha sido el amor desinteresado que he recibido de mi esposa, Liu Xia. Ella no ha podido estar hoy presente en la corte, pero todav¨ªa quiero decirte, querida m¨ªa, que creo firmemente en que tu amor por m¨ª seguir¨¢ siendo el mismo que ha sido siempre. A lo largo de todos estos a?os que he vivido sin libertad, nuestro amor se ha llenado de amargura impuesta por circunstancias externas, pero cuando saboreo su recuerdo, sigue siendo infinito. Estoy cumpliendo mi condena en una prisi¨®n tangible, mientras t¨² esperas en la intangible c¨¢rcel del coraz¨®n. Tu amor es la luz del sol que salta por encima de estas altas paredes y penetra entre los barrotes de la ventana de mi celda, acariciando cada cent¨ªmetro de mi piel, dando calor a cada c¨¦lula de mi cuerpo, permiti¨¦ndome mantener siempre la paz, la apertura y la alegr¨ªa en mi coraz¨®n, y llenando de significado cada minuto de mi tiempo en la c¨¢rcel. Mi amor por ti, por su parte, est¨¢ tan lleno de remordimiento y pesar que a veces me hace tambalear bajo su peso. Soy una piedra insensata en el desierto, azotada por fuertes vientos y lluvias torrenciales, tan fr¨ªa que nadie se atreve a tocarme. Pero mi amor es s¨®lido y fuerte, capaz de perforar cualquier obst¨¢culo. Incluso si me aplastaran hasta convertirme en polvo, usar¨ªa mis cenizas para abrazarte.
Querida m¨ªa, con tu amor puedo enfrentar mi juicio inminente con calma, sin remordimientos de las decisiones que he tomado y esperando el ma?ana con optimismo. Espero [el d¨ªa] en que mi pa¨ªs sea una tierra con libertad de expresi¨®n, donde las expresiones de cada ciudadano sean tratadas con el mismo respeto, donde los diferentes valores, ideas, creencias y posiciones pol¨ªticas [¡] puedan competir entre s¨ª y coexistir pac¨ªficamente; donde las opiniones de la mayor¨ªa y la minor¨ªa sean garantizadas por igual, y, en particular, donde las opiniones pol¨ªticas que difieren de las que est¨¦n en el poder, sean plenamente respetadas y protegidas; donde todos los puntos de vista pol¨ªticos se extiendan bajo el sol para que las personas elijan; donde cada ciudadano pueda afirmar, sin temor, sus opiniones pol¨ªticas; y donde nadie pueda, bajo ninguna circunstancia, sufrir persecuci¨®n pol¨ªtica por expresar opiniones pol¨ªticas divergentes. Espero ser la ¨²ltima v¨ªctima de la interminable inquisici¨®n literaria de China y que de ahora en adelante nadie sea incriminado por hablar.
La libertad de expresi¨®n es el fundamento de los derechos humanos, el origen de la humanidad, y la madre de la verdad. Estrangular la libertad de expresi¨®n significa pisotear los derechos humanos, reprimir la humanidad, y suprimir la verdad.
Con el ejercicio del derecho a la libertad de expresi¨®n que le confiere la Constituci¨®n, uno deber¨ªa cumplir con la responsabilidad social de todo ciudadano chino. No hay nada delictivo en todo lo que he hecho. [Sin embargo], si se formulan cargos en mi contra por esto, no tengo ninguna queja.
Gracias a todos".
Thor Halvoressen es defensor de los derechos humanos y productor de cine.
Traducido al espa?ol por Alejandro Guti¨¦rrez, investigador jur¨ªdico de Human Rights Foundation.
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