Lo que me pareci¨® que se dec¨ªan Barack Obama y Ra¨²l Castro
Los l¨ªderes de EE UU y Cuba han hecho lo m¨¢s dif¨ªcil: aclarar medio siglo de historia
??C¨®mo se empieza a hablar despu¨¦s de 50 a?os sin hablarse? Aclarando qu¨¦ hacer con ese medio siglo de historia.
Obama empieza citando la invasi¨®n de Bah¨ªa Cochinos y saca conclusiones de la pol¨ªtica seguida por Washington desde entonces diciendo a sus paisanos: ¡°¡Pongamos fin a un enfoque anticuado que, durante d¨¦cadas, no ha logrado hacer avanzar nuestros intereses¡¡±, a una pol¨ªtica en la que ¡°ninguna otra naci¨®n se ha unido a nosotros¡¡± ¡°No creo que podamos seguir haciendo lo mismo que hemos hecho durante cinco d¨¦cadas y esperar un resultado diferente¡±. ¡°Es hora de que adoptemos un nuevo enfoque¡±.
En paralelo, Ra¨²l Castro arranca: ¡°Desde mi elecci¨®n como presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, he reiterado en m¨²ltiples ocasiones nuestra disposici¨®n a sostener con el Gobierno de los Estados Unidos un di¨¢logo respetuoso, basado en la igualdad soberana, para tratar los m¨¢s diversos temas de forma rec¨ªproca, sin menoscabo a la independencia nacional y la autodeterminaci¨®n de nuestro pueblo¡±.
Nada de recriminaciones porque Obama reconoce el fracaso de la pol¨ªtica estadounidense. Cuba tampoco se pone medallas. A Ra¨²l le basta subrayar que se ha abierto el di¨¢logo que lleva reclamando desde que dirige el pa¨ªs. ?Tema resuelto?
No del todo. La historia siempre colea en el presente y Obama se arremanga y la agarra con las manos.
¡°¡ Tratar de empujar a Cuba hacia un colapso no favorece los intereses del pueblo estadounidense ni del pueblo cubano.¡±
Lo dice porque Estados Unidos nunca ha renunciado a usar la fuerza en Cuba y, con esa frase, Obama se aproxima a hacerlo por primera vez. Estamos en un punto clave.
Obama reconoce el fracaso de la pol¨ªtica estadounidense y Castro no se pone medallas
Cualquier pol¨ªtica respecto a Cuba se enfrenta hoy a una disyuntiva, o dar prioridad a que los cambios sean pac¨ªficos ¨Caunque ello conlleve cierta continuidad institucional y personal¨C o dar prioridad a que sean radicales ¨Caunque generen inestabilidad y violencia¨C. Abriendo un sendero nuevo, Obama ha descartado lo segundo y optado por lo primero.
?Basta una declaraci¨®n para eso? No, y por ello Obama la acompa?a de la decisi¨®n de sacar a Cuba de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo. Es decir, se priva de la excusa perfecta para recurrir a la fuerza. Eso da credibilidad a lo que dice.
Anuncian que restablecer¨¢n relaciones diplom¨¢ticas. ?Qu¨¦ a?ade esto? Significa que cada parte reconoce a la otra como un Estado leg¨ªtimo. Estados Unidos retir¨® esa consideraci¨®n a Cuba tras la revoluci¨®n. Ahora est¨¢ dispuesto a reconoc¨¦rsela. Cuba, muy a gusto, har¨¢ otro tanto. El nuevo terreno de juego ha quedado establecido.
Siguiendo una tradici¨®n ancestral, la ceremonia conlleva un intercambio de prisioneros. Tambi¨¦n una educada reafirmaci¨®n de posiciones. Ra¨²l dice que los cubanos necesitan que se acabe el bloqueo y Obama que tambi¨¦n necesitan m¨¢s libertades.
?Qu¨¦ queda por hacer? Mucho y muy dif¨ªcil, pero se har¨¢; no pasar¨¢n otros 50 a?os hasta que se haga. Lo m¨¢s dif¨ªcil era hacer lo que ya han hecho.
?No es f¨¢cil compa?eros!, pero hab¨¦is empezado bien.
?Carlos Alonso Zald¨ªvar,?embajador de Espa?a en Cuba desde 2004 a 2008.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.