En busca del secreto del misterioso ¡®C¨®dice borb¨®nico¡¯
La Asamblea Nacional francesa autoriza excepcionalmente a un grupo de cient¨ªficos a analizar uno de los manuscritos mesoamericanos mejor conservados El objetivo es tratar de averiguar si ¨¦ste es el ¨²nico manuscrito azteca precolombino que se conserva
Es uno de los manuscritos mesoamericanos mejor conservados. Lo custodia con recelo la Biblioteca de la Asamblea Nacional francesa, tambi¨¦n conocida como Palais Bourbon. De ah¨ª su nombre, el C¨®dice Borb¨®nico, propiedad de la c¨¢mara de diputados francesas desde 1826 y posiblemente robado por las tropas napole¨®nicas en El Escorial en 1808. Para asegurarse de que siga en buen estado, la Asamblea ha autorizado de forma excepcional a un equipo de cient¨ªficos a analizar su preciado tesoro. La investigaci¨®n, que moviliza la tecnolog¨ªa m¨¢s puntera y que analizar¨¢ decenas de millones de datos, podr¨ªa de paso arrojar algo de luz sobre uno de sus mayores misterios todav¨ªa por resolver: si es o no precolombino. De serlo, se tratar¨ªa del ¨²nico c¨®dice azteca que se conserva anterior a la llegada de Hern¨¢n Cort¨¦s a M¨¦xico en 1519.
La ¨²ltima vez que el impresionante documento de 14 metros de largo, compuesto por 36 folios de formato inhabitualmente grande (39x40cm) doblados en forma de acorde¨®n, abandon¨® su c¨¢mara refrigerada a 18 grados fue para una gran exposici¨®n del museo de antropolog¨ªa parisiense del Quai Branly en 2008. Desde entonces, la Asamblea se niega a prestarlo por temor a que se deteriore. Forma parte de los seis documentos de la biblioteca parlamentaria que no pueden viajar fuera del pa¨ªs, junto a un texto original del juicio de Juana de Arco, una biblia del siglo IX, dos manuscritos de Rousseau y el juramente del Juego de Pelota.
El c¨®dice forma parte de los seis documentos de la biblioteca parlamentaria que no pueden viajar fuera del pa¨ªs
En mayo del a?o pasado, la Asamblea tom¨® la in¨¦dita decisi¨®n de autorizar a un equipo de cient¨ªficos a examinar el documento in situ. ¡°El objetivo de nuestro proyecto es caracterizar mejor los constituyentes para garantizar la mejor forma de preservarlo y anticipar los riesgos¡±, relata Bertrand Lav¨¦drine, el director del Laboratorio del Centro de Investigaci¨®n para la Conservaci¨®n (CRC) del Museo Nacional de Historia Natural de Par¨ªs, que coordina el estudio, junto a investigadores de la Universidad de Cergy Pontoise, del Centro Nacional de Investigaci¨®n Cient¨ªfica y del Ministerio de Cultura. El proyecto, que centra una tesis llevada a cabo por el joven qu¨ªmico Fabien Pottier, est¨¢ financiado por la propia Asamblea Nacional y por la Fundaci¨®n de Ciencias del Patrimonio (FSP).
¡°Tambi¨¦n trataremos de responder a las preguntas que se hacen los historiadores, como si es precolombino, si est¨¢ dividido en partes diferentes o si ha sido realizado por diferentes personas¡±, a?ade Lav¨¦drine. Adem¨¢s de buscar posibles influencias europeas, los datos ayudar¨¢n en efecto a determinar si la diferencia tipogr¨¢fica entre la primera parte del c¨®dice, que representa un calendario, y la segunda, que incluye escenas de ceremonias religiosas y un segundo calendario, se debe a que son dos documentos diferentes unidos a posteriori, como argumentan algunos acad¨¦micos.
Hasta ahora, el equipo ha realizado dos grandes campa?as cient¨ªficas, en las que ha desplazado a su equipo gracias a su laboratorio m¨®vil hasta la caja fuerte de la biblioteca de la Asamblea Nacional. ¡°Estamos realizando una cartograf¨ªa de la composici¨®n qu¨ªmica jam¨¢s realizada hasta ahora gracias a material heredado de la investigaci¨®n espacial y militar como las im¨¢genes hiperespectrales¡±, resume Lav¨¦drine. ¡°De momento, no hemos visto una influencia europea evidente, al menos en lo que a los materiales se refiere¡±, adelanta por su parte Pottier.
La primera campa?a fue el pasado mes de marzo. El equipo eligi¨® dos p¨¢ginas del manuscrito, una de cada una de las dos partes, en las que realiz¨® unos an¨¢lisis puntuales gracias a la fluorescencia de rayos X para comparar los pigmentos utilizados. La segunda fue en septiembre, en la que utilizaron una c¨¢mara hiperespectral. Durante una semana escanearon por ambas partes la totalidad del c¨®dice para asegurarse de que no se les escapara nada. El gran desaf¨ªo consiste ahora en desarrollar un programa inform¨¢tico capaz de ayudarles a procesar la gigantesca cantidad de datos lograda durante esta intervenci¨®n: millones de informaciones por p¨¢gina que suman m¨¢s de 400 gigas de datos.
El documento, de 14 metros de largo, permanece en una c¨¢mara refrigerada a 18 grados
La pr¨®xima campa?a est¨¢ prevista el pr¨®ximo mes de marzo, y posiblemente se centre en tratar de determinar los componentes de los colores que los primeros an¨¢lisis no consiguieron desvelar. Al equipo se le resiste, en particular, los amarillos y los marrones. En esta tercera etapa contar¨¢n con la ayuda de la investigadora Tatiana Falcone, de la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico, especializada en las recetas tradicionales de los colorantes de los aztecas en el siglo XVI. La mexicana ya ha elaborado una paleta de colores tradicionales que ha enviado a Par¨ªs para que Pottier y sus compa?eros puedan ir investigando la mejor forma de revelar sus componentes.
Adem¨¢s de qu¨ªmicos y f¨ªsicos, los investigadores cuentan con el apoyo de historiadores y de restauradores de diferentes pa¨ªses que les permite dar contexto a los datos cient¨ªficos. ¡°Nosotros somos qu¨ªmicos y f¨ªsicos, pero el trabajo que realizamos no es para la qu¨ªmica, sino para las ciencias del hombre. Nuestro objetivo es siempre aumentar el conocimiento sobre nuestro patrimonio¡±, resume Lav¨¦drine.
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