Identifican el mecanismo que explica por qu¨¦ comer poco alarga la vida
La producci¨®n de sulfuro de hidr¨®geno, que se aumenta con la restricci¨®n cal¨®rica, tiene un efecto protector sobre partes fundamentales de la c¨¦lula
Existe una recomendaci¨®n de salud tradicional china, conocida como hara hachi bu, que consiste, m¨¢s o menos, en comer solo hasta que se est¨¦ lleno al 80 %. Aunque solo sea por casualidad, esta tradici¨®n milenaria parece tener respaldo en la ciencia. Hasta ahora, la ¨²nica intervenci¨®n con eficacia demostrada para extender la longevidad en modelos animales consiste en reducir las calor¨ªas ingeridas sin llegar a la malnutrici¨®n.
Por ahora, la utilidad de este tratamiento para vivir m¨¢s no se ha probado en humanos, pero es una v¨ªa de investigaci¨®n que despierta mucho inter¨¦s. Ahora, un equipo de investigadores de la Escuela de Salud P¨²blica de Harvard (HSPH, de sus siglas en ingl¨¦s) ha identificado en ratones un mecanismo molecular clave que puede ayudar a explicar por qu¨¦ comer menos puede prolongar la vida.
Desde hace tiempo, se ha observado que uno de los efectos positivos de la restricci¨®n cal¨®rica se produce porque protege a las mitocondrias, las centrales energ¨¦ticas de las c¨¦lulas, de la oxidaci¨®n. El mecanismo protector de estas piezas esenciales del organismo ser¨ªa el sulfuro de hidr¨®geno (H2S). Experimentos con c¨¦lulas, moscas o gusanos han mostrado que si se les suplementa con H2S o se les da alg¨²n medio para generarlo, aumentan su protecci¨®n frente a da?os como el que produce el estr¨¦s oxidativo y, en el caso de moscas y gusanos, se prolonga su existencia. A la inversa, cuando se anula la capacidad de las c¨¦lulas para producir H2S, se produce el efecto opuesto.
Una de las primeras aplicaciones de este conocimiento servir¨ªa para mejorar algunas cirug¨ªas
Los cient¨ªficos, que han publicado sus resultados en la revista Cell, han observado que, restringiendo en la dieta la presencia de dos amino¨¢cidos, la metionina y la ciste¨ªna, se incrementa la producci¨®n de H2S y se reducen los da?os producidos cuando, durante el trasplante de un ¨®rgano o un derrame cerebral, se detiene el flujo sangu¨ªneo.
Aunque los propios autores reconocen que son necesarios m¨¢s experimentos para comprender c¨®mo se producen los efectos beneficiosos del H2S, uno de ellos, James Mitchell, afirma que sus hallazgos proporcionan ¡°una nueva perspectiva sobre qu¨¦ mol¨¦culas se pueden centrar los esfuerzos terap¨¦uticos para combatir la enfermedad humana y el envejecimiento¡±.
Los resultados del estudio pueden servir, a largo plazo, para comprender mejor los mecanismos que retrasan el envejecimiento y utilizarlos para prolongar la vida de los humanos. M¨¢s cerca, seg¨²n ha explicado en un comunicado Christopher Hine, otro de los autores del trabajo, podr¨ªa encontrarse la utilizaci¨®n de este conocimiento sobre la capacidad de protecci¨®n del H2S para ayudar a decidir ¡°qu¨¦ comer y qu¨¦ no comer antes de una cirug¨ªa en la que el riesgo de lesi¨®n isqu¨¦mica pueda ser relativamente elevado¡±.
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