Atentado en Peshawar

Una vez m¨¢s ten¨ªa que ocurrir, inocentes que se van con la luna, a vivir otra vida. Nadie les ha pedido permiso, ha sido as¨ª, sin m¨¢s. La gran mayor¨ªa ni siquiera ha tenido tiempo de empezar a saborear la vida, su vida, nuestra vida. Venganzas que se ceban con la vida de los m¨¢s inocentes, cobardes que env¨ªan a sus s¨²bditos a morir. Guerra de guerrillas, el cuento de nunca acabar. Pakist¨¢n, que a?os ha tanto les ayudaste y ahora ya no les quieres, esta es su respuesta. Era de esperar, desde luego, pero no as¨ª, no contra los ni?os, vuestros ni?os, nuestros ni?os. Las cosas no se solucionan con las armas. Los talibanes, palabra que para un ¨¢rabe significa ¡°estudiantes¡±, est¨¢n en contra de la educaci¨®n de la mujer, por lo que han elegido una escuela, adem¨¢s militar, para su atentado. Son radicales, tienen una doctrina extremista isl¨¢mica modernista. Desde que se reagruparon en 2004 han cometido varios atentados en Pakist¨¢n. No creo que la decisi¨®n de su primer ministro de instaurar la pena de muerte contra el terrorismo les disuada de sus actos, continuar¨¢n actuando as¨ª convencidos de sus ideas. La guerra contra los talibanes tampoco me parece lo mejor. En realidad desconozco la manera de actuar contra estas personas. Son seres irracionales, no hay manera de hacerles entrar en raz¨®n. Ellos tienen su raz¨®n, es la ¨²nica raz¨®n. La ¨²nica forma de existir.

El radicalismo, puro y duro. La mujer atemorizada, analfabeta, escondida, sirvienta del hombre, juguete del hombre. Religi¨®n extremista, ¨²nica y absoluta. Amos del mundo. ?nicos con la certeza de creerse en posesi¨®n de la verdad.¡ª Irene Iruzubieta Pel¨¢ez.