Un informe define la herencia gen¨¦tica de las razas en EE UU

?Qu¨¦ factores considera una persona para definirse como hispano, afroamericano o nativo? ?Coincide siempre esa descripci¨®n con lo que revelan sus genes? La mayor¨ªa de las veces, s¨ª, pero un equipo de investigadores estadounidenses se propuso estudiar la correlaci¨®n entre la raza de los ciudadanos y la informaci¨®n que guarda su composici¨®n gen¨¦tica sobre sus ancestros europeos, africanos o nativos. Su conclusi¨®n principal es que el melting pot con el que se ha descrito a la poblaci¨®n de Estados Unidos, la mezcla de razas y etnias, no es tan amplio ni se extiende por igual en todo su territorio.

La investigaci¨®n publicada por el American Journal of Human Genetics es el estudio gen¨¦tico m¨¢s amplio realizada hasta ahora en EE UU, con una muestra de m¨¢s de 160.000 personas. Todas ellas hab¨ªan accedido anteriormente a que se estudiara su informaci¨®n gen¨¦tica. Gracias a esos datos los cient¨ªficos han podido comparar las diferencias entre el ¡°pasado gen¨¦tico¡± de una regi¨®n, las diferentes poblaciones que ha han habitado, y la identificaci¨®n racial o ¨¦tnica de sus descendientes en la actualidad.

Los autores del estudio, liderado por David Reich, especialista en gen¨¦tica en la Universidad de Harvard, han logrado poner cifras a lo que otros estudios anteriores, realizados a una escala mucho menor, solo hab¨ªan podido adivinar, como es la cantidad de genes que un afroamericano ha heredado de pueblos europeos, africanos o de indios nativos. Ahora, por primera vez, se sabe que los afroamericanos de EE UU tienen de media genes que son un 73,2% africanos, un 24% europeos y un 0,8% nativos.

Por primera vez se sabe que los afroamericanos de EE UU tienen de media genes que son un 73,2% africanos, un 24% europeos y un 0,8% nativos

El estudio tambi¨¦n revela que la carga gen¨¦tica de hispanos y blancos esconde modificaciones surgidas de aquellos sucesos que cambiaron dr¨¢sticamente la composici¨®n demogr¨¢fica de una regi¨®n, como las oleadas migratorias de Europa y Am¨¦rica Latina o el comercio de esclavos. Los autores apuntan a que los latinos, por ejemplo, muestran ¡°diferentes proporciones de herencia gen¨¦tica nativa, africana o europea¡± seg¨²n los acontecimientos locales que afectaron a sus ancestros, su contacto con esclavos, asentamientos europeos o poblaciones nativas.

Una de las grandes revelaciones del informe son las variaciones en la herencia gen¨¦tica en funci¨®n de la regi¨®n del pa¨ªs. As¨ª, por ejemplo, los afroamericanos que residen o han nacido en el sur, especialmente en Georgia o Carolina del Sur, tienen el mayor porcentaje de genes africanos. En el extremo contrario est¨¢n el 5% de los negros que han heredado al menos un 2% de sus genes de los indios nativos, excepci¨®n que deriva del contacto de tribus del norte del pa¨ªs con esclavos.

En el caso de los latinos, los investigadores han determinado que su herencia gen¨¦tica procede en un 18% de indios nativos, un 65,1% de europeos y un 6,2% de africanos. El porcentaje m¨¢s alto de herencia nativa coincide con la cercan¨ªa de los hispanos a la frontera con M¨¦xico, en el suroeste del pa¨ªs. Aquellos que proceden de la regi¨®n del Caribe, por el contrario, presentan m¨¢s genes africanos.

Las diferencias regionales son a¨²n m¨¢s definitivas en el caso de los blancos, cuya herencia europea est¨¢ profundamente condicionada por las oleadas migratorias, el momento en que ¨¦stas ocurrieron y los pa¨ªses de procedencia de los inmigrantes. La ascendencia brit¨¢nica o irlandesa est¨¢ presente en la mayor¨ªa de los estadounidenses blancos de todo el pa¨ªs, en una media superior al 20% de los genes de cada persona. La herencia ib¨¦rica, derivada de la presencia espa?ola, sigue siendo significativa en poblaciones de Florida, Luisiana, California o Nevada. En el norte, en los estados de Minnesota o las dos Dakotas, m¨¢s del 10% de los genes de las personas estudiadas son de ascendencia escandinava.

A lo largo de su historia, EE UU ha desarrollado una larga tradici¨®n de estudios e investigaciones para estrechar la definici¨®n racial de su poblaci¨®n, tanto en t¨¦rminos cient¨ªficos como sociol¨®gicos. La composici¨®n demogr¨¢fica del pa¨ªs, en constante cambio gracias a la inmigraci¨®n y el alto nivel de movilidad territorial de sus ciudadanos, siempre ha desafiado cualquier intento.

La ascendencia brit¨¢nica o irlandesa est¨¢ presente en la mayor¨ªa de los blancos de todo el pa¨ªs

Prueba de ese reto es la modificaci¨®n de los cuestionarios del Censo que cada 10 a?os cuantifica la poblaci¨®n estadounidense y en cuyas preguntas se han basado los autores de este estudio. Los ciudadanos responden a las mismas preguntas que han empleado los autores de este estudio. ?Qu¨¦ categor¨ªa describe mejor tu identidad racial? -Blanco, negro, Asi¨¢tico, Nativo u Otro- y ?Qu¨¦ define mejor tu ascendencia o etnia? -con categor¨ªas como Africano, afroamericano, europeo, latino o asi¨¢tico.

Los r¨¢pidos cambios demogr¨¢ficos que sufre EE UU han obligado recientemente a la Oficina del Censo a ajustar su formulario para incluir nuevas razas o grupos ¨¦tnicos que, a pesar de no estar respaldados por claras fronteras cient¨ªficas -como la preferencia entre hispano o latino, negro o afroamericano-, s¨ª son manejados por la poblaci¨®n. Esa identificaci¨®n ahora tiene su reflejo gen¨¦tico catalogado gracias a este ambicioso estudio gracias a m¨¢s de 160.000 personas que han abierto la puerta al primer mapa de la herencia gen¨¦tica de los estadounidenses.