Y sin cintur¨®n de seguridad

Aunque cueste creerlo, abrocharse el cintur¨®n al ponerse al volante u ocupar asiento de pasajero contin¨²a sin ser un gesto natural en Espa?a. Resulta que parte de los usuarios de autom¨®viles circulan sin hacer uso del m¨¢s b¨¢sico de los elementos de seguridad, tras muchas campa?as de sensibilizaci¨®n sobre los accidentes de tr¨¢fico. As¨ª se deduce del balance de 2014 facilitado por el Ministerio del Interior, relativamente bueno en t¨¦rminos globales, pero revelador de que el 23% de los conductores y pasajeros fallecidos en turismos y furgonetas no llevaban puesto el cintur¨®n.

Aunque ese dato era peor 10 a?os atr¨¢s (38%), algo se est¨¢ haciendo mal cuando tanta gente no tiene en cuenta que el uso del cintur¨®n evita el choque del cuerpo contra la estructura del veh¨ªculo, salir despedido o golpearse contra otros ocupantes. Tambi¨¦n llama la atenci¨®n el dato de que 14 de los 46 ciclistas fallecidos en accidentes no utilizaban casco, pese a ser obligatorio en v¨ªas interurbanas.

Pasar del cintur¨®n de seguridad no puede aceptarse como un mero gesto de libertad personal, m¨¢s o menos equiparable al de los fumadores que apuran cigarrillo tras cigarrillo pese a las advertencias de que ¡°el tabaco mata¡±. Fumar est¨¢ permitido en determinadas circunstancias; no as¨ª circular en turismos o furgonetas sin el cintur¨®n abrochado. Porque si es grave ponerse en riesgo a s¨ª mismo, no lo es menos el peligro potencial que supone para otros. Hace falta redoblar la vigilancia y las sanciones por falta de uso del cintur¨®n, con los mismo objetivos logrados gracias al incremento de controles sobre la velocidad excesiva o los niveles de alcoholemia: salvar vidas y evitar lesiones graves.

Es cierto que la seguridad vial no depende solo del comportamiento de conductores y pasajeros. Lo evidencia el descenso del n¨²mero de fallecidos en autopistas y autov¨ªas, mientras aumentan las muertes por accidentes en las v¨ªas convencionales (generalmente, las que tienen un carril por sentido). Por supuesto que hace falta mejorar el estado de las carreteras, pero sin bajar la guardia frente a quienes se empe?an en ponerse en peligro no solo a s¨ª mismos, sino a los dem¨¢s.