Brutal atentado en Par¨ªs

Conmocionada e impresionada todav¨ªa por el brutal atentado en Par¨ªs, quiero expresar mi solidaridad m¨¢s profunda al pueblo franc¨¦s as¨ª como a los periodistas que arriesgan su vida para dar a conocer al mundo las injusticias. ?Que nadie nos arrebate la democracia ni la libertad de expresi¨®n! ?Huyamos de los fanatismos!

Francia, pa¨ªs de acogida, ?estamos contigo!¡ª Ana Alonso Castrillo. Madrid.

Doce fallecimientos tras un asalto terrorista a la sede de la revista sat¨ªrica francesa Charlie Hebdo. Esa ciudad, que vio nacer la Revoluci¨®n por excelencia, esa Revoluci¨®n que luch¨® para buscar la libertad, la igualdad y la fraternidad de Francia y de los dem¨¢s pueblos, esa Revoluci¨®n que puso fin a una Era llamada ¡°Antiguo R¨¦gimen¡± para dar paso al ¡°Nuevo R¨¦gimen¡± o ¡°Era de la Libertad¡±. Durante toda la historia occidental, todos los Estados han luchado m¨¢s o menos y de una forma u otra por conseguir las bases de las libertades. La libertad de expresi¨®n, la libertad de pensamiento, la libertad de ser uno mismo... Libertad. ?Qu¨¦ bien suena, verdad?

Hoy hemos visto c¨®mo la sede de esa revista sat¨ªrica ha sido atacada por un grupo de tres terroristas isl¨¢micos que han atentado contra la libertad de expresi¨®n, haciendo que doce personas pierdan la vida ¨²nicamente por plasmar su opini¨®n en una revista humor¨ªstica que en el fondo buscaba la sonrisa de la mayor¨ªa de sus lectores m¨¢s all¨¢ de un simple dibujo.

?Doce personas han perdido su vida porque a algunos les molestaron los dibujos que realizaban? ?Dos polic¨ªas fallecidos porque trabajaban guardando dicha sede? ?De verdad? Pues har¨¦ uso de mi libertad de expresi¨®n y dir¨¦: detestable.

Este texto no va dirigido a esos tres terroristas, sino a todos los radicales que atentan contra la Libertad, sean de la religi¨®n que sean, sean del pa¨ªs que sean o sean del equipo deportivo que sean.¡ª Jos¨¦ Antonio Solano Elena. Sevilla.

Como columnista de medios me solidarizo con Charlie Hebdo. Ahora es el momento de demostrar que las armas eficientes contra el fanatismo son las armas de estos h¨¦roes asesinados: la libertad y la paz. Mostr¨¦mosles la vida a quienes rinden culto a la muerte. Los fan¨¢ticos que cometieron estos homicidios no deben lograr su objetivo: el cercenamiento de libertades en Occidente ¡ªcon la excusa de combatir al terrorismo¡ª y el aumento de la violencia. De otro modo, el terrorismo habr¨¢ ganado la guerra, quiz¨¢s no militar pero s¨ª ideol¨®gica: seremos todos fan¨¢ticos violentos.¡ª Alejandro A. Tagliavini. Buenos Aires, Argentina.