Contra el veto del asesino
Los medios europeos deber¨ªan publicar un tiempo caricaturas de ¡®Charlie Hebdo¡¯
Todos los medios de comunicaci¨®n de Europa deber¨ªan reaccionar ante los asesinatos terroristas cometidos por islamistas en Par¨ªs organizando para la semana pr¨®xima la publicaci¨®n coordinada de una serie de caricaturas selectas de Charlie Hebdo,junto a un comentario que explique por qu¨¦ lo hacen. Que sea una semana de solidaridad y libertad. Una semana en la que todos los europeos, incluidos los musulmanes, reafirmen su compromiso con la libertad de expresi¨®n, que es lo ¨²nico que nos permite aunar la diversidad con la libertad.
Si no se hace algo as¨ª, el veto del asesino habr¨¢ resultado vencedor. Por m¨¢s que se hagan audaces declaraciones editoriales, se publiquen dibujos solidarios y se lleven a cabo emocionantes manifestaciones en las que se grite ¡°Je suis Charlie¡±, la mayor¨ªa de las publicaciones, cuando en el futuro tengan que tomar decisiones por s¨ª solas, caer¨¢n en la autocensura por miedo. Y los extremistas violentos de otras ideolog¨ªas habr¨¢n aprendido la lecci¨®n: si quieres imponer tu tab¨², cons¨ªguete un arma.
Nosotros no resolvemos nuestras diferencias empleando la violencia. Lo hacemos mediante la palabra. Este es el principio elemental que todos, sobre todo los que vivimos de la palabra y la imagen, debemos defender unidos. Tenemos derecho a ser iracundos, groseros, sarc¨¢sticos, ofensivos, y a cambio sabemos que los dem¨¢s tambi¨¦n tienen derecho a ofendernos a nosotros. Hay unos l¨ªmites que marca la ley, y podemos tratar de cambiar esas leyes a trav¨¦s del parlamento. Tenemos derecho a manifestarnos de forma pac¨ªfica, y a recurrir a la desobediencia civil. Ahora bien, el Estado democr¨¢tico es el ¨²nico que tiene legitimidad para utilizar la violencia; y entonces la llamamos fuerza.
La moneda soberana de la libertad tiene dos caras. En un sitio web dedicado a debatir sobre la libertad de expresi¨®n, he formulado el principio con estas palabras: ¡°Ni amenazamos con la violencia ni aceptamos intimidaciones violentas¡±. Esta segunda parte es la que ahora nos exige que organicemos ese momento extraordinario de solidaridad entre los medios de comunicaci¨®n europeos.
Yo creo que la publicaci¨®n o emisi¨®n de caricaturas de Charlie Hebdo en esta acci¨®n de la semana pr¨®xima deber¨ªa incluir no solo unas cuantas de las que la revista dedic¨® a Mahoma, sino tambi¨¦n una o dos sobre otros temas, para que todos puedan ver que era una revista sat¨ªrica y que acostumbraba a ofender a muchos tipos de gente. En eso consiste la s¨¢tira. En cuanto al comentario, deber¨ªa explicar por qu¨¦ unos medios de comunicaci¨®n que normalmente no publican ese tipo de caricaturas sat¨ªricas han decidido publicarlas ahora. Habr¨ªa que advertir de antemano a los lectores y espectadores que se van a mostrar los dibujos, pero las im¨¢genes deben aparecer sin que se las haya pixelado ni editado.
De la libertad de expresi¨®n dependen casi todas las libertades
Una acci¨®n coordinada como esta necesita algo de tiempo para prepararla, pero eso no tiene por qu¨¦ ser un inconveniente. Es m¨¢s, de no ser as¨ª, el implacable ritmo de las noticias har¨ªa que los medios pasaran a ocuparse de otra cosa. Estar¨ªa bien que se unieran a esta medida otros medios de comunicaci¨®n libres de todo el mundo, pero se trata sobre todo de una ocasi¨®n para que los europeos se alcen en muestra de solidaridad y para defender la libertad de expresi¨®n, que es un elemento fundamental de nuestros valores y nuestro modo de vida. Y que es tambi¨¦n la libertad de la que dependen casi todas las dem¨¢s libertades.
Cada peri¨®dico, cada revista, cada p¨¢gina web, blog o red social tendr¨¢ su propia forma de comentar, y as¨ª debe ser, pero mi propuesta de borrador ser¨ªa m¨¢s o menos la siguiente:
¡°No debemos permitir nunca que la violencia reprima el ejercicio de la libertad de expresi¨®n. Por eso nosotros, que normalmente no publicamos (o emitimos) este tipo de caricaturas sat¨ªricas, lo hacemos ahora, en uni¨®n de otros medios de toda Europa. Esta solidaridad es la ¨²nica forma de demostrar a los asesinos y aspirantes a asesinos que no pueden dividirnos y vencer, que no van a intimidar a los medios de comunicaci¨®n para que nos autocensuremos. Un ataque contra uno es un ataque contra todos. En este sentido, nous sommes tous Charlie¡±.
¡°Lo ¨²nico que van a conseguir los asesinos es que esas caricaturas de Mahoma las vean ahora millones de personas que, de no ser por este motivo, no habr¨ªan tenido acceso a ellas. Son los asesinos, y no los caricaturistas, quienes han empa?ado de esta manera la imagen del Profeta. Porque ahora existe un inter¨¦s abrumador y leg¨ªtimo del p¨²blico por conocer la causa aparente del monstruoso y sanguinario asesinato terrorista de los dibujantes franceses Charb, Cabu, Wolinski y Tignous ¡ªcuyos nombres han entrado a formar parte de la historia¡ª, sus colegas y los agentes de polic¨ªa¡±.
¡°Esta publicaci¨®n coordinada no es un gesto gratuito. No es tampoco un gesto contra el Islam. Al contrario, defiende las condiciones que permiten que los musulmanes en Europa, a diferencia de los cristianos o los ateos en gran parte de Oriente Pr¨®ximo, puedan expresar libremente sus m¨¢s profundas creencias y oponerse a las de otros. Lo que est¨¢ en juego es el futuro de Europa y el de la libertad. Porque nuestra convivencia en libertad depende de esto: de que el veto del asesino no resulte vencedor¡±.
Timothy Garton Ash es catedr¨¢tico de Estudios Europeos en la Universidad de Oxford, donde dirige en la actualidad el proyecto freespeechdebate.com, e investigador Titular de la Hoover Institution en la Universidad de Stanford. Su ¨²ltimo libro es Los hechos son subversivos: Escritos pol¨ªticos de una d¨¦cada sin nombre.@fromTGA
Traducci¨®n de Mar¨ªa Luisa Rodr¨ªguez Tapia
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